~7 DE NOVIEMBRE~
-Veintiocho... Veintinueve... Y treinta. ¡Muy bien, Bambi! Acabas de superar un nuevo récord.
-¡Oye! –Me quejé desde el suelo intentando coger todo el aire que había perdido. –Siempre soy capaz de hacer treinta abdominales seguidos.
-¿Estás segura?
-¡Segurísima! –Volví a quejarme oyéndolo reír.
-Toma, bebe un poco de agua. –Acepté de buen agrado la botella de agua que me pasaba para darle un trago antes de tirarmela en la cara.
-Oye, ¿no es mejor meterte en la ducha?
-Hmm... Podría ser, pero estoy muy cómoda ahora mismo aquí. –Alcé los brazos estirándome en el suelo muy gustosamente.
Dominique y yo habíamos decidido hacer una sección de deporte en la terraza del loft después de almorzar.
Era sábado por la tarde, y cuando deberíamos estar por ahí dando vueltas por la ciudad como cualquier pareja normal, aquí estábamos, haciendo gimnasia a escondidas de todos...
-Sabes que podríamos hacer esto perfectamente en un parque, ¿verdad?
-¿A la vista de todos? No lo creo... – Resoplé mirando hacia el cielo azul sobre nuestras cabezas.
Un día iba a cansarme de esto e iba a mandarlo todo a la mierda. ¿Quién iba a decirme a mí que está situación sería así? Sin tan sólo hubiera sabido ese día que las cosas serían así...
HACE CUATRO AÑOS ATRÁS
⚜️ NARRADOR OMNISCIENTE ⚜️
-Gracias por venir, Liam, de verdad. Te debo una.
-Para eso estamos los hermanos. – Liam estrechó con seguridad la mano de su hermano antes de extenderla hacia la joven adolescente que también se había puesto de pie imitando a los dos adultos. –Y no te preocupes por nada, Giulia. Te doy mi palabra de que tu nombre no saldrá a la palestra en ningún momento, pero... ¿Estás segura de no querer decírselo a tus padres? – La chica asintió tímidamente mientras que Dominique se encogía de hombros ante la mirada que su hermano le había dado. –Bueno, mientras que alguien te firme como responsable... Haré todo lo que pueda.
-Te acompaño, Liam. –Ambos hombres caminaron hacia la salida del apartamento dejando a Giulia sola y pensativa en el salón. –Vuelvo a darte las gracias, Liam. Sé perfectamente que contigo está en buenas manos.
-No lo dudes. –Ambos rieron. –Solo una cosa, hermanito...
-¿Qué?
-Espero que solo la estés ayudando por ser amiga de Mabell y no por otra cosa.
-¿Qué otro motivo tendría? – Dominique frunció el ceño intentando ocultar muy bien sus verdaderos sentimientos.
-Vamos, Dom. Sabes que no tienes que andarte por las ramas conmigo... Hasta un ciego podría darse cuenta de la forma en la que la miras. – Sonrió dándole una palmadita en la espalda a modo de despedida antes de desaparecer escaleras abajo. Por su parte, Dominique suspiró cerrando la puerta para volver al salón con los sentimientos a flor de piel.
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Young love
General FictionGiulia Jennings siempre ha sido una chica tranquila y extrovertida. Tenía una vida resuelta, muy buenas calificaciones, una hija ejemplar, etc, etc. Todo en su vida era perfecto, todo hasta aquel trágico día... Por su parte, Dominique Reened era un...