Rosemarie -o como prefieren que le llamen-, Rose, tiene el corazón roto después de que su ex-novio le pide matrimonio a otra mujer. Su amiga, Lissa, se lleva a Rose a un viaje a Portland. Mientras estaba allí, a Rose la secuestran a punta de pistola...
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PDV Rose
- Estos son los ingresos de esta semana, cuenta con una gráfica de las ventas y los mayores compradores -la señora, de no más de 60, dijo, mientras le entregaba una carpeta azul a Dimitri.
Llevo cerca de dos horas sentada aquí, esperando a que el ruso se disponga a escucharme. Tengo mi codo apoyado sobre la mesa frente a mí y mi mejilla está apoyada sobre la palma de mi mano. ¡Tengo sueño!
Anoche me quede hasta tarde planificando la propuesta, que en estos momentos, siento que estoy muriendo. Tenía contemplado realizar la presentación de la propuesta, e irme a casa a descansar. Pero llevo dos horas, sentada en este sofá, mientras veo como Dimitri ojea una tras otra, tras otra, las hojas frente a él.
- Entrégale esto a humanidades -Dimitri le entregó una carpeta roja a la señora, quien la recibió y tomó camino hasta la salida.
No quería que mi voz se escuchara con fastidio, pero no pude evitarlo, estaba fastidiada de estar en un sofá tan cómodo, y no poder recostarme y dormir, como suelo hacerlo en casa.
Tome su silencio como un sí. De un salto me puse de pie y tome la carpeta donde venía la información. ¡Al fin!
Pero antes de siquiera moverme, llamaron a la puerta.
- Disculpe. El señor Smith, nuestro ingeniero, quiere hablar con usted sobre nuestro plan -el chico que me había recibido antes, habló.
No, no, no, ¡no!
Dimitri se puso de pie y comenzó a caminar a la salida.
¡No te vayas, imbécil!
- Disculpe, señorita Hathaway, pero tendrá que esperar aquí -dijo Dimitri, con su cara inexpresiva y guardándose un bolígrafo en su saco-. Ya vuelvo.
- Dimitri es... -salió de la habitación.
El chico, quien supongo es como su asistente, me dedico una sonrisa, antes de cerrar la puerta y dejarme sola.
¡Estupendo!
Me deje caer en el sofá. Me apoye en el respaldo y observé la puerta.
Espere media hora, antes de comenzar a caminar por la sala de la gran oficina. Está de más decir que estoy aburrida, cansada y con ganas de salir por esa puerta.
Resignada a tener que esperar, me deje caer nuevamente en el sofá y apoye mi cabeza en el respaldo. Comencé a contar cuadros, revistas y carpetas, hasta que al llegar al número 10 en libros sobre negocios, terminé cerrando los ojos y cayendo en un sueño profundo.
[***]
PDV Narrador
Dimitri volvió a su oficina, pero al entrar, se encontró con la sorpresa de que Rose se encontraba dormida en el sofá de su oficina. Su cabello castaño se desparramaba por el sofá y parte de su rostro, cubriendo sus rojizos labios y su mejilla izquierda.
