Capítulo XXXV

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La voz de aquella chica sonó dulce e inocente, sin embargo, algo en ella me causaba un mal presentimiento —Oh, no me había enterado de eso, Enma-chan; es una noticia muy trágica —mencionó con disque tristeza —¿Los demás ya están enterados de esto? —preguntó pensativo.

¿Enma?, nunca había escuchado de ella, además no me cea bien, siento que oculta algo esa chica. ¿Qué relación tendrá con Pariston?.

—¿Habla de los zodiacos?. Se les esta informando en estos momentos, pero…¿usted sabe algo de la alumna del difunto presidente Netero? —habló la chica como si fuese una niña pequeña, a lo cual el doradito le miró curioso —Beans, la está tratando de localizar, pero aún no haya ninguna señal de ella, pensé que usted sabría algo —¿Beans me busca?, eso explica porque el teléfono no ha parado de sonar con mensajes nuevos y una que otra llamada.

—No deberías preocuparte tanto por ella, Enma-chan, de seguro ya está al tanto de eso —respondió el hipócrita —Recuerda, ella fue la alumna de Isaac Netero; (...) siempre va a estar al tanto de lo que sucede aunque demuestre lo contrario —así que éste imbécil también me conoce.

—Eso lo tengo claro, sensei, pero ¿acaso es tan fuerte como algunos zodiacos dicen? —obvio, espera…¿sensei?…loading…¡¿el Golden Freddy la está entrenando?!, pero ¿para qué?…¿para hacerla una rata, digo, ratón igual que él?.

—¿Acaso lo dudas? —la chica le miró indecisa —Mmh ya veo… —pensó por unos momentos el de trajes dorados —Bueno, si tienes dudas acerca de ella, entonces ¿por qué no la retas a pelear contigo?, (...) jamás rechaza un reto, es como su punto débil al igual que las apuestas —oh bueno, no tengo nada en contra de esa lógica, porque es muy cierto…¡me lleva! —Después de todo, ella estará presente en las selecciones ya que es un cazador, podrás aprovechar y encontrarte con ella —mencionó con una sonrisa divertida y la joven le miró sorprendida.

Ya me cansé de escuchar su estúpida conversación acerca de mí.

—¡¿Ella es un ca…

—¿Ya terminaron de farolear?, su conversión me está aburriendo —interrumpí a la ¿Enma?, lo cual pareció molestarle, pues, me miró con un semblante asesino y de pronto sacó una espada de anda saber dónde, y me amenazó con ella quedando a unos cuantos centímetros lejos de mi cabeza.

—¿Quién dijo que tenías el derecho de interrumpir mi conversación con Pariston-sama?, te mataré insignificante escoria —wow ¡wow! ¡WOW!, bájale a tus pinshes humos de superioridad, ya ni Machi le llega a tanto, además, ya sacaste boleto para hundirte tres metros bajo tierra, mijita.

Aish, los niños de hoy en día que se creen un señor Hades.

Estaba a punto de responderle, pero el doradito puso la mano sobre su hombro para que la muy hija de su madre se calmara, por ende, la tipa suspiró y guardó su espada que al parecer estaba hecha con ¿Nen?, la empuñadura de la misma era real pero el filo no, ya que desapareció una vez que ella la quiso guardar en la vaina.

¿Será acaso su habilidad Nen?…probablemente sí…interesante.

Pariston retiró su mano y volteó a verme —Disculpa la actitud de Enma-chan, es sólo que no le gusta tener que convivir con otras especies inferiores a ella —¿así?, pues conmigo ni oportunidad tendrá para defenderse.

Me la va a pelar tu alumnita de pacotilla.

No aguante la risa y eso provocó que la tipa se enojara, no obstante, al doradito le causó gracia e interés —Esa ni tú te la crees, humano dorado. ¿Por qué no mejor le dices la verdad de quién soy yo? —mi pregunta ocasionó confusión en la chica —Niña tonta, ¿en serio crees tener oportunidad de matarme?, pff, por favor no me hagas reír —mencioné con sarcasmo y superioridad —De no ser por éstas cadenas tú ya estarías muerta —mostré un semblante del doble de asesino del que ella me hizo, lo cual le causó un sentimiento de miedo.

¿Estoy Soñando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora