CÁLIDA LUZ || Todoroki Shoto x Tú ||

Capítulo 36

N/A: antes que nada, quiero aclarar que sí, cambié las fechas del examen de Bakugo y Shoto para que ocurriera en este momento. Sé que no pasaron cuatro días o más, fueron menos.
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-Ya me voy -avisé a Aizawa en cuanto lo vi.

-¿Segura que estás bien? Aún no terminan tus sesiones de rehabilitación -comenta dudoso de dejarme ir.

-Estaré bien, ahora me siento mejor -respondí con una sonrisa-. No te preocupes, Aizawa. Además, quiero ir a ver a Shoto y Bakugo para saber cómo les ha ido en su examen.

-No estoy de acuerdo con esto.

-Nos vemos -sonreí ignorándolo y por su reacción supe que me dejaría ir resignado.

Salí del hospital aunque las piernas me fallaran, tuve que hacerme un par de apoyos o prótesis con sombras para ayudarme a caminar. Miré el cielo, estaba atardeciendo y si quería encontrarlos debería apresurarme, por lo que decidí extender mis alas e ir volando hasta ellos.

Entonces, al llegar, vi a papá hablando con el chico de pelo morado de Shiketsu, otro hombre, Mic y... Endeavor.

-Hola -saludé deshaciendo mis alas.

-¿_________? ¿No deberías seguir en el hospital? -papá me mira preocupado-. Tus sesiones...

-Estaré bien, ya me estoy sintiendo mejor. Solo que... realmente quería venir para este momento -sonreí sintiéndome un poco apenada.

-¡Hi, little ________! -saluda Mic-. Estuvimos very worried por ti.

Reí levemente por la forma de mezclar idiomas de Mic. Le sonreí para despreocuparlo a él y a papá, pero en ese momento vimos salir a los chicos. Apenas me notaron abrieron los ojos de par en par, pero Bakugo chasquea la lengua y se me acerca luciendo molesto.

-¡¿No se supone que deberías estar en el hospital, idiota?!

-¿Te preocupas? Que tierno -lo molesté haciéndolo enfadar más.

-¡Silencio, extra! ¡No me importa! -él se aparta pero Shoto toma su lugar.

Mi sonrisa divertida es intercambiada por una más suave al tener a Shoto frente a mí, pero antes de poder decir o hacer algo, él me abraza de manera repentina.

-Que... alivio -murmuró aferrándose un poco a mí-. Me sentía preocupado.

Lo rodeé con mis brazos y escondí mi rostro en su cuello sintiendo su calidez reconfortante.

-Lo siento -respondí-. Ya estoy mejor.

Escuché su suspiro profundo antes de sentir como se separaba de mí para verme al rostro, le dediqué una sonrisa mientras él aún se veía preocupado, pero también se notaba frustrado. Él aparta la mirada y yo lo observé confundida.

-¿Shoto?

-En ese momento... Cuando me llamaste, si hubiera tenido mi licencia habría podido participar en el rescate. Pero al no tenerla me obligaron a quedarme fuera -cerró los ojos con molestia-. No me gustó la idea de seguir con el examen mientras me preocupaba saber cómo estabas, pero sabía que debía conseguir mi licencia. Así no volvería a pasar por eso, podré ir a ayudarte siempre que lo necesites.

Me sobresalté un poco por esa revelación. Mis mejillas ardieron al igual que las suyas estaban igual de sonrojadas. Sonreí conmovida y esta vez fui yo la que lo abrazó, escondiendo mi rostro en su pecho.

-Gracias... Me alegra que hayas decidido centrarte en conseguir tu licencia aunque supieras lo que estaba pasando -comenté-. No me hubiera gustado que perdieras así esta oportunidad.