¿Estoy Soñando?

Capítulo XIII

Genial, otra vez a la boca del lobo, ya parece cómo si ¡viviera aquí!.

Nos adentramos al lugar y la verdad, que yo estaba que me moría de la risa por un comentario que le había hecho a mi niño tortura.

—Vaya que no te esperabas esa, eh —mencioné con un semblante sonriente.

—No —respondió, pero pude notar una sutil sonrisa en su rostro.

Awww, mi vida, pero que ¡lindo!.

—No esperaba que al final sí te llevaras bien con (...), Feitan —mencionó de la nada Shal-chan.

—No es tan irritante como esperaba —respondió.

¡Waaaaaaaa!, ¡que emoción!, ¡llegué a agradarle a Feitan!. Está pequeña parte de mi vida, está minúscula parte de mi vida, se le llama felicidad.

—Jefe, aquí le traigo a (...) como lo ordenó —mencionó Feitan, mientras veía a la crucecita.

¿What? y éste ¿por qué ordenó traer me?, ya parece como si fuese su novia...pfff, que estúpido, esa ni yo me la creo, eso sería más que imposible.

Mi niño tortura se retiró hacia un escombro del lugar y yo me quedé, tipo ahí parada sola solín solita, parecía forever alone estando así en un lugar tan grande, y más si me encontraba rodeada de un montón de arañas.

—¡(...)-chan! —habló de la nada Shalnark mientras prácticamente me ¿abrazaba? —¿Por qué tanta rigidez si ya nos conoces?, además, ¿qué no serás uno de nosotros muy pronto? —el antenitas estaba happy al mil.

Pero ¿qué te pasa?, ¿por qué me quieres volver una tarántula?, ¡esas weas dan miedo!.

—Ya había dado mi respuesta respecto a eso, Shalnark —respondí un tanto nerviosa.

El antenitas iba a responder, pero quién se le adelantó en hablar fue la crucecita.

—En realidad no escogiste ninguna, (...) —el man se empezó acercar a nosotros —Me informaron que eras capaz de leer los pensamientos de las personas, ¿es cierto? —vaya, no tardan NADA en venirte con el chisme.

Soy la Sunset Shimmer de mis tiempos, bro.

—No sé porque eso habría de interesarte, ya que es prácticamente lo mismo que hace Pakunoda —respondí mientras me alzaba de hombros.

Segundos después.

¡En la torre!, ¡que no pensé bien lo que le dije!.

—Sabías la habilidad de Pakunoda, eso sí es algo que quisiera saber. ¿Cómo? —cada vez se acercaba más a mí la crucecita.

Shalnark ya me había dejado de abrazar y se medio separó de mí, pero no tanto por si en dado caso llegara a intentar escapar, que por obvias razones sí sería algo que haría cuando tenga la oportunidad.

—Sólo la deduje —respondí.

¡Otra monedita al frasco de las mentiras!.

—Comprendo. ¿Qué más dedujiste? —preguntó el líder del Ryodan.

Para estos momentos, él ya me tenía sujetada de un hombro para que no intentara escapar.

~Usa tu habilidad en él~

¿Qué?.

~Sólo así podrás saber lo que piensa~

~Es lo que quieres ¿no?~

~Quieres entrar en su mente y saber cómo fue su vida en Ciudad Meteoro. No todo te lo explican en los manhwas y en la serie~