Cap. 14 Renuente

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Maratón regreso 3/3

PDV Narrador

Rose y Dimitri volvieron a casa de los señores Petrov al atardecer, cuando el cielo comenzaba a pintarse de colores naranjas, rojizos, rosas y morados. Disfrutaron de un estofado caliente y una taza de té antes de dormir, desde ese momento en la colina no habían vuelto a discutir ni a pelear, era como si toda diferencia se hubiese resuelto, y así fue hasta el final de ese día.

A la mañana siguiente, Dimitri fue el primero en despertar, aprovechando para ponerse en contacto con su gente, después de pasar un día con Rose, y con todas las dificultades que eso provoco, pensó que ya era hora de buscar una forma de regresar a la ciudad y regresar a Rose a su vida normal, diciéndole adiós, a sus momentos juntos. El tiempo que estuvo junto a ella, le sirvió para reflexionar sobre Aleksandra, el aun la extrañaba, aun se culpaba por lo que paso hace un año, pero también pensó que no tenia que involucrar a Rose en eso, Rose, después de todo ella era inocente, una chica que se vio involucrada en una disputa, solo por su similitud con la anterior pareja de Dimitri. Pero Dimitri ya había aprendido de sus errores, y lo ultimo que quería, era involucrar a Rose, para cometer el mismo error que con Aleksandra, quizás ella no pudo salir de eso agujero en el que se encontraban, pero Rose aun esta a tiempo de salir, de sobrevivir a toda la mierda que Dimitri carga desde que tiene memoria. Y eso es lo que iba a hacer.

Una vez vestido y aseado, salió en busca del señor Petrov, a quien encontró en el comedor leyendo el periódico y tomando una taza de café.

— Buenos días —saludo Dimitri.

— Buenos días —saludo el señor Petrov, con su característico acento, el señor Petrov era de Bulgaria, era por eso que cuando hablaba, su acento búlgaro se hacía presente.

— siento la molestia, Сър (señor), pero me gustaría tomar prestado su auto, claro si usted me lo permite —pidió Dimitri, tenía planeado buscar un lugar donde encontrar señal, para así contactar a su gente.

— ¡Oh, oh! Si, Разбира се, млади момко. (Claro que sí, jovencito) —accedió el señor Petrov con una sonrisa y usando su lengua, sintiéndose alagado por el uso de su idioma por Dimitri, en el poco tiempo que lo conocía, el señor noto que el joven hombre que se encontraba frente suyo era de buenos sentimientos, honrado y honesto, es por eso que tuvo la confianza de invitarlo a él y a su acompañante a su hogar.

— Благодаря ви, Сър. (Gracias, señor) —agradeció Dimitri. El señor Petrov le entrego las llaves y continuo con sus cosas.

Dimitri salió de la casa no sin antes echarle una ojeada a la hermosa castaña de piel almendrada que se encontraba descansando en la habitación, sus ondas esparcidas alrededor de la almohada en diferentes direcciones, su cuerpo bien esculpido que se encontraba de lado, teniendo una perfecta vista de sus curvas y su hermoso rostro. «Sin duda alguna era lo mejor de ver por la mañana» pensó él.

Dejando de lado esa hermosa imagen, emprendió camino a las colinas, esperando que tomando un poco de altura consiguiera señal para realizar su llamada.

Mientras eso ocurría, en la ciudad de Portland, Lissa y sus amigos se encontraban ansiosos, llevaban mas de 8 horas con esas personas, y aun no sabían absolutamente nada sobre Rose. Lissa y los chicos se encontraban instalados en la sala, mientras que Christian, quien tenia una actitud más renuente a hacer algo, se esparcía despreocupado por el gran sofá, leyendo una revista que se encontró en la mesilla del centro, aunque, realmente, el se encontraba preocupado por la seguridad de su amiga, porque aunque el se negara a aceptarlo, Rose era su amiga, y el la quería, pero el procuraba no mostrar todo aquel sentimiento hacia Rose, queriendo evitar después la burla de la castaña. Sidney, se encontraba más escéptica sobre las personas que se encontraban alrededor de ellos, pensando en el principal factor que ocasiono la disputa entre estas personas y Adrian Ivashkov, él hombre antes mencionado por Eddie, y aun cuando intento pensar en otra cosa, el nombre Adrian no se iba de su cabeza, rondando por ella como un fantasma que solo buscaba atormentarla. Lissa, cansada de tanto esperar, se puso de pie para ir en busca de respuesta, teniendo como primer objetivo encontrar a Eddie, para poder sacarle un poco de información.

Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora