Cap. 37: ¿Dónde está?

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PDV Rose

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PDV Rose

— Señor Belikov, la coordinadora de la revista Dragmas está aquí.

Se apartó y me permitió el paso. La oficina de Dimitri seguía exactamente igual que aquella primera vez. Bueno, tampoco es como si todos los días la renovaran o algo. Simplemente digo, que permanece igual de limpia y perfecta, como el día en que la conocí.

— Puedes dejar tus cosas ahí y tomar asiento —Dimitri señaló la silla frente a su escritorio.

Deje mi bolso sobre el sofá de cuero, y mientras caminaba hasta el escritorio —cabe decir que más lento que una tortuga—, observe cada estantería llena de libros, buscando alguno con la única característica que me dio Adrian. Cabe decir que había varios libros con la portada negra, pero algunos tenían inscripciones en sus lomos, y dudo que el libro que busque Adrian tenga una.

— ¿Busca algo?

Me sobresalte al escuchar la voz de Dimitri. Tus dotes de ninja son inútiles, Rose. Me reprendí mentalmente mientras pensaba en una excusa para nada tonta y deplorable.

— Tienes muchos libros... Es, lindo... —juro que si mi yo del pasado me hubiese oído, me hubiera golpeado. ¿Qué clase de excusa es esa?—. Quiero decir, es interesante.

Ni siquiera me considero alguien amante de la lectura. Con arduo trabajo tomo un libro por voluntad. Normalmente Lissa me obligaba a leer, y muchos de los libros nunca los terminaba.

Para que no sospechara más, camine hasta la silla rápidamente y me desplome sobre esta. Veamos, si yo fuera Dimitri, y quisiera evitar que alguien me robe un cuaderno que tenga quien sabe qué, pero que a ley es de gran importancia, entonces lo guardaría en un lugar donde siempre este, ¿no?

— ¡Rose! —volví a la realidad cuando escuche como Dimitri me llamaba. Ni siquiera me había dado cuenta de que me estaba mordiendo mi labio inferior—. ¿Estás bien? Te noto un poco... Distraída.

¡Claro! Dime tú si no estarías así si te imponen la tarea de buscar y robar un cuaderno negro a alguien que te ayudo muchas veces. Aunque también me metió en problemas, pero eso no importa en estos momentos.

— No es nada. Hoy le dieron el alta a Christian y, bueno, me tiene un poco pensativa —me encogí de hombros. ¡Ja, si! Como si en serio me interesara. Me refiero a que, sufrí un poco, pero ahora, lo único que quiero es que Christian se mejore para que deje de aprovecharse de la situación.

— Muy bien.

No sabría cómo describir la mirada que me dedico. Era como si tuviera sospecha de algo. Quizás ya se dio cuenta de lo que busco...

Nah, tampoco soy tan obvia, ¿o sí?

— Bueno. ¿Qué te parece empezar por el diseño gráfico y la propuesta sobre el contenido y la organización de la revista? —saque la carpeta de mi bolso. Algo que siempre dije, fue que si no quieres que alguien descubra tus intenciones, hay que distraerlo.

Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora