Rosemarie -o como prefieren que le llamen-, Rose, tiene el corazón roto después de que su ex-novio le pide matrimonio a otra mujer. Su amiga, Lissa, se lleva a Rose a un viaje a Portland. Mientras estaba allí, a Rose la secuestran a punta de pistola...
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PDV Dimitri
— Sí. Fui yo quien ordenó que matarán a la chica —admitió Mikhail.
Enfurecí. ¿Cómo pudo ser capaz de hacer eso? Sabe que Rosemarie está bajo mi protección y, aún así, fue capaz de ordenar un ataque contra ella.
— ¿Por qué demonios hiciste eso? —exigí.
— Porque es una debilidad amar a alguien. Porque es un punto a atacar para nuestros enemigos. Porque así lo quise —respondió.
— ¡¿Entonces no tengo el derecho de amar a alguien?! —bramé, contra el teléfono.
— Claro que lo tienes, Dimitri. Pero la persona a la que ames tiene que ser la adecuada. No con alguien problemática, como Aleksandra —refirió.
En ese momento, recordé esa noche.
— Hay un traidor en la organización —declaré.
Aleksandra dejó de servir el té y se apartó. La mayoría de la gente importante de la banda estaban aquí, incluyendo a Mikhail.
— Le están dando la información a los competidores y estamos perdiendo negocios —expliqué—. Ya le informé a Eddie, y él se encargará de descubrir al traidor.
En este momento, era importante actuar y eliminar al traidor. Estaba afectando tanto a la banda Dhampir, como la banda Moroi, y no podía permitirse eso.
— Debe de ser alguien de confianza —sugirió uno.
— Alguien cercano —mencionó otro.
En ese momento, Eddie entró a la habitación.
— Señores —saludó Eddie.
— ¿Qué ocurre? —pregunté.
— Descubrí al traidor —informó.
— ¿Quién es?
El sonido estrepitoso de la tetera golpeando el suelo llamó la atención de todos. Mi vista se fijó el Aleksandra.
Solo necesité ver sus ojos para saber la verdad.
— Aleksandra —susurré.
Ella era la traidora.
Esa misma noche, mi corazón dolió como nunca antes.
— No permitiré que la historia se repita —aseguró, Mikhail.
No, claro que no. Rose es diferente. Ella jamás me traicionaría. Y, ante todo, la protejeré. No permitiré que ella salga herida.
— ¡No permitiré que le hagas daño! Yo soy líder de la banda Dhampir. Yo tomaré las decisiones de mi vida, y cualquiera que deseé tener una vida normal lo podrá hacer, mientras no afecté nuestro deber —espeté—. Y, como líder de la banda Dhampir, te ordeno que dejes de interferir. Cualquier acto que cometas contra mí o Rose, será castigado. Espero que haya quedado claro.
