Erasé una vez... En mi Corazón~ Vampire Academy

Cap. 9 Pasado

PDV Adrian

"Hace 1 año..."

Regresaba de mi viaje desde Palm Springs, y claro, Montana me recibía con su frio aire y sus montañas, aun no entiendo con la insistencia de mi padre el vivir aqui, cuando existian mejores lugares que este.

En el aeropuerto me recibió mi chofer, entre al coche y en el momento en el que cerré la puerta, este avanzo con dirección a mi casa. Llevaba mi vista en el paisaje que me era ofrecido, claro que todo era árboles y pedazos de tierra, pero yo podía ver mas que eso, yo veía arte.

Desde que tengo memoria, me a gustado pintar, y eso claro que no a cambiado, pero el ser hijo del líder de la banda Moroi, no me deja el paso libre para hacer lo que quiero, pues mi destino fue decidido desde el día de mi nacimiento. Heredar el gran imperio del cual se a hecho mi padre.

Claro que... Yo no estoy de acuerdo en eso, al igual que mi madre, pero realmente a mi padre no le importa nuestra opinión.

En Palm Springs, estuve estudiando en una escuela con la especialidad de artes plásticas, se preguntaran ¿por que Palm Springs, cuando hay mejores escuelas de artes plásticas en el mundo? Pues estudie esta especialidad a espaldas de mi padre, quien creía que me encontraba en un paisaje paradisíaco, disfrutando de el alcohol y de chicas, claro que lo últimoa es verdad. La única en saberlo era mi madre, quien me apoyo en esto en todo momento.

— Hemos llegado, joven.

Hablo mi chofer deteniendo el coche en la entrada de mi casa. Era de noche y todo se encontraba, normal.

Baje del coche de un salto y me estire.

— Hogar dulce hogar —dije antes de encaminarme hasta la puerta, sacando un cigarrillo de su cajetilla, se encontraba abierta así que entre.

Sangre.

Sangre era lo primero que me recibió, pues esta se encontraba en las paredes y en los suelos, junto con algunos cadáveres de nuestros hombres, sobre un charco de sangre.

— ¿P-papá? —murmuré—. ¡¿PAPÁ?! ¡¿MAMÁ?! —Grite, haciendo eco por toda la casa—. ¡¿¡PAPÁÁÁ!?! ¡¿¡MAMÁÁÁ!?!

Entre a la casa, mientras recorría pasillos llenos de sangre y cadáveres, hasta llegar a un pequeño salon que se encontraba justo antes del despacho de mi padre, encontrándome con Robert Doru, con una herida en el estómago que sangraba, y este intentaba detener el sangrado con su mano, la cual mucho no hacia. Al verme levanto su otra mano, yo me acerque a el corriendo.

— ¿Robert? ¿Robert estas bien?

— J-joven... —hablo este, escupiendo sangre.

— ¿Que paso?

— N-nos atacaron... —escupió otro poco de sangre.

— ¿Quien? ¿Robert quien fue? —pregunte tomándolo del cuello de si camisa al ver que sus ojos deliraban.

Se acerco a mi, con cara seria.

— La banda de los Dhampir... —puedo apostar a que mi cara se descompuso con incredulidad—. Y fue Dimitri Belikov quien dio la orden —añadió.

No, no, no, es imposible, D-dimitri es... Dimitri es mi amigo...

— Es imposible...

— Mire a su alrededor —señalo con una mano—. Esto es prueba de que no.

¿Por que? ¿Dimitri?

— ¿Y mis padres? —pregunte, pues había olvidado ese detalle.

Me miro a los ojos, diciéndome lo que claramente no quería escuchar.