¿Estoy Soñando?

Capítulo XVI

Sólo espera unos cuántos minutos más y sabrás que aquellos cuerpos eran falsos.

—Kurapika, me dices una cosa pero tu mente me dice otra. ¿Cuál debería creer? —me siento cómo su hermana mayor que siempre le tiene que estar sermoneando, porque se preocupa mucho por él —Y ¿bien?, yo te escucho, soy toda oídos —mi comentario llamó la atención de los otros tres y esperaron a entender que era lo que estaba pasando.

Al principio no estaba decidido si hablar acerca de ello o no, pero al final lo terminó haciendo, no obstante, al pasar de unos cuanto minutos escuché el sonido de un mensaje de texto que le había llegado.

Ahora sí se viene lo bueno, señor Hades. La rubia no tarda en ponerse toda loca.

Kurapika sacó su celular para ver el mensaje que le había llegado, que era por parte de mi arlequín favorito, y se dio cuenta de que los cadáveres de la araña eran falsos, luego Gon le pidió que le pusiera la condición para no decir su secreto, pero al final ya sabía como terminarían las cosas, así que por ello les hice caso omiso hasta que empezaron a idear un plan para atrapar al líder de la araña, en el cuál esperaba no estar involucrada, pero gracias a mi hermosísimo gato celoso, fui metida encontrar de mi voluntad a su plan.

Una que sólo quiere alejarse de los problemas y vienen y la encasquetan a uno. Ojalá fuera Jirachi para irme lejos de los mismos.

Total que al final terminaron por crear su perfectísimo plan y ya para cuando estábamos a punto de irnos, para empezarlo a ejecutar, les mencioné a mi dúo perfecto y al doctorcito que se fueran adelantando, porque quería hablar a solas con Kurapika, pero para que no me dijeran nada o preguntaran el por qué, lo había mencionado con un tono frío y serio. Estando nosotros dos solos, me llevé a Kura-chan a dar una vuelta por el parque dónde antes estábamos.

—¿Por qué querías hablar conmigo a solas, (...)-chan? —preguntó algo nervioso mi rubia fav.

—Nada en específico, sólo quería darte algo que de seguro te interesará —respondí con serenidad en mis palabras mientras seguíamos caminando —Pero antes necesito que me prometas que no preguntarás nada, ¿de acuerdo? —nos detuvimos en una zona del parque no tan transitada y me giré para verle a los hermosos ojos azul cielo que tiene mi waifu.

—Está bien, no te preguntaré nada —respondió mi amix el Kurta, entonces creé uno de mis hoyos teletransportadores para seguidamente adentrar mi mano en el mismo y sacar los ojos de gato, que le había robado a la araña, y después dárselos a Kurapika, el cual se sorprendió al instante de que los vio —Esto es...¿c-cómo...

—Me prometiste que no preguntarías —le interrumpí antes de que él terminara su pregunta.

—Lo siento. Gracias, (...)-chan —mencionó y seguidamente me dio un abrazo —Esto significa mucho para mí, gracias —que no te agarré el sentimentalismo, (...), que no te agarré, ¡que no te agarré!, QUE NO TE AGARRÉ.

Me agarró.

Había sentido que Kurapika estaba soltando una que otra lágrima, así que cómo a mí me terminó agarrando el sentimentalismo, le terminé haciendo segunda. Después de separarnos del abrazó, me retiré la máscara para secar mis lágrimas y se me olvidó completamente del por qué la traía puesta.

—T-tus ojos... —reaccioné cuando le oí decir eso, por ende, nuevamente me volví acomodar la máscara y giré mi vista para no verle —Esa es la razón por la que la usas, ya entiendo. Comprendo que no querías decirnos, pero ¿por qué los tienes al descubierto? —¿qué?, ¿acaso Kurapika sabe algo respecto a mis ojos?.

—¿A qué te refieres?, ¿acaso tú ya lo sabías? —sólo me queda pensar que tal vez...bueno, sí sería una posibilidad, ya que hasta él y el anciano me han confirmado que ya me han visto de niña, pero vuelvo a la misma pregunta ¿Cómo es eso posible?.