Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire Academy

Cap. 29: Rosas y propuestas

PDV Narrador

Adrian se llevó el vaso con líquido de color ambarino a la boca, con un gesto de amargura y molestia reflejada en su rostro. Su rostro tenía tres cortes. Uno en su labio, otro en la ceja superior izquierda y otro en su mejilla derecha. Todos cubiertos por un apósito de sutura.

El líquido paso por su garganta, y Adrian sintió el ardor que provoco, disfrutando el sentimiento que ahogaba el ardor que sentía en el cuerpo, un ardor característico, que decía que se encontraba molesto, enojado, furioso.

Nuevamente recordó lo que paso con Dimitri hace algunas horas, y nuevamente tomo del líquido ambarino, pero esta vez todo el contenido. Camino hasta la pequeña mesa a su derecha, donde se sirvió nuevamente el líquido ambarino.

Se acercó a la ventana con su vaso en mano, observando a la espesa oscuridad de la noche. Después de desmayarse en aquel enfrentamiento y Robert lo haya informado de lo que sucedió en ese lapso de tiempo de inconciencia, Adrian se sentía molesto. No pudo hacer nada. Se sentía molesto consigo mismo por ser tan débil en ese enfrentamiento.

Lo tenía, él lo tenía, pero se permitió dudar un segundo, y eso fue lo que hizo que ese enfrentamiento terminara mal.

— Jefe.

Robert llego a unos cuantos pasos de donde Adrian se encontraba observando por la ventana.

— ¿Qué mierda quieres, Robert? —cuestiono Adrian, brusco.

— Por qué no... ¿En vez de estar ahí, piensa en cómo hacer que Rose acepte trabajar para usted? —pregunto Robert.

A Adrian no le gusto el atrevimiento de Robert de cuestionar sus acciones, pero se lo dejo pasar por el simple hecho, de que la idea de Robert era bastante buena.

Adrian tomo todo el contenido restante de su vaso, lo apoyo vacío sobre la mesa y sonrió con malicia.

Rose iba a trabajar para él, de eso, él se aseguraba, tanto como que se llamaba Adrian Ivashkov.

[***]

Una noche después...

—...Además, nuestro Marketing ha llegado con una actividad denominada: "llegada del amor, comparte en la web". Las reglas para la actividad es que el cliente...

Rose fui interrumpida por el gran ramo de rosas que fue colocado frente a ella. La sonrisa que Sidney le dio, mientras le extendía el gran ramo, fue una que Rose conocía muy bien.

— Al parecer, alguien le envió flores a mi amiga —sonrió Sidney.

— ¿Quién? ¿Lissa? —pregunto Rose, confundida.

— No, boba —negó Sidney—, son para ti.

— ¿De quién es? —pregunto Rose, aún más confundida.

Sidney le dio vueltas al ramo entre sus manos hasta dar con la tarjeta.

— Ahí tiene una tarjeta. Toma —le extendió el ramo.

Rose lo tomo con una mano, utilizando la otra para sacar el sobre blanco. Abrió la pequeña carta y leyó el mensaje.

"Mi madre está esperando"

Rose leyó el mensaje en voz alta, terminando por leer el remitente:

— Adrian.

— ¿Su hermano está esperando, o él está esperando? —cuestiono Sidney, un poco confundida.

— Es el chico del que te conté la otra noche —explico Rose, al ver como su amiga no recordaba—. Quiere que trabaje para él cuidando a su mamá.