Capítulo 20

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-Oye, Todoric... ¡Eh! Quiero decir, Shoto, ¿Puedo sentarme a tu lado? -pregunté antes de subir al autobús que nos llevaría al campamento.

-Claro -responde él ignorando mi casi "equivocación".

Sonreí ampliamente con agradecimiento y ambos nos subimos al vehículo. Me senté junto a la ventana gracias a que él me lo permitió y saqué mis auriculares.

-¿Escuchamos música? -pregunté conectándolos al móvil. Shoto asintió con una leve sonrisa.

Le di un lado de mis auriculares y me quedé con el otro. Al asegurarme de que él ya se había acomodado el lado que le di, puse una musica que creía que le gustaría y por como movía la cabeza me imagino que he acertado.
Sonreí de nuevo y cerré los ojos disfrutando de la música, pero tenía esta incómoda sensación de ser observada. Abrí los ojos de nuevo y noté que nuestros compañeros nos estaban viendo.

Me sobresalté un poco por haberlos atrapado con miradas pícaras. Aparté la mirada hacia la ventana pero me dio curiosidad ver hacia Shoto por si lo había notado, pero él estaba con los ojos cerrados sin darse cuenta de ellos y sus miradas. Estaba inmerso en la música, moviendo levemente el pie o la cabeza. Aparté la mirada de nuevo para evitar esas miradas suyas, los escuché reír entre murmullos antes de por fin dejar de mirarnos.

Suspiré profundo y me acomodé en mi lugar cerrando los ojos y cruzándome de brazos. La música cambia, pero mis pensamientos no lo hacen. Sonreí divertida al pensar en algo cliché y vergonzoso que siempre ocurren en mis novelas. Quiero decir, me imaginé haciéndome de la dormida para apoyar mi cabeza en el hombro de Shoto y ver su reacción.

No lo hice, ya que sería muy vergonzoso para mí hacerlo y no me aguantaría la risa lo suficiente como para que no se diera cuenta de que no estaba durmiendo de verdad.

Negué con la cabeza mientras reía por lo bajo y miraba hacia la ventana. El viaje es largo pero estaba tan cómoda que no lo sentí casi. Guardé mi celular y auriculares en el momento en que el autobús se detuvo.

-Tienes buenas músicas -comenta Shoto-. Me gustaron.

-Gracias y me alegro que sí, aunque también pudiste poner alguna que conocieras, no tendría problemas -comenté.

-No hizo falta, me gustaron todas y no le vi la necesidad de cambiarlas.

Sonreí aliviada y satisfecha por su respuesta, él se baja del autobús y yo fui detrás de él. Miré al frente y vi cuando aparecieron dos chicas vestidas de gatas, mencionando ser las Pussycats. Aizawa las presentó. Aunque Izuku se puso en modo fanboy y describiendo quienes eran.

Ellas nos dijeron que todo el terreno era suyo. Pero algo no me gustaba... No tardamos en entrar en pánico al saber que teníamos que caminar hasta la casa.

-Volvamos al bus -dicen todos.

-Lo siento chicos, pero el campamento ya ha empezado.

Una de las pussycats hace que el suelo se levante, arrastrándonos hacia el barranco. Nosotros comenzamos a caer por este pero enseguida creé mis alas y atrapé a los demás para dejarlos en el suelo.

-¡Estamos a salvo! ¡Gracias _______-chan! -dicen las chicas y los chicos las siguen e igualmente me lo agradecen.

-Sí~... gracias~...

Chillé sobresaltada al sentir a Mineta tocando mi pierna con total perversión y queriendo ver bajo mi falda del uniforme, si no era que quería hasta subir más para meterse debajo. De inmediato mis sombras lo despegaron de mí y lo lanzaron al suelo. Al resto lo bajé tranquilamente y deshice mis sombras y me abracé a mí misma.

-¡Mineta! ¡Eso no se hace!

-¡No seas un pervertido!

Las chicas comenzaron a perseguirlo para regalarlo mientras yo sentía escalofríos y me limpiaba la baba que tenía en mi pierna con algo de asco. Resoplé más calmada y mirando el inmenso bosque que teníamos frente a nosotros.

-Si tan solo pudiera controlar mis sombras, podríamos llegar sin problemas y en un segundo -comenté frustrada, ya que no quería caminar.

-Tranquila, ________-chan -me calma Denki apoyando su mano en mi hombro.

-Sí, nosotros entendemos -le sigue Kirishima con su mano en mi otro hombro.

-No te fuerces mucho -me anima Sero. Les sonreí agradecida por sus palabras de ánimo.

-¡Oye! ¡Todoroki, descongélame! ¡Hace frío! -escuchamos a Mineta- ¡Oye, Todoroki!

Me di vuelta para ver a Mineta envuelto en hielo y alejándose de Mineta sin descongelado.

-No -responde el bicolor con seriedad.

-¿Am... Todoroki-Kun? -los demás lo miraban con rareza y sorprendidos, pero yo sonreí ampliamente.

-¡Eso! Te pasa por estar de pervertido -me burlé un poco.

Todoroki se acerca hasta donde yo estaba, lo miré con una sonrisa divertida y agradecida por su apoyo contra Mineta. Para que aprenda un poco.

-Bueno... -crucé mis brazos tras mi cabeza y miré hacia el bosque-. Supongo que debemos avanzar...

Caminé hacia allí y bufé sintiéndome ya demasiado agotada como para hacerlo. Me di vuelta y noté a los chicos de piedra en sus lugares.

-¿Qué les pasa? -pregunté confundida. Ellos apuntan tras de mí, viéndose aterrados.

-¡Una bestia!

-¿Huh? -volví la mirada al frente.

-¡________, cuidado!

Esa bestia de tierra levanta una pata hacia mí como para pisarme pero cuando la acercó, yo me posicioné y con un solo golpe lo deshice completamente.

-Está bien, avancemos -mencioné comenzando a caminar dentro del bosque.

Todos ellos corrieron para alcanzarme, gritando que los esperase mientras llegaban hasta mí. Me reí un poco, pero mi risa no dura cuando aparecieron más de aquellas bestias.

-Y yo que quería dormir más -murmuré quejumbrosa, pero resoplé resignada.

Los chicos se encargaron de algunos y yo junto a otro nos encargamos de los demás.

-¡Vamos chicos! Tenemos que llegar rápido -los animé, pero todos se quejaron. Rodé los ojos-. Bien, al primero que me alcance lo llevaré volando.

En ese momento, sentí el verdadero terror.

-¡A la madre, que motivación! -exclamé empezando a correr.

-¡_________! ¡Por favor, no quiero caminar! -pide Mina desesperada.

-¡Pero tampoco soy transporte!

-¡Tú dijiste que nos llevarías! -me reclaman.

-¡Dije al primero que me alcance! -les recordé.

Me di la vuelta para encararlos y salté en el momento en que Mineta saltó hacia mí para atraparme.

-¡Tener una oportunidad para pegarme a _________! ¡Esa nadie me la...! Quita...

-¡Huh! -solté sorprendida.

-¡Todoroki-Kun! -todos se quejan enseguida y al unísono.

Miré por encima del hombro hacia los chicos quienes se resbalan con el hielo que Shoto dejaba al deslizarse conmigo en brazos.

-¡Lo siento chicos! ¡Será para la próxima! -comenté mientras nos alejábamos cada vez más.

Nos encontramos con algunas bestias pero nosotros dos hacíamos un buen equipo en realidad. Creé mis alas y agarré a Todoroki con las sombras para sujetarlo bien, aunque sin pensarlo mucho, lo apagué a mí. Salimos del bosque y volamos sobre por encima de los árboles.

-Como lo prometí -dije con una sonrisa.

Me sentía como si podría usar mis sombras todo el tiempo que quisiera, sentía la calidez reconfortante de Shoto que calmaba el frío de las sombras.
Una de las bestias apareció volando y Shoto se encargó de esta rápidamente. Vimos la casa y decidimos bajar antes de llegar y esperar a los demás. Así teníamos un poco de tiempo para descansar y hablar.

CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora