~20 DE MARZO~
-¿Te encuentras mejor?-Sí, creo... –Murmuré dándole un sorbo a la manzanilla que me había pedido Dominique en el restaurante del hotel.
No había parado de sentirme fatigada en todo el vuelo, y eso que ya estaba más que acostumbrada a los aviones, pero no sabía que me había pasado hoy.
-Llamo a Dawson y le digo que lo dejamos para mañana si te sientes mal...
-No, no. Ya se me está quitando, tranquilo... –Summer gritó desde su carrito llamando nuestra atención. – ¿Ves? Ella también tiene ganas de ir a conocer a esa familia...
-Sí, ya veo...
-Bueno, voy al baño a refrescarme un poco y luego nos vamos. ¿Te parece? –Asintió y enseguida me puse de pie en busca de los servicios femeninos.
Unos días después del día de San Valentín, Dawson Carson había llamado para proponer que fuéramos nosotros los que viajásemos a su casa. Su mujer se encontraba en el último trimestre de embarazo y era comprensible que no quisieran viajar en su estado.
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-Encantada de conocerte, Giulia.
-¡Lo mismo digo! –Respondí con una sonrisa alegre a pesar del mal trago que había pasado al principio de la tarde. Menos mal que los mareos se me habían pasado, aunque ahora se me había pegado un dolor de cabeza horrible. Parecía que había pasado una noche entera en las fiestas esas de Mabell y ahora estaba muy resacada... – Y ésta niñita de aquí es Summer. Dile hola a Sabrina, Summy.
-¡Hola, pequeña! Joy está en su habitación también. Le dimos de merendar antes de que llegaseis y se manchó el vestidito...
-Oh, ¿tenéis niñera?
-Sí, pero solo para cuándo vamos a trabajar. Moira, nuestra ama de llaves, nos echa una mano siempre que puede con ella durante las tardes.
-¡Que suerte! Aunque tampoco puedo quejarme... Solo soy la niñera de Summer cuando a Dom le hace falta. –Mentí con toda la pena de mi alma.
Esta encantadora mujer no merecía que le mintiera, pero... Dominique y yo habíamos quedado en que me presentaría como la niñera de Summer solamente. ¿Por qué? No lo sé, pero tampoco iba a contradecirlo y menos si con ello fastidiaba sus planes de negocio.
-Amor, vamos a ir a hablar al despacho. –Dijo Dawson de pronto al volver del jardín trasero junto a Dom. – ¿Todavía no ha bajado Joy?
Y como si el hombre la hubiera llamado con la mente, la ama de llaves que nos había abierto la puerta al llegar apareció dejando a la niña en el suelo para que caminara hacia Dawson por sus propios pies.
-¡Papi!
-¡Aquí está mi dulce princesita! – Dawson la cogió en brazos antes de que nos la presentara con el nombre de Joyce.
La pequeña niña era cuatro meses más grande que Summer y, aparentemente, habían hecho muy buenas migas, tan buenas, que ninguna quiso separarse de sus padres haciendo que ambos volvieran al jardín para seguir con su charla con ellas en brazos.
-¿Quién iba a decirme que Dominique estaría "trabajando" con Summer en brazos? –Reí mientras que Sabrina asentía de acuerdo conmigo.
-No puedo opinar sobre él porque no lo conozco, pero para mí también es nuevo éste método. –La que rió ahora fue ella. –Dawson es la típica persona que cuando está concentrado en algo, le dedica toda su atención a ello. Teniendo a Joy con él, no creo que hablen mucho de negocios... –Ambas volvimos a reír antes de que su mirada se iluminara y me señalara con el dedo índice. ¿Ahora que hice? –¡Ya sé! Llevo todo el rato buscando de que te conocía y ya me acuerdo. ¡Te vi en una revista con la hija mayor de Dominique!
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Young love
Ficción GeneralGiulia Jennings siempre ha sido una chica tranquila y extrovertida. Tenía una vida resuelta, muy buenas calificaciones, una hija ejemplar, etc, etc. Todo en su vida era perfecto, todo hasta aquel trágico día... Por su parte, Dominique Reened era un...