Capítulo 38

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~9 DE ABRIL~

⚜️ NARRADOR OMNISCIENTE ⚜️


-Anda, buenos días, señorita Jennings. ¿Viene en busca del abogado Reened otra vez? Porque déjame decirte que ya no se encuentra por aquí...

-Bella. –La imponente voz de Dominique resonó en toda la estancia haciendo acelerar el corazón de ambas. Bella asustada por si su jefe había visto el comportamiento que tenía con la joven y Giulia totalmente nerviosa por volver a encontrarse con él. –Que a nadie se le ocurra molestarnos a la señorita Jennings y a mí. Tenemos cosas muy importantes de las que hablar. Giulia, por favor...

Giulia no pudo evitar sonreírle a la secretaria antes de caminar hacia él aún con los nervios a flor de piel.

Dominique la invitó a entrar a su despacho gentilmente antes de abrazarla una vez se hubieran quedado a solas.

-Me preocupé tanto por ti... – Murmuró mientras que ella se apartaba algo incómoda. No quería hacerle pensar que caería rendida a sus pies así de fácil. –Disculpa... ¿Quieres tomar algo?

-No, gracias... –Se acercó a sentarse en una de las sillas frente al escritorio mientras que Dominique la imitaba al otro lado de la mesa. 

-Me alegra mucho que hayas venido, Giulia. Por un momento pensé que no ibas a hacerlo...

-Ya... –Se encogió de hombros.

-Mira, Giulia. Ya sé que hice las cosas mal, pero precisamente te pedí que vinieras para que vieras algo. –Abrió el primer cajón para sacar un sobre blanco y tenderselo. –Esas imágenes llegaron cuando estaba en Italia. Alguien las dejó en el hotel para que me las dieran a mí.

-¿Y después qué? ¿Me llamaste para romper conmigo debido a esto? – Preguntó después de ver aquellas horribles fotos en las que la chica parecía que verdaderamente estaba haciendo algo más que huir de sus sucias manos. –Debiste darme al menos una explicación, Dom. Y aunque estas imágenes fueran reales, que ambos sabemos que no lo son, no tuviste siquiera la decencia de decirme todo eso a la cara. No te tenía como un poco hombre que no daba la cara ni asumía las cosas.

-Soy todo lo contrario, Giulia. Y por eso mismo estoy aquí hoy contándote todo esto y pidiendo tu perdón. Tienes razón en decir que las cosas las hice mal, asumo mis actos completamente. Soy un auténtico imbécil por hacer lo que hice por teléfono y sin darte más detalles de lo sucedido o dejar que me contaras como habían sido las cosas. El pensar que me habías traicionado me dolió mucho, pero quiero que sepas que ya puse esas imágenes en manos de tus abogados y de un investigador privado. Quiero que al menos sirvan como una prueba más en tu caso contra ese ser repugnante. 

-Hiciste bien... –Murmuró esquivando su mirada por unos segundos. –Yo nunca te engañaría, Dom. Ya te lo había dicho...

-Lo sé...

-No, no lo sabes si a la primera de cambio crees antes a unas fotografías trucadas que a mí. ¿Cómo quieres que pueda perdonarte después de ésto? ¿Cómo quieres que nuestra relación vuelva a ser la misma de antes?

-No, no quiero que nuestra relación sea la misma de antes, Bambi.

-Dejate de Bambi y de leches. ¡Estamos discutiendo! –Elevó la voz sorprendiéndolo un poco. –Ni siquiera me dejaste explicarte lo que me había sucedido... ¡No me dejaste hablar!

-Ya lo sé, ¿vale? Y no sabes cuánto me arrepiento de ello, pero no puedo cambiar el pasado, Giulia. Ya no puedo cambiar lo que hice... –Se aflojó el nudo de la corbata como si ésta lo estuviera asfixiando. –Por eso quiero arreglar el presente para poder disfrutar en un futuro, porque sí, merecemos un futuro juntos después de todas las adversidades vividas.

Young loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora