Cap. 16 Realidad

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PDV Rose

—...Es por esta razón que creo que Érase una vez en mi corazón es la historia indicada para la revista Dragomir en su sección de cuentos cortos —concluyo Lissa con una sonrisa, usando su típico carisma encanta personas.

— Así que creen que esta... Historia de fantasía, ¿se merece estar entre nuestras historias? —no me gusto como lo pregunto, o quizás solo sea que no me agrada Stan.

— Claro que lo creemos, si no, no estaríamos perdiendo nuestro tiempo con ustedes —señale obviada.

— Quiere decir que no les haríamos perder su tiempo —dijo Lissa rápidamente.

— Lo siento, señorita Dragomir, pero no creo que sea correcto publicar una historia de simple fantasía, nuestra sección es de cuentos cortos de la vida real con base a la superación y formado en hechos reales sobre personas resilientes y en todo caso, aventajar alguna situación que ayudan en el reforzamiento de la persona en un ámbito más, realista —dijo y dejo caer la carpeta sobre la mesa.

Me decepciono un poco, pero era de suponerse, después de todo, yo lo escribí, y sé que cualquier cosa que yo escriba, Stan odiaría, si ese señor me odia con todo su corazón, pero no me avergüenza decir que el sentimiento es mutuo.

— ¡Pero si está basada en hechos reales! —exclamo Lissa rápidamente al ver la intención de todos de ponerse de pie.

— Por favor —hablo Mia Rinaldi, nuestra rival desde la secundaria—, ¿estás diciendo que un mafioso ruso se enamoró de una simple chica en Portland y que pasaron un increíble fin de semana, pasando por peligros, gente mala que quiere asesinarlos y todos esas peleas absurdas, solo para terminar enamorados el uno al otro y jurarse amor eterno? —dijo con fingida voz soñadora, y estuve tentada a subirme sobre la gran mesa de madera hasta llegar a ella y sacarle con mis uñas esos grandes ojos azules que tanto odio—. Reconócelo, esa historia es más falsa que la existencia de los vampiros.

Mia y su grupo de perras rieron.

— Bueno, creo que con esto se concluye la junta —dijo Stan poniéndose de pie—, y creo que todos están de acuerdo, en que esta historia esta rechazada.

Todos murmuraron de acuerdo y se pusieron de pie, saliendo de la sala hasta entrar a un gran pasillo.

— Lo único que me pregunto, ¿es a quien de ustedes dos, necesitadas, se le ocurrió tremenda fantasía? —pregunto Mia acercándose a nosotras junto a Camila, su fiel perro faldero.

— No es un invento, Mia —dijo Lissa.

— Aja sí, y yo soy un vampiro que por las noches chupa sangre —ironizo.

— Estoy segura que por las noches chupas más que eso —me burle.

— Rose Hathaway, la zorra Hathaway, ¿sigues metiéndote con Ralf? —pregunto Mia con una sonrisa.

— Deberías de preguntarle una de estas noches, ya sabes, después de acostarte con él a espaldas de Aaron —dije con una sonrisa, Aaron es el exnovio de Lissa y él actual novio de Mia—, creo haber escuchado algo sobre los platos de segunda mesa... —rumoree refiriéndome a ella, quien rápidamente después de la ruptura de Lissa con Aaron, corrió a él intentando conseguirlo, como si fuese un perro queriendo robar el hueso abandonado de otro.

— Ya se, ustedes dos lo inventaron queriendo escapar de su triste realidad —dijo Mia ignorando mi frase anterior, cobarde.

— No lo inventamos, y no tenemos por qué darte explicaciones —dije ya cansada de su actitud de chica de secundaria.

— Como digan, estoy segura de que es un invento, no tendré pruebas pero tampoco dudas —señalo, haciendo que en serio, quisiera arrancarle su lengua, para ver si deja de viborear.

Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora