~1 DE SEPTIEMBRE~
-Hola...-Buenos días. ¿Quería algo?
-Sí, busco a Domin... Al señor Reened. –Dije finalmente mientras que la chica frente a mi, la secretaria de Dom, me miraba radiante.
-El señor Reened está ocupado ahora mismo. Perdón, ¿pero quién lo busca?
-Ah, sí. Soy Giulia...
-Ay, discúlpeme, señorita Jennings. Ya me acuerdo de usted. –Asentí sonriéndole de vuelta. –Como decía, el señor Reened se encuentra ahora mismo ocupado, pero si quiere, puede esperarlo en su despacho.
-¿Sabes si tardará mucho?
-No lo creo. Hace un rato me pidió que le tuviera preparado unos papeles para dentro de media hora, así que no.
-Está bien, gracias. –Ella asintió sonriendo de igual manera antes de que yo caminara hacia el despacho de Dominique. Esperaba que él no se enfadara por haberlo esperado allí o con su secretaria por dejarme pasar.
Suspirando, me senté en la cómoda silla que había detrás de su escritorio para mirar con atención todo lo que había sobre la mesa. Estaba todo tan bien organizado y colocado sobre la superficie, que daba miedo quien tocara algo y no lo volviera a dejar en su sitio.
Un marco de fotos casi en la esquina derecha de la mesa llamó mi atención. En él había una fotografía de Dominique sonriendo junto a una feliz Mabell de diez años aproximadamente. Sonreí inconscientemente agarrando el marco para verlo de cerca.
Ambos lucían jóvenes y felices. No digo que ahora no siguieran siéndolo, oye, pero no sé... El aura que transmitía esa foto no tenía ni una pizquita de comparación con la que tenían hoy en día cuando estaban juntos. ¿En qué momento habían dejado de tener esa maravillosa relación de padre e hija y habían pasado a ser prácticamente dos extraños?
-Sí, pero eso será mejor que... –Pegué un salto sobre la silla al no esperar que la puerta fuera a abrirse de pronto y mucho menos que frente a mí apareciera un completo desconocido. – ¿Hola?
-¿Bambi? –Coloqué la foto en su lugar poniéndome de pie incómodamente.
-Hola, espero no haberme metido en problemas por esperarte aquí... – Murmuré rodeando el escritorio para que Dom pudiera ocupar su lugar.
-Hola. Tú debes de ser la hija de Dominique, ¿verdad? Me llamo Bradley.
-Soy Giulia, y en realidad...
-Es mi novia. –Abrí los ojos bien sorprendida al no esperar eso. ¿Me había presentado como su novia nuevamente? ¿Y en la empresa? ¡Está loco!
-Ah, lo siento... –El tal Bradley me extendió la mano a modo de saludo después de salir de su aturdimiento. – Encantado, Giulia.
-Bradley es un buen amigo mío, Bambi. –Se justificó Dom dándome una mirada significativa. –¿Pasa algo? ¿Habíamos quedado para vernos?
-No... No. Solo quería hablarte de algo sobre la agencia, pero puedo decírtelo en casa o...
-No, por mí no te preocupes, Giulia. Yo ya voy de salida. ¿Nos vemos esta noche entonces para cenar?
-Allí estaré.
-Espero que tú también puedas venir, Giulia. Las puertas de mi casa estarán abierta para ti también ahora.
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Young love
General FictionGiulia Jennings siempre ha sido una chica tranquila y extrovertida. Tenía una vida resuelta, muy buenas calificaciones, una hija ejemplar, etc, etc. Todo en su vida era perfecto, todo hasta aquel trágico día... Por su parte, Dominique Reened era un...