Capitulo 17

447 29 1
                                    

~3 DE SEPTIEMBRE~

• San Francisco •


_________________________________________
DOM

Acabo de llegar.
Ya te echo de menos 😢
_________________________________________

Bloqueé el móvil suspirando pensativa.

Acababamos de llegar a San Francisco para el nuevo spot al que todavía iba algo desanimada. Como las dichosas grabaciones no se acabacen antes del sábado, iba a pillarme un mosqueo monumental.

⚜️⚜️⚜️


-¿Se puede saber que le pasa a mi bella flor? ¡Llevas en tu mundo desde que llegamos!

-Sí, discúlpame, Gio. No es nada...

-¿Estás segura? –Asentí mientras que la peluquera terminaba de hacerme ondas en el pelo. –Sabes que si hay algo que no te gusta o que quieras cambiar, ¡puedes decirlo sin problemas!

-Lo sé. Gracias, Giorgio.

-¡Empezamos en dos minutos! – Suspiré al oír al director para caminar de vuelta al set de grabaciones donde el modelo protagonista ya se encontraba allí. –¡Todos en sus puestos!

-¿Preparada? –Rodé los ojos ante el guiño y sonrisa que me lanzó Elliot. El chico no había perdido oportunidad de coquetear conmigo desde el minuto uno. ¿Por qué tenía que ser tan pesado?

-Empezamos en... –Prosiguieron para dar con la cuenta atrás. –¡Tres... Dos... Uno! –El sonido de la claqueta resonó provocando el silencio absoluto por parte de todos.

La escena que estábamos grabando era inspirada en una habitación de hotel en la que la chica tenía que dirigirse al cuarto de baño en busca de su amante.

Por lo que aquí estaba, caminando descalza hacia el baño vestida únicamente con una camisa de hombre de rayas azules. Abracé a Elliot por la espalda haciendo contacto visual a través del espejo antes de que él tuviera que darse la vuelta para sentarme sobre el mármol del lavamanos desabrochando mi camisa, de esta manera, dejaba expuesta la lencería que llevaba debajo.

-Y... ¡Corten! Muy bien, chicos. Pasamos a la siguiente toma.

-¿Lo hago bien?

-Eso deberías preguntárselo a tu mánager. –Respondí antes de prepararnos para seguir con la grabación.

Hicimos unas cuantas grabaciones más antes de que mi jornada laboral acabara hasta el día siguiente.

-¡Amor!

-Hola, Bambi. –Sonreí subiendo los pies sobre el sillón para ponerme más cómoda. No había nada como ducharse y hablar con la persona que más quería al llegar a mi habitación de hotel donde me hospedaba. –¿Cómo ha ido el día?

-Bien. Solo nos quedan unas pocas escenas que hay que repetir mañana y una sección de fotos. ¡Espero estar el sábado temprano molestandote en casa! –Dominique rió contagiándome a mí.

-No te das por vencida, ¿eh?

-¡No! ¿Cómo se te ocurre que faltaré a la fiesta que tanto organicé? –Dom tosió haciéndome rodar los ojos. –Vale, que tanto supervisé, ¿mejor así?

-... –Volví a rodar los ojos oyéndolo reír.

-¿Y tu día que tal?

Young loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora