Capítulo 38

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Decidí llevarlo al tejado de la residencia para no ser interrumpidos si es que alguno de los chicos fuera a despertar. Después de todo, nadie se esperaría que nosotros estuviéramos aquí a estas horas de la madrugada.

-¿Qué sucede, _________? -pregunta Shoto al verme tan callada.

Estaba pensando en cómo decirle algo como esto sin morir en el intento. No quería tartamudear ni sentirme tan asustada, solo quería decirlo... pero mi voz simplemente no salía. Volví a fruncir los labios con frustración, seguramente Shoto notó mi expresión, pues sentí su mano apoyarse en mi hombro.

Lo miré un segundo, el viento frío de la noche golpeaba nuestros cuerpos y revolvía nuestro cabello, pero de todas formas esa mirada y su mano en mi hombro me hacían sentir una gran calidez abrazadora por todo mi cuerpo. Suspiré y agaché de nuevo la mirada, me giré hacia él y cerré los ojos.

-Shoto... esa vez en el techo... quería decirte algo importante, pero no encontraba el valor para hacerlo -miré mis pies que se movían con nerviosismo-. Y quiero decirlo antes de no poder hacerlo en ningún otro momento...

Resoplé, podía sentir como apretaba tanto mis manos en puños a ambos lados de mi cuerpo, aunque sujetaba la foto que observé unos segundos para darme ánimos y valor.

-Shoto... Tú me gustas, en serio... me gustas.

Cerré los ojos una vez más, no podía ni mirarlo por el miedo a su reacción facial. El silencio parecía eterno, solo podía escuchar las hojas de los árboles moverse por el viento.

-Lo sé.

Abrí los ojos de par en par y levanté la mirada. Estaba segura que tenía una expresión estúpida en el rostro por lo que acaba de escuchar. Shoto apoya su mano en su nuca y baja la mirada, pero manteniendo una pequeña sonrisa en el rostro.

-Ese día antes de tu secuestro... yo... estaba despierto y escuché lo que dijiste.

-¿E..Ese día...? -lo miré atontada. Realmente estupefacta.

-Sí... Lo escuché todo -él levanta la mirada y parece sorprenderse por alguna expresión que estuviera haciendo- ¿________, estás bien? ¿Qué pasa?

-¿Qué si estoy bien? -solté una risa amarga y cubrí mi rostro con ambas manos- ¡¿Cómo mierda voy a estar bien después de saber que escuchaste toda la cursilería que dije?!

-¿Eh?

Me lancé hacia él dándole débiles golpes en el pecho por la vergüenza incontrolable que sentía. Él, aún confundido, me sujeta los brazos cerca de los hombros.

-¡Shoto Todoroki! ¡Debiste decirme que estabas despierto! ¡Idiota! ¡Joder, que vergüenza he pasado! -mi cuerpo se dejó caer como si me estuviera derritiendo. Le di la espalda y abracé mis rodillas para intentar ocultarme-. Debiste hacerme saber que no estabas durmiendo.

-Pero... yo quería seguir escuchándote... -lo sentí acercarse y sentarse a mi lado-. Me... Me gustó lo que dijiste.

-¡¿A..Ah?! -levanté la cabeza para verlo completamente sonrojada y sorprendida. ¿De qué me sorprendía en realidad?

-Pero yo no soy tan bueno para decir lo que siento... o entender mis sentimientos. No sé muy bien cómo expresarme, es la primera vez que me siento así -me sorprendí ligeramente cuando su mano se posó sobre mi mejilla con delicadeza-. Es la primera vez que me siento enamorado de alguien.

Mi corazón latió con tanta fuerza dentro de mi pecho que creí que explotaría. La sangre se me subió completamente a la cabeza y todo mi cuerpo se sentía erizado.
Suspiré calmándome un poco y apoyando mi mano sobre la suya en mi mejilla, recosté mi cabeza en su mano y sonreí nerviosa.

CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora