Capítulo 42

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~15 DE MAYO~

⚜️ NARRADOR OMNISCIENTE ⚜️

-Solo tienes que llevarte la ropa, amor. E incluso si no quieres, ni ella misma.

-¿Pero cómo voy a irme sin la ropa? ¡Cómo me visto entonces!

-Tendrás que empezar a comprar ropa de premamá pronto...

-¡No me lo recuerdes! -Gritó la joven guardando el vestido que tenía en las manos en la maleta de viaje. -Aunque, si te soy sincera, hay algunas prendas que me gustan...

-Claro que sí, ¿o pretendes salir por ahí con el pantalón desabrochado? - Ambos se miraron antes de estallar en carcajadas al imaginarse esa cómica escena.

Dominique no solo le había propuesto a Giulia que se casara con él aquel día al que habían tenido que ir a urgencias, también le había propuesto que se mudaran juntos a la casa nueva. Ella aceptó encantada, pero antes de dar ese paso, Dominique tenía que terminar de amueblar la casa entera.

-Voy a extrañar este loft... -Murmuró cerrando el armario para ir a tumbarse a su lado en la cama. -Hemos pasado muchos momentos aquí...

-Anda, no es como si lo vayamos a vender. Siempre será tuyo y podrás venir las veces que quieras. Quién sabe, a lo mejor Summer o este renacuajo de aquí se vienen a vivir en un futuro.

-¿Tú crees?

-¿Y por qué no? Algún día tendrán que alzar el vuelo...

-¿Cómo Mabell? -Giulia soltó una risita a pesar de que Dominique la mirase mal.

-Los dos sabemos que Mabell aún no está preparada para alzar el vuelo, Giulia.

-Oye, pero no te enfades... -Murmuró enterrando la cabeza en su cuello para dejar un beso en él. -Lo decía de broma...

-Pues no me gustan esas bromas, y lo sabes. -Giulia volvió a reír mordisqueando su cuello melosamente.

-De acuerdo, no más bromas así... - Nova saltó sobre la cama llegando hasta ellos ladrando emocionada. - ¿Ves? Nova está de mi parte. ¿Tú también estás de acuerdo en mudarnos pronto, bebé? -La perrita volvió a ladrar lamiéndole la cara feliz. -¡Eso es un sí! Pronto nos cambiaremos de casa, Nova, muy pronto...


~2 DE JUNIO~

-¿Tienes que volver al trabajo?

-Desgraciadamente. -Giulia hizo un puchero haciéndolo sonreír. -Nos vemos luego, ¿vale? -Asintió. - ¿Samuel te deja en casa de tu madre?

-Sí, quiero enseñarle la ecografía. - Dominique sonrió besando sus labios antes de salir del coche despidiéndose del chófer también.

-¿A casa de la señora Lockwood, señorita?

-Sí, por favor. -Samuel arrancó el coche dirección hacia el destino dicho.

Esa misma mañana habían ido a su primera ecografía en la que la doctora les había dicho que todo estaba bien. El bebé estaba creciendo normalmente e incluso habían podido oír los latidos del corazón. Aún no habían podido saber que género el era, pero Dominique se había empeñado en que sería niño y a pesar de que Giulia se lo negara, ella también tenía esa corazonada.

Una vez que habían llegado a la residencia Lockwood. Samuel aparcó cerca de la casa a esperar a que la chica terminara con su visita mientras que Giulia abrazaba a su madre una vez dentro de la casa. Solo había accedido a ir porque sabía que a esa hora su padre no se encontraba en casa y no las molestaría.

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