Cap. 31: ¿Cita?

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(La canción es la que escuchaba mientras escribía este capítulo. ¡Gracias, Ed Sheeran!)

 ¡Gracias, Ed Sheeran!)

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PDV Narrador

El viaje en auto fue bastante incómodo. En cuanto el auto comenzó a moverse, Rose intento mantener su vista en la ventana y evitar pensar en que a unos centímetros se encontraba Dimitri sentado, quien se mantuvo con una expresión seria y preguntas quemándole la garganta, preguntas que quería hacer pero no en ese momento, no en ese lugar, así que le pidió a Ivan que los llevara hasta un restaurante del agrado de Dimitri, para poder tener tiempo con la morena.

Rose se mantuvo perdida en sus pensamientos, y de vez en cuando, miraba de soslayo a Dimitri. Cuando llegaron al restaurante, rápidamente fueron dirigidos a una mesa al fondo del local, el cual era demasiado ostentoso para el gusto de Rose. Quizás ella pueda darse los gustos, pero era un aspecto más de comodidad. En lo personal, Rose prefería pedir una pizza y cenar en la comodidad de su sala, acompañada de Lissa o Sidney.

De cierta forma, fue como si hubiese querido evitar esos lugares, pues le recordaba a los caprichos que su madre le daba, con tal de compensar su ausencia. En definitiva, Rose odiaba los restaurantes caros.

— Buenas tardes. ¿Están listos para ordenar? —el mesero se acercó con una pequeña libreta y una servilleta colgando de su antebrazo.

Dimitri estaba listo para ordenar, así que se pasó un rato observando a Rose, quien fruncía el ceño cada vez más mientras iba leyendo los platillos y sus precios, mientras sus pensamientos hablaban sobre lo caro que era el lugar y que no valía la pena.

— Dos platos de solomillo de la mejor calidad —respondió Dimitri, tomándose el atrevimiento de decidir por Rose, quien levanto la vista de su carta y frunció el ceño, molesta.

— ¿En qué termino le gustaría? —preguntó el mesero.

— Medio —respondió Dimitri, extendiéndole la carta, mientras mantenía la vista asesina que Rose le lanzaba.

— Muy bien —el mesero recibió la carta que Dimitri le extendía, y Rose no tuvo de otra que entregarle la suya.

El mesero se alejó, dejando a ambos con el sonido de la voces y los cubiertos a su alrededor.

— No tengo hambre —comentó Rose, rompiendo el silencio. Dimitri la observo, y Rose, dándose cuenta que Dimitri no iba a decir nada, continuo—: ¿Qué no querías hablar conmigo? Te escucho.

Dimitri se mordió internamente la mejilla para reprimir una sonrisa. Rose era borde, lo cual divertía a Dimitri de cierta forma extraña.

— Quiero saber... ¿Estas considerando ir a trabajar para Adrian?

A Rose no se le escapo el detalle de que ya no estaba hablando de usted.

Dimitri continuo­—: Pregunto porque... No quiero que trabajes para Adrian Ivashkov —Rose trago saliva—. Me refiero a que no es correcto. La mamá de Adrian debe de ir a terapia con expertos, no con una chica como tú.

Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora