El amor es inesperado (Segunda parte)

Capítulo 45

A/N

Si habéis entrado aquí esperando un capítulo donde pases cosas interesantes, lo siento. Solo es otro de relleno... 😬😂

(POV Killian)

Esto es increíble, apenas llevo casado una semana y ya se me ha olvidado como era mi vida antes del matrimonio. Ahora mismo estoy navegando por el mar, sin saber bien a dónde vamos a parar o cuánto tiempo nos va a costar llegar a tierra firme, pero no importa. Emma y yo, solos, nada más, eso es todo lo que importa ahora.

Echo de menos a Allison, obvio que sí, pero estos días que estoy teniendo con mi esposa están siendo un verdadero sueño, ni en mis mejores días podría haber imaginado algo mejor.

- Amor -dice ella sacándome de mis pensamientos-. ¿En qué estás pensando?

Tengo a mi mujer entre mis brazos, capitaneando el Jolly Roger, y no podría estar más hermosa. Yo la sujeto fuerte, no porque piense que se vaya a caer, si no porque su cuerpo pegado al mío es la mejor sensación del mundo.

- En nada. -Respondo apoyando mi cabeza en su hombro.

- ¿Seguro? Estás muy callado.

- Pensaba en nosotros. -Confieso.

- ¿Nosotros? Espero que sea en el buen sentido.

- Sí, el mejor de todos.

Recoloco mis brazos alrededor de sus caderas y le dejo un pequeño beso en el cuello. Esperaba que eso pudiera apaciguar mi sed, pero no, solo ha aumentado el deseo, así que dejo otro, y otro, y otro...

- Para... -Protesta entre risas.

- Perdón, es que no he podido resistirme. Da la casualidad que los Jones son tremendamente atractivos, ¿sabes?

- Pero según tú, yo soy Swan. -Dice provocándome.

- Que siga llamándote así no significa no seas una Jones. Es más, entre tú y yo, eres la más irresistible de todos.

Ella se ríe y ladea su cabeza para dejarme vía libre a su cuello. Yo acepto encantado y sigo dejando pequeños besos en toda la superficie de piel descubierta. Emma se estremece a veces, pero solo cuando no es capaz de frenar los escalofríos que sé que mis labios le están provocando.

- Killian... -Dice cuando mis besos pasan de ser dulces a agresivos.

Mis oídos la escuchan perfectamente, pero mi cerebro no hace caso, necesito volver a ver ese cuerpo desnudo encima de mí, no puedo parar.

- Killy.

- Mmhmm. -Digo contra su piel.

- No ahora, todavía no me he recuperado de la última.

- Maldición. -Protesto separándome por completo de ella.

- ¡Oye! Que hace frío, vuelve aquí.

Emma protesta como una niña pequeña, estirando su mano intentando llegar a mí, pero en vez de hacerle caso, me quito la chaqueta y se la pongo encima de los hombros.

- Lo estás haciendo genial, amor. Siempre he sabido que había algo pirata dentro de ti.

- Espera. ¿No irás a dejarme sola, verdad?

- Alguien tiene que hacer la cena. -Digo alejándome.

- Pero...

- Tranquila, confío en ti.

- ¡KILLIAN! -Grita cuando empiezo a bajar las escaleras.

No importa las veces que haga esto, siempre va a tener la misma reacción. Mi mujer tiene pánico de quedarse a solas con el timón, aunque no paro de decirle lo bien que se le da la navegación. Pero lo que no sabe es que lo realmente peligroso en este barco soy yo.