Capitulo 12

443 34 1
                                    

~5 DE AGOSTO~


-Mmm... -Me acurruqué más contra el cuerpo musculoso que tenía pegado a la espala al sentir un breve suspiro de aire caliente en mi cuello trayéndome de vuelta a la realidad. Mierda.

-Dom... -Murmuré uniendo mis dedos a los suyos que se encontraban pegados a mi torso desnudo. –Dominique...

-¿Hmm?

-Te quedaste dormido... -Volví a murmurar sintiendo mis párpados pesar. Me encontraba tan bien...

-Lo sé. -Me apretó más contra su cuerpo haciéndome sonreír mientras que me llevaba nuestros dedos enlazados a la boca para besarlos. - Quería pasar más tiempo contigo...

-Pero debes irte antes de que alguien despierte y te descubra saliendo de la habitación.

-¿Por qué sigues insistiendo? Es muy temprano para ello... -Solté una pequeña risita a la vez que Dom abría la mano para moverla hacia uno de mis pechos haciéndome estremecer. Eso me hacía recordar otra vez a lo que Mabell me había dicho el día anterior...

-Oye, ¿crees... ¿Crees que deba operarme?

-¿Qué? -Preguntó entre confundido y adormecido a la vez. -¿Operarte el qué?

-Los pechos... -Murmuré algo avergonzada. -Mabell me dijo...

-Mabell dice muchas boberías a lo largo del día, Giulia. Y la verdad es que últimamente estoy cansado de todas ellas. -Su mano, que aún descansaba sobre mi pecho derecho, se movió en círculos acariciándolo haciendo a mi cuerpo reaccionar ante su contacto. -Son perfectos para mi, Bambi, y estoy seguro que para ti también. Olvida todo lo que te haya dicho... -Siguió murmurando con la voz aterciopelada por el despertar. –Todo tu cuerpo es perfecto, cariño...

-Sí... -Intenté preguntar por lo bajo, pero lo único que había salido de mis labios había sido una afirmación en forma de susurro cuando su mano empezó a bajar a lo largo de mi vientre con un único objetivo en mente. O al menos, eso era lo que quería y deseaba en aquellos momentos.

⚜️⚜️⚜️


Volví a mi apartamento después de desayunar con mi mejor amiga y su resaca. Mabell me había dejado nuevamente ropa limpia y yo me había tenido que inventar una buena excusa para encubrir el verdadero motivo por el cual me quería quedar con el top de la noche anterior.

También se había ofrecido a llevarme a casa, pero su dolor de cabeza era más que notable y me había negado en rotundo llamando a un taxi. Tampoco quise arriesgarme a que el chófer me llevara para que no supiera donde vivía en caso de que alguna vez Dominique le pidiera que lo alcanzara hasta mi edificio.

Dominique, Dominique, Dominique...

Él me alegraba los días, ¿y quién no lo haría si me despertaban así de bien por las mañanas? Después de nuestro breve, pero intenso encuentro al despertarnos, me había dicho que hoy no podía llegar a casa después del trabajo por una reunión de negocios importante a la que no podía faltar y a la que no sabía a qué hora terminaría, pero me había prometido que el fin de semana sería todo mío. Por completo.

Por lo que ahora, cuando ya me había imaginado buscando algo que hacer por casa para entretenerme durante todo el día, me estaba dirigiendo hacia la agencia por petición de Giorgio. Quería que repasaramos la escaleta sobre el spot que grabaríamos al día siguiente. Aún no me había enterado muy bien lo que tenía que hacer o incluso el producto que iba a promocionar, pero supongo que para eso nos reuníamos ahora, ¿no?

Dominique y yo también habíamos hablado de Rory antes de que se marchara de mi habitación. Para variar, no le gustaba ni un pelo que el "buenorro de la fiesta" estuviera cerca de mí y mucho menos que tuviéramos que trabajar juntos, pero él contra eso no podía hacer nada. El trabajo era trabajo por mucho que no te gustara la persona con la que tengas que compartirlo. Además, ¿qué era lo peor que podía pasar en ese spot? ¿Qué nos besaramos? Un simple beso no iba a hacer que mis sentimientos cambiaran de la noche a la mañana.

Saludé a todos en la agencia al llegar, incluido a Rory que ya se encontraba allí, antes de que Giorgio nos llamara a los implicados a su despacho.

Con mucho entusiasmo y griterío, como a él le gustaba, nos explicó que el spot iba dirigido a una marca de perfume muy conocida de la cual habíamos sido unos privilegiados de poder representarla, que esa marca nos podía abrir muchas puertas en el futuro y bla, bla, bla. También nos repartió un pequeño guión que tendríamos que seguir para su realización.

El otro chico, Mason, creo recordar que se llama, se quejó un poco al descubrir que su "personaje" solo estaría en pantalla cinco minutos junto a la otra chica rubia llamada Cindy.

La historia del perfume se basaba en que dos parejas rompían en el mismo lugar y al mismo tiempo para luego encontrarse los personajes principales, Rory y yo, movidos por el olor de la fragancia del otro. Ah, y como no, la escenita incluía un beso de película bajo la lluvia.

-¡Muy bien, chicos! Ahora todos a leerse su parte del papel y a practicar hasta el día de la grabación. -Fue la manera que tuvo Giorgio de despedirnos de su despacho.

-Gia, espera. -Rodé los ojos ignorándolo para salir de la agencia en dirección hacia mi coche. -O Giulia, disculpa.

-¿Qué quieres, Rory? Que tengamos un trato cordial no significa que seamos amigos.

-Lo sé, solo quería saber que te parecía el spot.

-Bien, ¿qué me va a parecer? No será mi primera actuación. -Dije reanudando la marcha.

-Sí, pero respecto al beso...

-Tampoco es la primera vez que tengo que besar a alguien en una actuación, por favor, he llegado a hacer más que eso. -Le quité el seguro al coche para abrir la puerta con la intención de subirme. -¿Algo más? Tengo cosas que hacer.

-No, disculpa... -Asentí despidiéndome con un simple adiós antes de montarme en el coche y poner rumbo de vuelta a casa.

En realidad no tenía nada que hacer, pero eso él no tenía porqué saberlo.

Young loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora