CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||

Capítulo 59

Solo podía observar a Izuku desde las sombras, pues él no me deja acercarme más. Piensa que puede solo, pero no ve más allá, tengo tanto que decir, tantos golpes que darle por lastimar a todos los demás, incluido mi padre, pero... ¿cómo empezar? Sé que quiero decir algo, pero no sé qué.
Y además... aún no encontraba mi pulsera.

-¿Dónde está? -murmuré mirando mi muñeca derecha como si estuviera desnuda, no me gusta.

Era lo único que me mantenía unida a Shoto desde que decidí evitarlo, quería volver con él... pero ¿cómo darle la cara y decirle que he perdido la pulsera? No podría ni mirarlo. Así es como me siento.
Ni siquiera quiero comer por estar buscando esa pulsera, los villanos que encuentro son una molestia para mi búsqueda. Y antes de darme cuenta, incluso estaba haciendo a un lado a mi padre para buscarla. Me siento enferma de mí misma, no me gusta que Izuku dañe los sentimientos de papá, pero estoy haciendo lo mismo. Y lo sé... pero primero quiero encontrarla. Quizás al tenerla de nuevo podré volver con Shoto y no sentirme mal.

-Mierda... -murmuré frustrada al no encontrar nada, caí de rodillas y cubrí mi rostro con ambas manos.

No sé qué hacer.
Quiero ayudar a Izuku, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo.
Quiero que las personas dejen de juzgarme porque All For One dice ser mi padre y porque apareció una villana que dice ser mi hermana mayor biológica.
Papá se siente mal por no poder ayudarnos y yo tampoco puedo ayudarlo a él. Sé que desde que se retiró como héroe número uno ya nada es igual para él y se siente terrible por eso, ¿cómo podría animarlo?

Y todo sigue.
¿Realmente... soy tan inútil?

Todas esas miradas... siento que a pesar de todos mis esfuerzos nada cambiará y todo el mundo seguirá viéndome como a la peor escoria. ¿Qué debo hacer?

Cubrí mis labios con una mano mientras sostenía mi cuerpo con la otra apoyada en el suelo. Cerré los ojos con fuerza e intenté no sollozar, no podía en este momento. Era mejor levantarme y seguir. Debía seguir.

-Debo hacerlo... -murmuré intentando ponerme en pie.

Levanté un poco la mano derecha para ver mi muñeca desnuda con pesar. Pero entonces una mano conocida se coloca bajo la mía para sujetarla con cariño. Levanté la mirada y me concentré en la suya de dos colores.

-Al fin te encuentro. ___________.

-Shoto... -murmuré incrédula de que estuviera aquí.

-No me gusta que me estés ignorando por lo que otros piensan de la situación. No tienes que hacerlo, no es tu culpa -parecía reclamarme por eso.

-No quería que te señalaran más de lo que ya lo hacen. Tú no eres culpable de nada, no mereces esconderte de ellos -respondí bajando la mirada. Sin embargo, él me jaló hasta y me abrazó.

-Y tú tampoco -declaró seguro de sus palabras-. No tienes que volver a pasar por esto. Aún no lo entiendo, ¿por qué tienes que ser tú la que se esconda y se aleje de todos? Lo mismo sucedió en ese entonces y ahora está pasando de nuevo. No es justo, no quiero que sigas haciendo eso.

-Pero... ¿qué voy a hacer? -mi voz se rompe sin poder evitarlo, me aferré a él con las manos temblando-. Solo intenté tapar el sol con un dedo cuando todo eso terminó, no quería saber que gran parte de Japón seguía desconfiando de mí y ahora son más los que quieren que desaparezca.

-Pero seguimos habiendo quienes no queremos que eso ocurra -respondió-. Te aseguro que mantengo mis palabras de ese momento, de que sin ti... yo no podría seguir. Así que deja de alejarte, y deja de alejarme. Porque no conseguirás hacerlo de todos modos.

-Shoto... -mis ojos finalmente se desbordaron de lágrimas, sollocé y escondí mi rostro en su pecho-. Lo siento... Lo siento en serio. La pulsera se rompió y la perdí sin querer, no quería hacerlo.

-Lo sé -asegura-. No tienes que preocuparte por eso, sé que era valiosa para ti como la mía lo es para mí, pero no por eso debes de pasarte días buscándola hasta arriesgar tu salud.

-Es que... realmente quiero encontrarla -sollocé.

Shoto apoya su mano tras mi cabeza y me abraza mientras yo terminaba de llorar por la pulsera perdida. Sabía que nunca más la iba a encontrar, debía dejarla ir, pero aún quiero aferrarme a ella un poco más. No quiero soltarla porque significaría que aceptar que ese momento feliz cuando las hicimos ahora pasa a ser un recuerdo sin importancia, que podrían borrarse en cualquier momento. Pero yo aún quiero conservarla y conservar esos recuerdos, aferrarme a eso para tener la esperanza de que... todo va a mejorar.

-Izuku... está solo -recordé una vez que el llanto había disminuído-. Es un tonto, piensa que debe hacer todo solo y no deja que lo ayudemos. Se aleja más cada vez y no tuve forma de alcanzarlo.

-Porque también estabas sola. Pero ahora eso cambió, así que necesitaremos tu ayuda para recuperar a Midoriya -pidió.

-¿En plural? -cuestioné limpiando mis lágrimas.

Shoto asiente y mira tras de mí, pronto escuché unos pasos acercarse y al voltear vi a todos los de la 1-A. Ellos me sonríen ampliamente demostrándome sus ánimos. Fue cuando uní los cabos que supe cómo iba el rompecabezas, para evitar que Izuku siguiera alejándose hasta el punto de hacerse daño por estar solo, debía saber que contaba con nosotros, sus amigos, para apoyarlo. Fue lo que funcionó conmigo aquella vez, fue cuando vi a Shoto que supe que todo mejoraría y cuando los chicos se disculparon y estuvieron para mí en todo momento luego de eso, me di cuenta de que... sí, todo estaba bien.

Las chicas se me acercan y me abrazan con fuerza. Tenerlos a todos me hacía sentir mejor, esta es la diferencia entre ese momento y este... Ahora, mis amigos son lo mejor que puedo tener y quiero que Izuku se de cuenta de lo mismo.

-__________... No volveremos a cometer el mismo error, esta vez no te dejaremos sola -aseguran los chicos sintiendo todos exactamente lo mismo.

-Confiamos en ti, tú nos enseñaste a hacerlo y queremos compensarte lo que te hicimos pasar.

-La única forma de hacerlo... es evitando que Izuku cometa el mismo error. Por favor, demuestrenle su apoyo, háganle saber que estarán para él -pedí preocupada. Todos asienten estando de acuerdo conmigo, sabían que era lo mejor que podíamos hacer.

Sentí el brazo de Shoto tomarme por la cintura para atraerme a él. Lo miré y sonreí un poco. Todos estábamos listos, debíamos encontrar a Izuku y hacerlo reaccionar antes de que sea tarde. Él no puede solo y debe darse cuenta de eso.