Rosemarie -o como prefieren que le llamen-, Rose, tiene el corazón roto después de que su ex-novio le pide matrimonio a otra mujer. Su amiga, Lissa, se lleva a Rose a un viaje a Portland. Mientras estaba allí, a Rose la secuestran a punta de pistola...
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PDV Narrador
Dimitri dejó de lado los papeles que sostenía entre sus manos y apoyó sus codos sobre la mesa.
Queriendo y no, el tema de Rose aún le rondaba por la cabeza como un insistente fantasma queriendo llamar su atención. Y, a pesar de todo, necesitaba verla. Ansiaba por tenerla cerca, o saber que podría encontrarse con ella y apreciar sus ojos hermosos marrones, y ese cabello salvaje oscuro que se movía de un lado a otro al ritmo de su cadera.
Moría por verla, pero sabía que necesitaba luchar contra esa tentación que sentía. Y así lo haría. Pero necesitaba tiempo y algo en que distraerse para lograrlo.
— Dimitri.
Dimitri retomó su trabajo al ver a Mikhail ingresar en su oficina.
— ¿Qué ocurre? —preguntó Dimitri, mientras dejaba unos papeles sobre otros.
— Pareces distraído, ¿sigues pensando en la chica esa? —espetó.
— No —mintió.
Mikhail entrecerró los ojos y se acercó lentamente.
— Necesitaré encontrar a otra chica que se parezca a Aleksandra para que así olvides a esta mujer —mencionó Mikhail.
Dimitri frunció el ceño, molesto.
— No amo a Rose porque se parezca a Aleksandra. La amo por ser ella misma —afirmó Dimitri.
— ¿Mentirosa y ladrona? —repuso Mikhail.
Dimitri suspiró levemente.
— No tienes de qué preocuparte. Te aseguro que me olvidaré de ella —aseguró Dimitri.
Mikhail iba a añadir algo, pero se olvidó del tema Rose cuando fue interrumpido por el repentino bullicio que se hizo fuera de la oficina de Dimitri. Las paredes, que eran de cristal opaco, mostraban figuras que pasaban rápidamente.
Dimitri se paró y salió de su oficina seguido por Mikhail, ambos queriendo saber que ocurre.
— Eddie, ¿qué ocurre?
— El señor Smith tuvo un infarto. Por suerte, la señorita Dashkov lo está asistiendo —explicó, y señaló con un movimiento de cabeza, dónde el hombre inconsciente y Natalie se encontraban a 5 pasos de ellos.
Natalie practicaba el RCP al hombre.
Mikhail observó fascinado a la joven, quien ágilmente realizaba la labor, mientras le ordenaba a alguien llamar al número de su hospital.
Minutos después, una camilla se encontraba levantando al hombre del suelo y llevandoselo al hospital Frostbite.
Natalie se acercó a Dimitri y Mikhail.
— Será llevado a el hospital de mi padre y me encargaré de que sea bien atendido. Por suerte, no se fue a mayores —explicó.
