¿Estoy Soñando?

Capítulo I

Una hermosa mañana, donde las aves cantan, las flores florecen, en días como éstos personas como yo, deberían de dejar de jugar ¡UNDERTALE! y vivir la vida. Pero ¿cómo porque?, ¡ESTE HA SIDO EL MEJOR JUEGO RPG.MAKER QUE HE JUGADO!, creado por mi queridísimo Toby Fox....o al menos eso dicen los créditos del juego.

Aquí me encontraba yo, la chica fascinada y que es toda una deschavetada por los juegos, manhwas, series animes y cualquier cosa que tenga que ver con ello. Todos dirán que tal vez sea una...no lo sé, digo, aún no he tenido la habilidad de poder leer la mente humana, pero bueno, suponiendo que sí diría que tal vez piensen que soy una completa rarita que fantasea mucho, pero a decir verdad es cierto, aún que cabe aclarar que si tengo amigos. Bueno, siguiendo con lo que estaba, todo lo que tenga que ver con anime y en especial con mi queridísima serie, hermosa, preciosa, encantadora, que me hace llorar, mi amada Hunter x Hunter, son mi dosis de droga adictiva de todos los días.

—Ahora ¿por qué estas llorando? —preguntó de repente mi hermana.

No estoy llorando, sólo sudo por los ojos.

Estaba hecha un mar de lágrimas, parecía como si fuera hacer la mismísima laguna que está por aquí cerca.

—Porque murió Hachikō...ahora quiero un perro así de fiel —respondí con tristeza y a su vez con alegría mientras me secaba las lágrimas.

—Ya tienes uno y ese te quiere mucho, claro, aún que a veces te ignora, pero yo considero que si te quiere —mencionó, mientras se sentaba a un lado mío, ya que me encontraba sentada en el mueble con la computadora en mano —Que no se te olvide que mañana tienes que ir al hospital.

—Ya sé, ya sé...no entiendo por qué necesito eso, ya te dije que estoy bien, soy perfectamente capaz de cuidarme por si sola —solté un suspiro cansado para después retirarme la computadora y ponerla en la mesita que estaba al frente nuestro.

—Es por tú bien, sabes que sólo quiero lo mejor para ti —volteé a verla y sólo esbocé una ligera sonrisa, contestándole: "Lo sé" —Bueno, ya apaga que ya es tarde y tienes que dormir, mañana también tienes que ir a la Universidad y luego a tu trabajo —se levantó del mueble alborotando mi cabello azabache, para luego dirigirse a la cocina.

Apagué todo y me fui a la cama, pero casualmente apareció frente a mi esa caja rectangular negra que es muy conocida cómo celular, no pude resistirme, así que pase toda la noche en vela jugando Pokemón Shuffle hasta que me canse y decidí leer un manga, y siendo más específica, me puse a leer Hunter x Hunter, aunque también me animaba para leer Killing Stalking. En fin, al final me terminó dando la mañana y como no dormí en toda la noche, porque el maldito sueño nunca me llegó, estaba con una cara de pocos amigos y unas ojeras que me hacían parecer como un completo mapache de quinta.

—Por tu cara diría que no dormiste nada —apareció de la nada mi hermana.

—No como crees, sólo me levanté y me entro la maravillosa idea de maquillarme como un completo mapache —esbocé una sonrisa sarcástica.

—Apúrate que ya vas tarde —mencionó señalando hacia el reloj, el cual marcaba las 7:55 de la mañana.

¡Carajo!.

Me arreglé y todo, y me fui sin desayunar porque ya tenía a la vuelta de la esquina mi cita con el médico; salí corriendo al estilo Naruto a ver si llegaba a tiempo. Al llegar, tarde un buen en salir, ya eran cómo las 9:30 de la mañana.

Maldito médico, si sólo era que me diera mi medicación, no darme terapia de toda mi vida.

Me dirigí a la Universidad, pero como era mi costumbre, volví hacer el maratón del atletismo. Ya había corrido aproximadamente diez cuadras y vaya que ya me faltaba el aire. Llegué hasta una esquina de la cual no me di cuenta de que había unas estúpidas escaleras, así que tropecé y rodé por todas ellas chocando con alguien al final de éstas.