CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||

Capítulo 44

Habían pasado semanas desde lo ocurrido con Endeavor, tuvieron que llevarlo a otro país para curar todas sus heridas por la gravedad de estas. Pero por suerte, está bien ahora.
Las clases continuaron con normalidad, aunque también hicimos unas pruebas en conjunto con la clase B donde nos enfrentamos a ellos luego del festival cultural.

¡Pude darle una paliza a Monoma y no me dijeron nada por hacerlo! ¡Sí!

-¡Que lindo! -dicen las chicas al ver el gato de Koda.

Yo también estaba junto a ellas haciendo lo mismo. Los chicos estaban sentados en el sofá mientras nosotras estábamos alrededor de Koda y el gato. Lo cargué y éste se acurrucó en mis brazos.

-¡Ah! ¡Es muy lindo! -exclamé muriendo de amor-. Debo. Resistir. Tanta. Ternura...

Iba a desmayarme de nuevo pero las chicas me detienen. Nos acercamos a los chicos y el gato salta de mis brazos al regazo de Shoto, quien solo se sorprende un segundo y luego acaricia al gato. Sonreí adorando aquella escena y tomándole una foto para no desperdiciar el momento.

El gato regresa con Koda, me senté junto a Shoto al igual que todos los demás se sentaron en los sofás.

-¡Veamos una película! -piden las chicas.

-Sí, es una gran idea.

-¡Yo también quiero!

-Tsk, que aburrido -Bakugo se levanta y se va.

-Una de miedo~... -menciona Mineta, estaba segura de que comenzó a imaginarse que alguna de las chicas se asustaba y lo abrazaba.

-¡Sí!

Todos queríamos ver alguna de esas.
Las chicas corrieron arriba y cuando volvieron traían almohadas y sabanas para ponerlas en el suelo. Algunos chicos se quedaron en los sofás. Pero las chicas no permitieron que se sentaran en el que Shoto y yo estábamos.
Cosa que me hizo reír.
Pusieron la película, la cual asustaba a Mineta más que a nadie, yo estaba tranquila y con ganas de dormir en realidad. Es más por el hecho de que no dormí bien en estos días por las clases

Shoto debió notar mi cansancio, porque me mira y decide sujetarme para acomodarnos acostados sobre el sofá, con su cabeza recostada en el reposabrazos y a mí casi sobre él. Me acomodé apoyando mi cabeza en su pecho, pasé mi brazo rodeándolo y doblé una pierna la cual él agarró y la subió un poco más; me rodeaba y sujetaba por la cintura con su brazo derecho y con su brazo izquierdo acariciaba mi pierna.

Sonreí y acaricié su pecho.
Aunque las chicas me miraran, preferí ignorarlas. Ellas se asustaron por algo que pasó en la película y volvieron su atención a esta. Yo miré de nuevo hacia la pantalla pero pasados unos minutos ya podía sentir los párpados a punto de cerrarse por el sueño. Sentí a Shoto darse vuelta hacia mí, volviendo a acomodarnos.
Subió su mano de mi pierna a mi cintura y me acerco a él, entrelazó nuestras piernas, haciéndome sentir aún más cómoda de lo que ya estaba.

Suspiré sonriendo y cerré mis ojos, lo sentí como si fuera un segundo desde que los cerré pero cuando los volví a abrir, todos estaban durmiendo. Shoto y yo en la misma posición. Suspiré profundo y decidí que si no queríamos un dolor de espalda o algo al despertar en la mañana, lo mejor sería irnos a nuestras habitaciones.

-Hey... -aaricié su cicatriz con mi pulgar-. Shoto despierta...

Él suspira pero no quería abrir los ojos, se aferró a mí escondiendo mi rostro en su pecho.

-¿Hm?

-Shoto... -murmuré de nuevo-. Vamos, será mejor si dormimos arriba.

-Mhhg -se queja y me apega a él de nuevo, sin siquiera abrir los ojos.

Me reí levemente.
Aunque su voz adormilado...
Parece ser que alguien prendió la calefacción estando en una noche calurosa.

Me levanté, pasé por sobre sus piernas para levantarme en el suelo y bostecé. Shoto se da la vuelta aún adormilado. Me agaché y acaricié su mejilla, él me agarra la mano con delicadeza, la besa y abre muy poco sus ojos.

-Vamos... -repetí sonriendo y estirándolo un poco.

Él resopla cansado y vuelve a cerrar los ojos pero se levanta finalmente. Entrelacé nuestras manos y comencé a estirarlo mientras el caminaba medio sonámbulo. Con suerte llegamos a mi habitación, que era la más cercana, entramos y cerré la puerta tras nosotros.

Nos acostamos en mi cama y él hace que volvamos a la misma posición que en el sofá, pero atrapando mis piernas con las suyas, yo nos cubrí con las mantas y le di un pequeño beso.

-Buenas noches, bicolor -dije riendo nuevamente.

-Buenas noches... mi amor...

Me sonrojé completamente, él lo decía con los ojos cerrados y creo que hasta ya se durmió luego de decirlo. Sonreí enternecida y apoyé mi frente en su pecho, cerré lo ojos para luego conseguir dormir nuevamente.