Mi Salvacion

Segundo

Narra Eva:

Camino apresurada por la calle, llego 5 minutos tarde como siempre, todas las hojas de mi cuaderno descolocadas, esto no me da un aspecto muy profesional pero espero que el cliente no lo tenga en cuenta. Llego a la recepcion del hotel y me dirijo al mostrador, la muchacha con la que hable me indico que el hotel estaria avisado de mi encuentro con el cliente y que ellos mismos me proporcionarian el numero de habitacion.

- Hola, soy la diseñadora de Reckless Designs, mi cliente me espera en su habitación, su asistente me dijo que estabais informados.- Le digo amablemente a la señorita de recepcion. No aparenta mas de 25 años y tiene una sonrisa agradable.

- Un momento.- Dirige su vista gacia el ordenador que hay a su derecha y teclea unas palabras.- El señor le espera en la habitacion 521, quinta planta.

- ¿ Asi que es un hombre?.- Digo cogiendo mi cuaderno de la mesa.

- Si, es un chico de nuestra misma edad, muy apuesto. Toda la mañana no se ha hablado de otra cosa entre las empleadas.- Dice con una sonrisa y me guiña un ojo.- Suerte.

- Gracias supongo.- Digo con una voz timida tratando de pronunciar correctamente el aleman.

Me subo al ascensor y marco el pido 5. Mis piernas tiemblan, ¿ por que estoy tan nerviosa?. El pitido del aparato me saca de mis pensamientos cuando llega al destino, salgo a paso indeciso y camino por los pasillos buscando la habitacion. Al final del pasillo distingo la puerta con los numeros 521 y me detengo enfrente. Me coloco la falda y me peino el pelo con los dedos, suspiro y toco la puerta. Escucho unos paso y esta se abre dejandome con la boca abierta.

Narra Hugo

- Son las 9 y 5 y aun no se ha presentado nadie en esta maldita habitacion.- Digo furioso al telefono.- ¿ Que clase de diseñadora habeis contratado?

- Tranquilo Hugo.- Resopla.- Dale unos minutos mas, ademas tu no tienes nada de que quejarte porque siempre llegas tarde a todos sitios.- Escucho su risilla a traves del altavoz.

- Pero porque quiero ponerme bien guapo para ti.- Digo de forma coqueta.

- No cuela Cobo. Se que te quedas dormido en la ducha.- Esbozo una pequeña sonrisa.

- Eso solo paso una vez.- Reporto.- Y me valio para ganarme una ducha contigo. ¿Sabes? ahora me apetece una ducha contigo.

- Cuando vuelvas a casa nos daremos una ducha juntos.- Su voz suena seductora.- Tengo ganas de que vuelvas.

- Y yo nena, odio este puto pais, solo hay salchichas para cenar y yo soy mas de almejas.- Ambos reimos y escucho la puerta.- Al fin a llegado la diseñadora, luego hablamos.

- Te quiero Hugo.- Escucho un beso.

- Adios.- Corto la llamada. Camino hacia la puerta dandome cuenta que aun estoy con el albornoz puesto, menos mal que mr puse unos boxers asi la muchacha no se sentira incomoda cuando tenga que tomarme medidas.- Que sepa que llegas tarde...- Digo abriendo la puerta, la mandibula se mr cae al suelo cuando la figura de la chica entra por mis retinas.- Eva.- Su libreta cae al suelo y rapidamente me agacho para cogerla. Ella esta el shock al igual que yo.- Esto... pasa....- Me rasco la nuca.

Eva entra en la habitacion en silencio, no pestañea y su respiracion parece tranquila aunque la conozco tan bien que se que ahora mismo por dentro esta muy nerviosa, lo veo en la forma que tienen sus tobillos de temblar fruto de un pado inseguro. Me deleito unos minutos viendo su imagen, su pelo cae por su espalda en ondas perfectamente moldeadas y su vestuario es digno de una ejecutiva de alto cargo, aunque sus zapatos no me convencen pero se que son ese tipo de zapatos los que usa cuando tiene que moverse mucho porque no le hacen daño en los talones.

Me maldigo a mi mismo al saber tantos detalles de ella pero no lo puedo evitar. Nos quedamos un rato mas en silencio hasta que decido romper la tension que se ha creado entre nosotros.

- ¿ No sabia que han montado una empresa de diseño por encargo?.- Digo bajando la mirada al suelo.

- Eh, si. Cuando me gradue aqui en Alemania mi padre me dio el dinero para empezarla.- Dice fingiendo una sonrisa.

- Eva si esto es demasiado incomodo para ti yo...- Ella levanta la cabeza y me quedo callado.

- No, es solo trabajo. Tu eres mi cliente asi que si no te importa quitate el albornoz para que pueda tomarte medidas, supongo que tus gustos seguiran siendo los mismos que en la gira pasada.- Dice con una voz seria y autoritaria. Hago lo que ella me pide y me quito el albornoz quedandome solo en ropa interior ante ella.

Narra Eva:

Trago saliva y trato de mantenerme firme antes la figura semidesnuda de mi ex-novio. Saco una cinta metrica de mi bolso y me acerco a el, no tengo que dirigirle ya que le he tomado medidas tantas veces que sabe perfectamente lo que tiene que hacer, incluso podria no tomarselas, me las se casi de memoria.

Mido todos los tramos de su cuerpo deleitandome de nuevo por su esbelta figura, juraria que ha hecho algo de ejercicio estos meses. Recorro su cuerpo disimuladamente quedandome clavada en su brazo izquierdo. Siento un pinchado en el corazon, un nuevo tatuaje adorna su piel y no es otro que el nombre de una chica y no precisamente el de su madre. Me apresuro a apuntar todo en mi libreta y recojo lo mas rapido posible para salir de ahi.

- Eva espera.- Hugo coge mi brazo antes de que llegue a tocar el picaporte de la puerta.- Tenemos una conversacion pendiente.- Mis ojos estan cristalizados, no quiero hablar mas con el.

- Lo siento Hugo, creo que es demasiado tarde.- Volteo ver su rostro que dibuja una mueca triste.

- ¿Por que dices eso?.- Una lagrima ha empezado a recorrer mi mejilla y no dedcarto en que los proximos segundos otra saga a su alcance.

- Por ella.- Señalo su brazo aun descubierto y me zafo de su agarre. Llego a la puerta y la abro consiguiendo despejar mis pulmones cuando me encuentro en el pasillo.

- Eva no es lo que crees.- Sale al pasillo aun en ropa interior sin importarle lo que la pareja de turistas que se encuentran a nuestro lado puedan pensar de el.- Pasa por favor, necesito habla contigo, llevo meses esperando este momento.

Suspiro derrotada y entro de nuevo a la habitacion. Me siento en el gran sofa de la sala y Hugo me acompaña a una distancia prudencial, cosa que le agradesco ya que un simple contacto de su piel con la mia haria que entrara en locura.

-¿ Como esta tu padre?.- Pregunta aun con la cabez agachada.

- Bien, el esta ahora trabajando.- Digo tambien con la mirada enfocada al suelo.

- Sam me conto lo que paso esa noche yo...- Suspira.- Solo puedo decir que lo siento y que me comporte como un verdadero gilipollas.

- En eso no te quito la razon.- Levanto la cabeza y hago una leve mueca imitando una sonrisa.- Solo fue un susto, exceso de trabajo, ahora esta mas tranquilo.

- Me alegro, quiero decir que este bien.- El tambien sonrie, el ambiente es bastante incomodo y ambos lo sabemos.- Eva si hay algo que pueda hacer yo....

- No Hugo ya es demasiado tarde.- Otra vez me duele el corazon, pero el ya tiene a otra.

- Eva ella no... ella...- No puede hablar y yo tampoco quiero que hable y me haga mas daño que el que me esta haciendo.- Aun te quiero.

- No es suficiente Hugo, me hiciste mucho daño aquel dia.- Bajo la mirada de nuevo.- No puedo volver a confiar en alguien que me levanto la mano y menos ahora que tienes novia.

- Eva...- Sus ojos se crustalizan y yo aparto la mirada para no verlo sufrir.- Si pudiera viajar atras en el tiempo no lo habria hecho.

- Lo se, pero lo hecho hecho esta y no lo podemos cambiar. Lo siento.- Me levanto pero el vuelve a cogerme del brazo.

- Te he echado mucho de menos.- Mis ojos vuelven a soltar una lagrima y mk corazon se acelera.

- Hugo por favor no hagas esto mas dificil. Espero que te vaya bien con tu nueva novia y que seais muy felices. Nos vemos el domingo con los diseños.- Me zafo de su agarre y salgo corriendo.

Reto

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