El Pasado: Segunda Parte

279 32 3
                                    

Hesma dejó de lado la plática/discusión con su prometido para empezar a iniciar una nueva discusión con su hermano, el cual se había indignado con ella, puesto que, a él no le parecía la idea de que su hermana mayor fuera a ese lugar, sin embargo, al final los dos, Lyan y Botobai, terminaron accediendo a que fuera, aunque eso les había costado una buena discusión en donde Hesma les ganó.

Momentos después.

Entraron a la habitación los restantes del equipo que también irían, entre ellos estaba un asesino profesional de nombre Zzigg  Zoldyck, el cual también se consideraba un viejo amigo de Hesma. Cuando todos entraron a la habitación, la azabache al ver a su amigo no se lo pensó dos veces y fue hasta él para abrazarle —¡Zizi!, ¡dichosos los ojos que te ven! —mencionó la chica ocasionando que el Zoldyck no tardará en darse cuenta de su embarazo, no obstante, a excepción de su esposo y su hermano, todos los demás se sorprendieron al ver que Hesma se había acercado a un asesino hasta abrazarlo como si nada.

Zzigg correspondió el abrazo y al pasar de unos segundos se separaron —Hasta que te dejas ver… —observó detenidamente su embarazo de ya ocho meses —Con todo y encargo. No dejas de sorprenderme, Hes-chan; sólo espero que no lo traumes, siempre es tu especialidad hacerlo —comentó bromista el albino.

La azabache hizo un puchero ante el comentario —¡Oyeee!, ni que fuera qué como para que me digas tal ofensa, Zizi —alegó —Además, ¿quién te crees tú para decirme que traumo niños si tú eres un asesino hecho y derecho, eh?.

—Alguien que te dice que lo harías por gusto, pues, en cambio yo, lo haría por trabajo y deber —remató el Zoldyck dejándole sin habla a la oji-zafiro, por lo que la joven no objeto nada más y se quedó callada dándole una victoria verbal a Zzigg, quien esbozaba una sonrisa de satisfacción.

Los presentes quedaron expectantes por la escena dada frente a ellos, pero más se quedaron así, Lyan y Botobai, ya que era la primera vez que veían a una persona ganarle con palabras a Hesma —Debimos de haberlo buscado antes para que le convenciera de no ir al Continente Oscuro —susurró el hermano menor de la azabache a un lado de Lyan para que sólo él le escuchase.

—Opino lo mismo, pero pues ahora eso ya no importa. No lo pensamos antes —respondió igual en un susurro el castaño.

De pronto un cuerpo humano entró a la habitación destrozando la puerta, puesto que, había sido golpeado por otra persona que le había mandado a "volar". Los presentes, a excepción de Hesma, Zzigg y Lyan, quedaron desconcertados por ver a la persona tirada en el suelo con los trozos de madera rotos debajo de él —¡Ey!, te echaste la puerta —mencionó la azabache analizando a la persona dándose cuenta de que era alguien que ya conocía —¿Eish…?.

—¡Vuelves a estar molestando y te aviento del edificio, Kobayashi! —gritó interrumpiendo las palabras de Hesma una mujer de voz también conocida por la misma. El hombre tirado en el suelo se empezó a levantar lentamente mientras expresaba un gesto de dolor por el golpe, para estos momentos la mujer que le golpeó ya se encontraba en el marco donde antes había una puerta.

Aquel sujeto ya se encontraba de pie —Pero si ni te dije nada malo, sólo fue la verdad disfrazada en una molestia —respondió en su defensa el hombre, por lo que la chica estaba por golpearle otra vez, pero fue detenida por la mujer embarazada provocando que la joven se sorprendiera al verla.

—¿Hesma? —pronunciaron sus labios mientras recuperaba la compostura para poder platicar bien con su amiga.

—La misma, Elfer —expresó con una sonrisa alegre, Hesma —¿Por qué la pelea? —preguntó curiosa.

Elfer se quedó callada por unos segundos y cuando por fin iba a hablar fue interrumpida por el hombre que recién había golpeado —Esta loca que se ofendió por que le dijera la verdad —la mujer le miró mal y por ende, el chico se escondió detrás de la espalda de la azabache —Relájate, tengo una Hesma salvaje y no dudaré en usarla —comentó Kobayashi algo nervioso.

¿Estoy Soñando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora