CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||

Capítulo 48

Narra _________

Al ser consciente de mi entorno y de la sensibilidad en mi cuerpo, finalmente pude abrír los ojos y mirar a mi alrededor luego de acostumbrarme a la oscuridad de la habitación. Observé una sombra a un lado, era Shoto, durmiendo arrodillado junto a la cama pero acostando su cabeza junto a mis piernas. Levanté una mano frente a mi rostro para ver el dorso de esta, notando que estaba conectada a vías, sueros y máquinas, además de tener casi todo el cuerpo vendado.

La luz de luna entraba por la ventana de la habitación en la que solo Shoto y yo estábamos, y nadie más. Decidí sentarme sin moverme mucho para no despertar a Shoto y evitando los quejidos de dolor por mis heridas aún recientes, pero sí he de admitir que me sentía mejor que antes.

Miré a Shoto, recordando todo lo que ha pasado antes de darme cuenta. Había despertado, finalmente lo tenía junto a mí y antes de poder entenderlo menor, ya estaba llorando...

Lloraba por recordar como Shoto había aparecido como mi único héroe en ese momento en el que comenzaba a caer del edificio, ya sin ningún interés por salvarme a mí misma. Cuando recordé la sensación de estar junto a él y sentir su calidez envolviéndome de nuevo...

Me levanté de la cama con cuidado, aunque mis piernas estaban bastante débiles, tuve que apoyarme de lo que sujetaba la bolsa con suero conectada a mí. Me quité los cables y vi mi ropa perfectamente doblada en el sofá, lo tomé y entré al baño para cambiarme rápidamente pero procurando ser lo más silenciosa posible. Al salir Shoto seguía durmiendo en la misma posición.

Suspiré profundo y caminé hacia él, me agaché hasta alcanzar su altura y junté mi frente con la suya; sonreí tristemente y acaricié su cabello con suavidad. Decidí tomarlo con las sombras y así dejarlo delicadamente en la cama. Por último, le di un beso en la frente y entonces me encaminé hacia la ventana.

Miré a través del vidrio, no habían héroes fuera del hospital, podría irme sin que alguien fuera a atraparme apenas saliera.

Llevé una mano al borde para abrir la ventana, pero apenas la acerqué, esta se congela casi al instante.

-¡Huh! -miré rápidamente hacia Shoto, quien tenía su mano derecha apoyada por la pared mientras se levantaba de la cama.

-¿Qué pretendías hacer? -pregunta adormilado pero deja de lado su cansancio para mirarme buscando explicaciones.

Fruncí los labios sintiendo mi corazón acelerado por volver a verlo y mi respiración pesada. Mi mente estaba en blanco por tenerlo en frente y no saber qué decir o cómo reaccionar, pero me obligué a volver en mí misma y decir algo.

-Ahora mismo me están buscando todos los héroes... No quiero solo esperar a que me encierren cuando mejore -respondí finalmente pero mi voz se corta cuando él comenzó a acercarse.

No, por favor. Si te acercas jamás querré irme de tu lado... No puedo, eres todo lo que se necesita para dejar que me atrapen. Si tú me culpas por lo que pasó, no pelearé más, no huiré más, solo dejaré que hagan conmigo lo que quieran y eso es peligroso. No quiero que tú me veas como un monstruo.

-¿Huirás por algo que no hiciste?

Abrí los ojos de par en par al escucharlo decir que no me culpa, ¿cómo puede creer eso? ¿Realmente me cree inocente?