Volví a intentarlo una vez más, sin éxito. Caí al pasto sintiéndome muy agotada luego de horas haciendo el mismo intento; me senté de piernas cruzadas y miré mis manos, las cuales estaba sangrando por las palmas.
-¿Qué haces? -giré la mirada para ver a Shoto caminando hacia mí con las manos en sus bolsillos.
-Solo estaba intentando algo... -respondí cubriendo mis manos y volviendo la vista al frente.
Sin embargo, sentí que se sentó a mi lado y tomó una de mis manos para observar mis palmas.
-No es nada, en serio -comenté dedicándole una sonrisa-. Solo es... difícil separar las sombras de mí.
-¿Uh? ¿No podías hacerlo? -pregunta.
Negué con la cabeza mientras él comenzaba a limpiar mis manos con un pañuelo que sacó de su bolsillo.
-Cuando creo una barra o una espada, estas siguen unidas a mí mano, no puedo soltarlas. Cuando cubro a alguien que está lejos con una barrera, está sigue unida a mí con un hilo de sombras. Jamás me separo de ellas, no las creo de la nada -expliqué viendo con cuánto cuidado acaricia mis manos.
-¿Cómo se te ocurrió la idea de soltarlas?
-Cuando recordé que podía hacer animales de sombras -hice un perro que tenía una correa unida a mi mano-. Pensé que si conseguía soltarlos y aún manejarlos, podría usarlos para hacer cosas mucho más peligrosas sin necesidad de estar allí o tener una distancia límite hasta donde se pueden estirar mis sombras.
-Entiendo -responde y sujeta mi mano al ver la herida, pero entonces saca de su bolsillo un par de vendas, haciéndome saber que él ya se imaginaba que estaría necesitándolas-. Pero te haces daño.
-Hasta ahora, cuando intento separar las sombras, es como si me arrancara un pedazo de mí misma -comenté-. Esto es diferente a lo de conseguir controlar mis sombras... creo que esta vez... es imposible.
Él se queda en silencio por un momento. Sujeta mi mano con delicadeza y besa el dorso de esta con suavidad.
-Aunque así fuera, no debería importarte. Lo intentaste, te esforzaste. Aún sin poder separar las sombras de tu cuerpo, es muy útil, nadie sabe si pueda haber una distancia límite o no aunque consigas separarlas. Pero ahora como estás... aunque no lo hayas conseguido, tu poder de sombras es muy bueno y útil.
Lo miré por un momento con un brillo en los ojos, él me sonreía tiernamente. Le dediqué una sonrisa antes de acercarme y abrazarlo.
-Gracias, Shoto -apoyé mi cabeza en su hombro.
-Por nada.
Cerré los ojos pensativa y con una profunda respiración antes de abrirlos de nuevo y levantarme de un salto.
-¿Huh? -Shoto me mira confundido.
-Am... Shoto, ahora que lo pienso... Nuestras familias no sabes que salimos -murmuré.
-Es verdad -responde sin darle mucha importancia al asunto.
-¿Solo eso dirás?
-¿Hay algo más que deba decir? preguntó ladeando la cabeza.
-Am, no lo sé... supongo que esperaba otra reacción menos despreocupada -me encogí de hombros.
Él se levanta del suelo para colocarse a mi lado y tomarme por los hombros para hacerme prestarle atención.
-Ya se los diremos en algún momento, aunque no quisiera que te acercaras a mi viejo -su tono de voz era de molesta y cansancio.
-Si te soy sincera... -suspiré y me incliné apoyando mi frente en su pecho-. Endeavor da bastante miedo, tampoco quiero acercarme.
Shoto me abraza, levanté la mirada sin despegarme de él y vi la sonrisa divertida en su rostro.
-Te entiendo. Pero no tienes de qué preocuparte, no tienes porqué enfrentarlo sin mí a tu lado. Estaré contigo.
Lo miré sintiéndome apenada de repente, con el rostro ardiendo y la emoción acelerando mi corazón.
-Voy a cuidarte...
Fue como un rápido flashback en el que recordé a Mina mencionar que a los chicos les gusta proteger a la persona que aman. Y siendo sincera... me gusta este sentimiento de ser protegida por Shoto.
Lo abracé escondiendo de nuevo mi rostro en su pecho y adorando este momento. Miré mis manos apoyadas igualmente en su pecho, observé el vendaje y me hizo sonreír enternecida por sus cuidados.-Gracias, Shoto.
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****
-¡¿Dónde se metió Midoriya?! ¡Solo tenía que ir por una cuerda!
Todas las chicas y algunos chicos comenzaron a desesperarse ya que casi era nuestro turno de salir a escena.
-Tranquilas chicas... yo me encargo -avisé creando un águila de sombras que fue a buscarlo por todos lados.
Me concentré y traté de hacer que mis sentidos se transmitieran hasta el águila. Luego de pensar mucho en mi don lo descubrí, recordando aquella vez cuando Mirio y yo encontramos a Overhaul apunto de llevarse a Eri... En ese momento fueron las sombras las que se acercaron a él, pero de alguna forma pude transferir mi propio cuerpo en su lugar y así acercarme por completo. Y se me ocurrió la idea de intentar conectar solo mis sentidos o incluso mi mente.
-Lo encontré -avisé.
Bajé el águila de sombras, el cual se posó en la cabeza de Izuku.
-¿Eh? ¿Un águila...?
-¡Idiota! ¡¿Por qué estás aquí y así?! ¡Deberías estar con nosotros y ya preparado para el show! Hola Ectoplasm-Sensei -saludé y hablé atraves del águila. Ectoplasm me devuelve el saludo.
-¡Ah! ¡Lo siento! ¡Ahora voy!
-Como sea.
Transformé el águila aumentando su tamaño a la par que se posaba en el suelo.
-Sube, te traeré a donde estamos.
-¡Entendido! Pero... dejé lo que compré atrás.
-Lo buscaremos de camino.
Él sube en el lomo del águila que comenzó a volar, hice unos sujetadores en la espalda del águila para que apoyara sus pies y se agarrara con las manos.
-¡Ahí! -las chicas apuntan a donde apareció el águila con Izuku y cuando estuvieron en el suelo, deshice el águila.
-Genial -dicen los demás mirándome- ¿Cuándo aprendiste a hacer eso?
-Pues...
-¡Izuku, apresúrate y ve a cambiarte! ¡¿Qué te sucedió en el rostro?!
Aoyama le da su ropa y él se va rápidamente para prepararse mientras las chicas le reclamaban por todo.
-Luego les explico -comenté.
Todos corrimos dentro para prepararnos. Miré a Shoto que estaba junto al resto de chicos de la puesta en escena. Él mira hacia mi dirección y yo le sonreí, me devuelve la sonrisa antes de irme junto a los demás.
-¿Listos? -pregunté.
-¡Sí!
-Hagámoslo.
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CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||
FanficEl miedo es el sentimiento natural más común que el ser humano posee, de ahí vienen todas las ideas para impedirlo. Pero ese miedo se vuelve doloroso cuando es a ti a quien temen, una persona que solo quiere volverse una heroína para demostrar que a...