CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||

SIPNOSIS

Mi cuerpo se sentía flotando, sin conseguir salir de aquella sustancia que me cubría y ni siquiera me dejaba abrir los ojos. Podía sentir mi cuerpo adormilado, apenas conseguía tener ligeros espasmos queriendo despertar y quitarme la máscara de mi rostro que me ayudaba a respirar dentro de este tanque, para luego romper el vidrio. Es molesto, siento que me ahogo pero ni siquiera puedo entrar en pánico. No puedo sentir nada más, ni siquiera desesperación.

-Gracias a ti, mi hija, podremos saber más sobre ellos... Tú nos ayudarás a encontrar sus debilidades y las drstruirás por completo -escuché la voz de un hombre.

Apenas comprendía lo que decía por estar en este tanque. Tampoco logro reconocer de quién se trataba; me llama "hija" pero ¿quién es él? ¿Quién soy yo? Ni siquiera puedo imaginar su rostro o cuerpo, o siquiera el mío propio.
Con mucho esfuerzo, finalmente pude entre abrí los ojos, aunque veía borroso, solo pude ver que estaba dentro del tanque, unas burbujas salían frente a mí por la máscara de oxígeno.

-Cuando llegue el momento... volverás a mí y me darás toda la información que tengas de ellos.

Podía ver apenas el cuerpo de el hombre, llevaba un traje elegante pero no pude ver su rostro. Aún estaba confundida sobre quién es él y qué quería, ¿a quién quiere que investigue? ¿Y por qué lo haría?

-Jefe, tenemos que irnos. Ellos ya están aquí -se escucha otra voz masculina que no logré tampoco.

-Ni siquiera me dan tiempo de despedirme de mi preciada hija... de mi querida creación... -vi su mano apoyarse contra el vidrio del tanque en donde me encontraba-. Nos volveremos a ver... __________.

¿_________? ¿Entonces así me llamo? Ese es mi nombre.

Cerré los ojos de nuevo sintiendo que me había quedado inconsciente por un tiempo. Hasta que empezaron los estruendos y golpes, había mucho ruido fuera de este tanque que pronto empezó a temblar. Un fuerte golpe lo habia hecho, y luego otro.

De repente vi un puño que agrietó el cristal, este colapsó y mi cuerpo salió expulsado al exterior junto a toda esa sustancia y todos los cables y tubos conectados a mí se desprendieron de golpe. Abrí los ojos mirando el techo de este lugar desconocido, el líquido abandonaba mi cuerpo hasta liberar mis oídos y fue cuando la última gota de sustancia salió de mi oreja que todo ruido fue demasiado fuerte para no sorprenderme.

-¡¿Huh?! -abrí los ojos con sorpresa y toqué mis orejas, las cubrí notando la diferencia en la sonoridad fuera del tanque- ¿Dónde... estoy...?

Algo cubre mi cuerpo de esta sensación incómoda que me hacía temblar del frío, pero gracias a esto sobre mí esa sensación se calmó y solo sentía calidez. Alguien levanta mi cuerpo, haciéndome levantar la mirada.

-Ya no tienes de qué preocuparte, jovencita... Porque ya estoy aquí.

Vi a un hombre con una gran sonrisa en el rostro, cabello rubio y dos mechones de estos levantados como si fueran orejas de conejo. ¿Quién es él? ¿El mismo hombre de antes que me ha llamado hija? No lo sé, pero... se siente bien estar con él.

-Pa..pá... -murmuré antes de quedar inconsciente, aferrada a él para dejar de sentir frío.

Narra Omnisciente

Luego de que la joven chica murmurara aquella palabra, el héroe número uno, All Might, se quedó de piedra viendo a aquella joven. Le había tomado por sorpresa el que soltara esa palabra en aquel momento, pero también lo había conmovido.
Su sonrisa se enternecido. Se dio vuelta en cuanto otro héroe se acercó con una carpeta con los datos de la chica en brazos de All Might.

-Se llama ________ -comenta él mirando la carpeta-. Solo dice la fecha de su creación, apariencia, salud y personalidad. Nada más que eso.

All Might asiente comprendiendo y vuelve la mirada a la chica. Fue cuando la vio tan indefensa y recordando el cómo lo había llamado que tomó una decisión, la cual fue sacarla de este lugar. Salieron de allí y All Might se acercó a la ambulancia que esperaba fuera donde la pusieron en una camilla y revisaron su estado.

All Might estaba pensativo y esto lo notaron los demás ya que estaba más serio aunque no dejara de sonreír como siempre. Pero pareciera estar en otro mundo... Mientras tanto, el padre o creador de la joven, miraba todo desde un punto invisible para el resto, sonreía tanto al saber que hasta ahora el plan iba bien.

Solo tenía que ser paciente y esperar el momento perfecto para volver...