Rosemarie -o como prefieren que le llamen-, Rose, tiene el corazón roto después de que su ex-novio le pide matrimonio a otra mujer. Su amiga, Lissa, se lleva a Rose a un viaje a Portland. Mientras estaba allí, a Rose la secuestran a punta de pistola...
»La canción la escuchaba cuando leía los libros, una y otra vez. Espero les guste«
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PDV Narrador
— ¿Cómo haremos esto?
Sidney seguía a Lissa y Christian de cerca, mientras se encontraba un poco nerviosa por muchas cosas. La desaparición de Rose, el hecho de que alguien haga algo como esto a propósito y el plan para buscar a Rose sobrepasaban sus límites. Ni mencionar el hecho de mentirle a los padres de Rose.
Lissa metió la mano en su bolso y extrajo la llave de la casa.
— Supongo que solo entraremos —habló Christian, siguiendo a su novia al interior de la casa.
Lissa vivía ahí, aun cuando las últimas semanas no había estado yendo a dormir, pero no le pareció extraño a Janine que ella llegara. En todo caso, le pareció extraño que viniera acompañada de Christian y Sidney, sin Rose. Ella sabía perfectamente que esos cuatro eran un paquete completo desde hace un tiempo.
— ¡Chicos! —Exclamó, con sorpresa—. ¿Qué hacen todos aquí? ¿Dónde está Rose?
Abe dejó su plato en el lavavajillas y observó a los jóvenes.
Lissa no les iba a decir qué ocurría con Rose. No podía. Lo bueno, fue que el camino hasta su casa le había dado el tiempo suficiente para pensar en algo.
— Teníamos mucho trabajo. Rose se quedó ayudando, y yo vine a buscar algo de ella —señaló a los chicos con la cabeza—. Christian fue a buscarnos a Sid y a mí. Después iremos a por algo de cenar.
— Ya veo —asintió Janine—. Ya sabes dónde queda su habitación.
Lissa asintió y sonrió. Los tres fueron y se encerraron en el lugar.
— ¿Qué buscamos, exactamente? —preguntó Sidney, recorriendo la habitación con la mirada. Había un poco de desorden que Rose no se había molestado en levantar esa mañana.
— El manual o número de rastreo de fábrica del celular de Rose. También sirve la dirección IP —explicó Christian, al tiempo en que se acercaba al armario de Rose.
Sidney, por su lugar, registró por debajo de la cama, dónde Rose tenía cajas cubiertas de polvo con muchas cosas dentro.
— Esto es un chiquero —mencionó Christian, a la par que sacaba un envoltorio de frituras de entre unos jeans de Rose.
Lissa se acercó al escritorio y registró primero lo que había sobre él. Después, abrió el primer cajón y se encontró con el collar que Dimitri le había dado. Lo observó, recordando el primer día que se lo vio a Rose en el cuello, y después el último. Ella estaba al tanto de todo, y sabía lo que el collar significaba para Rose.
Cerró el cajón y abrió el de abajo, encontrándose con la caja en dónde había sido empaquetado el celular de Rose. Abrió la caja y extrajo el Manual.
