Mi Salvacion

Veintisiete

Narra Eva:

A las cinco en punto el taxi me deja enfrente de la puerta de la tienda, un par de personas que estan dentro se quedan mirandome. Saludo con una sonrisa y me dirijo al mostrador donde Giovanna esta pasando caja.

- Buenos dias señorita Eva.- Me saluda con una sonrisa en la cara.

- Solo Eva por favor.- Le devuelvo la sonrisa.- ¿ Ha llegado Sam?

- Si, esta en la parte de arriba.- Le doy las gracias y subo a la parte de arriba de la tienda para encontrarme con mi mejor amiga.- ¿ Donde esta la mejor diseñadora del mundo?.- Tapo sus ojos.

- ¡Eva!.- Se deshace de mi agarre y se da la vuelta para abrazarme.- Te he echado tanto de menos.

- Eres una tonta.- Le digo cuando me separo de ella.- ¿ Por que no te has quedado en nuestra casa? Sabes que hay habitaciones de sobra.

- Lo se, pero solo van a ser dos dias y no queria molestar.- Se muerde el labio.- Ademas asi me evito las conversacion de vuestros trajes.- Miro hacia el burro donde hay un porta trajes rojo oscuro.

- ¿ Es el de Hugo?.- Digo acercabdome.- Quiero verlo.

- No.- Corre hacia mi y me quita la percha de las manos.- No podeis ver vuestros trajes tiene que ser sopresa.

- Pero...- Hago un puchero.

- No, sin peros, a el le he dicho lo mismo esta mañana.- Lo lleva a un sitio alejado de mi.

- Por lo menos dime si esta guapo.- Me muerdo el labio.

- Al jodido le quedan los trajes como un guante.- Sonrio, se lo sexy que esta cuando tiene que ponerse uno.- Pero menos hablar del traje de Hugo y mas ver tu vestido.

- Estoy deseando probarmelo.- Abre una maleta y saca un monton de tela blanca.

- Es lo mas sencillo que he sabido hacer, como tu me pediste.- Me entrega la percha.- Yo queria hacer un vestido de princesa pero la señorita no quiere verse pomposa.- Me rio y entro a la habitacion contigua.

- El dia que tu te cases te hare el vestido mas pomposo y extravagante del mundo.- Le digo mientra me quito la ropa.

- Eso si Flavio me pide que me case con el.- Dice cambiando el tono a triste.- Ultimamente le he dicho la ilusion que me hace que nos casemos pero parece que no entiende la indirecta.

- Tranquila, seguro que esta esperando al momento perfecto.- Salgo a la sala principal.-¿ Como me ves?

- Como una princesa.- Dice con los ojos llorosos.- Una princes sencilla y hermosa, Hugo se vaba caer de culo.

- ¿No crees que me hace un poco palida?.- Digo mirandome al espejo con una sonrisa, el vestido es realmente hermoso.

- Ahora hay que poner los detalles.- Sam pasa un cinturar en tonos dorados para realzar el corte impero y un par de blazaletes del mismo tono.- Vete poniendo los zapatos mientras traigo el velo.- Hago caso a mi amiga y me coloco los zapatos que han sido diseñados especialmente para mi con las iniciles de Hugo y mia. Sam me coloca la diadema con el velo y vuelvo a mirarme al espejo.

- Era justo lo que queria.- Digo con lagrimas en los ojos.- Eres la mejor amiga.- Me doy la vuelta y Sam tiene lagrimas en los ojos.

- Solo espero que seais muy felices.- Ambas soltamos un par de lagrimas muy emotivas.- No queria que me pasase esto otra vez, esta mañana con Hugo igual.

- Tranquila Sam.- Acaricio su espalda.- Ya llegara tu momento, seguro que Flavio tiene algo especial en mente para pedirte que seas su mujer.- La miro a los ojos y sonrio.- Ahora vamos  ayudame a quitarlo y vamos al centro a tomar algo.