Capítulo XV

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Como niña pequeña y llena de curiosidad, (...) se encontraba contemplando, con emoción, la escena que estaba frente a sus ojos y, sin darse cuenta, empezó a salir de su escondite para estar aún más cerca y poder ver todo a detalle, sin embargo, esa acción le costo el hecho de que el líder de la araña la viera, sorprendiéndolo por igual, ya que no había sido capaz de sentirla y mucho menos haberla visto, hasta hace unos segundos.

—¡Ay cabron!, ¡me vio! —se dijo para sí misma, (...).

Lucilfer no pudo mantener más su atención en ella, porque tenia que lidiar con los dos asesinos que le querían matar o al menos con uno de ellos, Zeno Zoldyck, ya que Silva sólo observaba a cierta distancia para después hacer el ataque que mataría a Chrollo Lucilfer, no obstante, también se dio cuenta de la presencia de (...), pero eso no le importó mucho ya que sí quisiera ayudar a el líder de la araña, lo hubiera hecho desde que se inició el combate, aunque de igual forma, estaba atento a ella de cualquier posible movimiento que pudiese hacer, ya sea se para bien o para mal.

—¡(...) se supone que no debían de verte! y ¡mira lo que has hecho! —se regañó para sus adentros la chica.

Pov' (...).

Ya no faltaba mucho para la parte en dónde mi sugar suicida se vuelve todo loco y se le avienta a la crucecita, para que después papi Silva venga y le aviente dos de sus esferas de hámster Nen, haciéndolas una y formar LA GRAN esfera de hámster Nen.

¡Sugoe!.

Todo paso muy rápido que apenas y pude verlo, Zeno atacó a la crucecita sin descanso alguno, luego fue cuando papi Silva apareció y lanzó la enorme esfera de Nen, y en ese preciso momento, la llamada del ojos inexpresivo se hizo presente, entonces fue cuando me di cuenta que literalmente no iban a matar a Chrollo, lo que estaban haciendo era tiempo para que Illumi fuera y matara a los diez Dons, para así recibir la suma de dinero que el mismísimo Lucilfer le pagaría por hacer aquel trabajo. ¡Literalmente fue un ganar ganar!, porque si me lo pensaba bien, si Zeno y Silva hubieran matado a la crucecita, tendrían a los demás miembros de la araña encima de ellos, lo cual no era muy favorable para ellos a pesar de ser unos asesinos profesionales.

Lo que significa que ¡me engañaron bien y bonito!.

Mientras yo seguía haciendo mis teorías y especulaciones, que al chile tenían sentido, los tres presentes de por allá estaban haciendo lo suyo o al menos eso pensaba, porque uno de ellos habló y al parecer me estaba hablando a mí.

—¿Eh?, ¿me estás hablando a mí? —¿a quién más si ellos ya resolvieron lo suyo, (...)?, ¿eres o te haces?.

—La misión ya término, es hora de irnos —mencionó mi sugar.

¿Acaso el abuelo Zeno se dio cuenta de que era yo?.

Los dos se dieron la vuelta y se empezaron a retirar, sin embargo, lo que me confirmo que el abuelo sí sabía que era yo, fue que se despidió de mí con la mano mientras me daba la espalda y seguía caminando. Una vez que ellos se fueron, yo me quedé sola con un Chrollo tumbado en el suelo y con heridas en todo su cuerpo, aunque eran algo leve, nada de que preocuparse.

¿Sería una alteración de la historia si lo curo?...maybe. Mejor no me arriesgo, ya que lo siguiente que se le viene es verse con su novio, del cual aún no está enterado de que lo es.

—Te fuiste del restaurante sólo para venir aquí, ¿no es así? —¡oh vaya!, pero que listo, crucecita.

—Tal vez. Yo no tenía idea de que te pelearías con los Zoldyck —respondí con descaro por mi mentira.

Empecé a caminar hacia la puerta de salida, pero no me acerque lo suficiente para poder salir por ésta, ya que Chrollo volvió a dirigirme la palabra, así que me volteé para verle y vi que tenía en su mano ¡mi collar de medalla!.

¿Estoy Soñando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora