Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire Academy

Cap. 13 Complicado

Maratón regreso 2/3

PDV Rose

Estoy molesta, furiosa, enojada con él señor Gigante, es un gran idiota. Después de nuestra pequeña pelea, salí de ahí, no quería verlo más, es un imbécil con complejo de idiota. Caminaba furiosa por la pequeña colina, llevaba rato caminando a través de árboles y plantas, para ser un simple poblado olvidado a las afueras de Portland, es realmente hermoso, está lleno de vegetación, grandes árboles y muchas flores hermosas, de varios colores y olores, es hermoso. Pero el hermoso paisaje no quita lo molesta e impotente que me siento en estos momentos, es frustrante. Estamos en un lugar que desconozco completamente y no tengo ni idea de cómo llegar a la ciudad, necesito saber de Lissa, Sidney y Sparky, en como llevaran este asunto, por que supongo yo que me estarán buscando, ¿no?

— ¡Dios! ¡Más dudas! —gemí, camine hasta una banca que se encontraba en una pequeña explanada en esta colina, alrededor de ella, las flores florecían, las hojas de los arboles crecían y brotaban de distintos tamaños y en diferentes direcciones, era hermoso.

Todo en este poblado es hermoso, menos mi situación, porque eso de pasar tu cumpleaños lejos de las personas que amas, es una mierda. En estos momentos soy capaz de notar el infierno disfrazado de paraíso que es este lugar en estos momentos para mí.

Me toque la cara, y note que mis mejillas estaban húmedas, ni siquiera había notado que estaba llorando. Me talle la cara con mi suéter, detesto verme débil, detesto SER débil, cuando era pequeña y fui dejada en la academia St. Vladimir por mi madre unos meses antes de que las clases comenzarán, llore todas las noches esperando a que mi madre llegara por mí, claro qué, nunca llego.

Cuando las clases iniciaron, conocí a Lissa, teníamos solo 6 años, y fue la mejor experiencia de todas. Recuerdo que ese día nuestra maestra nos pidió a ambas que deletreáramos nuestro nombre, pero claro, como unas niñas de 6 años deletrearan Rosemarie Hathaway y Vasilissa Dragomir, así que, le tire un libro en la cabeza, fue la primera vez que fui a detención. El mejor momento de mi vida sin duda.

Lissa.

Lissa ha estado conmigo en los peores momentos de mi vida, es mi única amistad que conoce a mi madre, con quien he compartido los mejores momentos de mi vida. ¡Dios! Ella estuvo en el momento en que Mason le propuso matrimonio a otra en mi cara, cuando se suponía que estábamos juntos, es posible que hasta ella me conozca mejor que yo misma.

«Lissa, Lissa, Lissa, ¡es todo en lo que piensas!» se quejó la voz en mi cabeza y, aunque estuviese en lo correcto, ¿en qué otra cosa puedo pensar? Pensar en ella me mantiene distraída de la verdadera situación, solo desearía que ella estuviera aquí...

El crujido de una rama de árbol partiéndose en dos me hizo dar un salto en mi lugar, me voltee rápido pensando que me encontraría con algún oso o alguna mierda de esas peligrosas. No era un oso, pero si era una mierda de persona.

— ¿Qué haces aquí? —mi voz sonó ronca, tenía los ojos empapados y no estaba enterada, le di la espalda y me volví a secar las lágrimas con la manga del suéter.

— Es tarde, y tú no volvías, así que vine a buscarte —aclaro.

— ¿Ahora te preocupas por mí? —espete con brusquedad.

— Creí que estabas pérdida, yo solo... Vine a buscarte —explico el Señor Gigante, pude notar un poco de incomodidad en sus ojos.

— Tengo suficientes personas para que se preocupen por mí, no necesito a otra más —respondí con un tono frío, que hasta un escalofrió me recorrió por mi propia hostilidad.