El amor es inesperado (Segunda parte)

Capítulo 4

(POV Killian)

Me despierto al escuchar gritos por el pasillo. Me levanto en seguida y veo a Allison y Henry jugando con las espadas.

-Eh, eh, eh. Darme eso. -Digo.

-Oh, vamos. -Protesta Henry.

-Nos estábamos divirtiendo papá. -Dice Allison.

-Y me parece muy bien que os lo estéis pasando en grande, pero Emma está dormida y me gustaría que siguiera así un rato más.

-Está bien. Allison, ¿quieres ayudarme a preparar un desayuno especial? -Dice Henry.

-¡Siii!

-Shhh, Allison -le regaño-. Podéis hacer lo que queráis, hay de todo en nevera, pero no despertéis a tu madre. -Digo dirigiéndome a Henry.

-De acuerdo. Buenos días.

-Buenos días.

Antes de volver al camarote, le doy un beso de buenos días a Allison. Vuelvo a la cama con mi hermosa Swan, pero cuando me meto entre las sábanas me doy cuenta de que está despierta.

-Buenos días, Killy.

-Buenos días, amor. Aun puedes dormir un poco más, los niños están preparando el desayuno.

-¿Y tú les dejas? ¿Sabes el follón que van a montar? -Dice con voz de dormida.

-Bueno, la intención es lo cuenta. Ahora a dormir.

-Mmm, quiero un beso para poder dormirme, anoche no me lo pudiste dar.

-Tus deseos son ordenes para mí.

En seguida junto sus labios con los míos, saboreo sus labios delicadamente mientras que juego con su pelo. Ella me pasa ambos brazos por el cuello hasta que nos separamos por falta de oxígeno. Ella se tumba encima de mi pecho desnudo y se queda dormida al momento, yo no tardo en caer mientras le acaricio el pelo.

(POV Emma)

Me despierto en los brazos de Killian por un fuerte sonido, no se cómo él sigue durmiendo.

-Killian, Killian. Despierta, he escuchado algo.

-Mmm, cinco minutos más.

-Va en serio, no ha sonado bien.

De repente aparecen los niños por la puerta, parecen asustados.

-Killian tenemos un problema. -Dice Henry.

-Lo siento papá. -Empieza a llorar Allison.

-Ei, ei. Ven aquí. ¿Qué ha pasado? -Dice mientras se sienta en la cama y la pone en su regazo.

-Henry y yo estábamos jugando arriba para no hacer ruido, me he tropezado y le he dado sin querer al ancla y se ha subido.

-¿Qué? No puede ser. Hay que parar el barco, ahora.

Killian sube corriendo las escaleras y los demás le seguimos.

Lo primero que hace Killian es bajar el ancla, después empieza a mirar un montón de mapas y a su brújula.

-Henry, ¿cuánto tiempo hace que se ha subido el ancla? -Pregunta.

-No mucho, en cuanto se ha subido he intentado bajarla y al ver que no podía he ido a buscarte.