Cap. 71: ¿Dónde está Rose?

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PDV Narrador

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PDV Narrador

— ¿Entonces?

Stan dejó caer el manuscrito sobre el escritorio y se retiró los lentes, tallandose los ojos.

— Es una historia. Cruda y fuerte, pero no es lo que quiero —habló.

— ¿A qué te refieres? —cuestionó Rose, un poco molesta de como Stan se refirió a su historia—. Sí, puede ser fuerte, pero es realista.

— Lo es, Rosemarie, pero no es lo que nuestros lectores quieren. Entiendo que ahora que eres escritora quieras escribir historias diferentes, pero ahora no es el momento —refirió Stan—. Estás comenzando una historia nueva que se aleja del romance y la dulzura que Érase una vez en mi Corazón tenía. Realmente esperaba algo similar.

«¿Qué si te digo que romance y dulzura es lo último que tengo en estos momentos?», pensó.

Sí, Érase una vez en mi Corazón es una historia sobre todo más positiva que la que Rose le acababa de presentar a Stan, pero era porque en esos momentos, eso era lo que sentía al recordar todo aquello. No lo vio en el momento, pero en esa historia plasmó sus deseos de estar con Dimitri, de verlo y de revivir los momentos que pasaron juntos. Ahora, su vida se tambaleaba por Dimitri.

Érase una vez en mi Corazón es una historia que escribió como una forma de soñar con algo más, y está nueva era su triste realidad, una que sacudía la nube dónde Érase una vez en mi Corazón la había colocado, y la hizo caer hasta la tierra. Y vaya que dolió pasar de un lado a otro.

— Mejor dime, ¿ya tienes el final de Érase una vez en mi Corazón? —volvió a hablar Stan.

— No —exhaló Rose.

Stan se colocó los lentes y negó con la cabeza.

— Muy bien. Entonces, en lugar de escribir nuevas historias, deberías de terminar las que comenzaste —tomó el manuscrito y lo arrojó frente a Rose.

Rose, resignada, tomó el manuscrito y se puso de pie, para salir de la oficina mordiéndose la lengua.

Dejó el manuscrito sobre su escritorio, molesta, y se sentó.

— Algo me dice que a Stan no le gustó —mencionó Lissa, mientras tecleaba en su computador.

Rose suspiró de cansancio, y se llevó la mano a la cabeza. Se sentía mal, enferma. La cabeza le dolía y podía apostar que su temperatura estaba subiendo. Últimamente se ha estado descuidando, con muchas cosas en la cabeza, a penas ha tenido tiempo de dormir o pensar en hacerlo. No ha estado comiendo muy bien y tiene mil cosas rondandole en la cabeza.

Se talló los ojos cuando sombras negras comenzaron a pasearse frente a ella, mientras se quejaba.

— Ey, ¿estás bien? —preguntó Lissa, levantándose preocupada.

Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora