¿Estoy Soñando?

Capítulo XXVIII

En mi camino por el bosque del rey hada, me detuve un momento para descansar mis piernitas que ya no podían ni con su alma —Oye, no me habías dicho que tenías una guadaña así de chida —¿ah no?, pensaba que sí.

—Tal vez se me olvidó mencionarlo, Dachi, pero ya que la viste te menciono su poder —hablé y noté como la mascarita tenia mucha curiosidad por saber —The Scythe of the Reaper, es una guadaña que al ser usada o invocada no puede desaparecer a menos que ya haya sentido la sangre de un ser vivo, también está dividida en tres modos; la que viste fue el modo uno: “Black fire”, el dos se llama “Hellish illusion” y el modo tres corresponde al nombre de “Reaper”, los tres modo conforman mi habilidad, pero se necesita mucho control mental para que no se apodere de ti… —me tomé una pausa y vi como se quedaba con la intriga el dachis.

Es una habilidad muy peligrosa si llegó a perder el control.

Iba a continuar, pero fui atacada por más hormigas, así que me dispuse a matarlas y cada vez más mis prendas se iban manchando de cenizas; al final me llego la noche y no pude estar en calma, porque las mondrigas hormigas no paraban de salir, me deshacía de un bonche para que nada más de la nada me saliera otro por otro lado, total que por fin logré acabarlas todas, sin embargo, había quedado muy exhausta por tanto pelear y moverme, aunque también tener la guadaña del segador por mucho tiempo hace que te canses más rápido, y eso que sólo es el modo uno, pero a fin de cuentas se necesita de mucho Nen para que funcione bien, pero en mi caso sólo ocupaba un diez por ciento de mi poder…de hecho ni siquiera sé hasta dónde es mi límite. Hice desaparecer la guadaña y me tumbe al césped, porque al chile necesitaba un respiro, estar a raja tinga matando monigotes terrestres y voladores que salen por doquier es muy pero ¡muy! agobiante y cansado, y ¡más! si no has comido y descansado bien. De la nada escuché el famosísimo “Meow meow” de Kitten, así que me senté y lo vi flotando como lo normal de todos los días en un gato.

La carta que me había guardado salió a flote y se posó al frente de Kitten estando abierta y se volvía a marcar el sello de “complete”, luego se empezó hacer humo —Nomaaa, ¿en serio que ya me la a completé?. Wow, eso fue supers rápido —mencioné con emoción para luego ver una cosa brillante frente a mí —Etto, ¿qué es eso?.

¡Felicidades!, ¡nivel dos de habilidad Yomu desbloqueado!. Logro superado, aumento de habilidad adquirido.

—Pero ¿qué?…¿un aumento de habilidad? —mire por los lados y sólo era una chispita o brillo flotando al frente de mí —Que no cuando subes de nivel, ¿no deberían de aparecer sólo estrellas o brillitos alrededor del cuerpo para luego desaparecer? —me cuestioné para mis adentros viendo ese brillo flotante.

Sólo has de averiguar cuanto fue tu aumento a dar, pero consciente has de estar de su acción a activar. Mucha suerte tendrás que tener para saber la mejora de éste poder.

—En tus vidas pasadas ¿no fuiste rapero o algún poeta?, te queda bien, sería un excelente oficio para ti —reí por lo bajo y luego tomé con mi mano el brillo dorado flotante; las chispitas empezaron a salir, después desaparecieron y vi como Kitten estaba a punto de irse —¡Espera, Kitten! —el felino me voltio a ver —Quiero pedirte algo…necesito un disfraz para hacerme pasar por una hormiga quimera —dije con mi semblante alegre. El gato volador puso un semblante pensativo mientras giraba sobre su propio eje, luego se dio una maroma y me vio directo a los ojos.

¿Porqué será que algo de esto no me gusta?.

Traje y apariencia para mí es igual, al igual que una vista que ha de cambiar, un camuflaje te he de dar, pero has de saber que maña tendrá y un límite por igual, dos meses son para su final, por ello mi ayuda aquí tendrás.