¿Estoy Soñando?

Capítulo V

Me volteé hacia el lugar por dónde había venido la maldita carta y vi a Hisoka con su típica sonrisa.

Todo iba bien en mi camino, ¡hasta que la nación del fuego atacó!.

—Existen formas de llamar la atención de alguien ¿sabes?, no necesariamente ¡necesitas atacarlas con cartas! —si serás (...), éste tantito quiere que le den rienda, para ya no quitar te lo de encima, aunque tampoco estaría mal estar con él.

¡No!, ¡¿qué dices?!, cero amores con personajes 2D, ¡lo prometiste!...las promesas al final se pueden romper. Yo sólo digo.

—Pero ya tengo tú atención, frutita —y por esas razones, es que una se enamora de los personajes animes.

Sentí cómo su goma bunggee me halo hacia él y lo tenía súper cerca de mí, bueno, más bien al revés, él me tenía súper cerca.

No fantasees, no fantasees, no fantasees.

—¿A dónde vas querida?, creía que me estabas buscando —en corto que te busco, simón bro.

Esa ni tú te la crees.

—De hecho me gusto más la idea de ir a buscar el barco —mencioné con una sonrisa divertida —Así que si me permites, obstruyes mi búsqueda —intenté separarme de él, pero era más que imposible si tenía activada su goma esa de mascar rosa.

El man sólo soltó una ligera risa y me cargo cómo a un costal de papas —¡¿Pero qué tingados?!, ¡baja me!, tengo piernas ¡maldición!...¡¿me estas escuchando?!, ¡baja me! —empecé a forcejear y a tratar de bajar me, pero el muy hijo de la tostada cada vez hacia más fuerte su agarre.

¿Cuál es el colmo de los colmos?, ¡que te agarren cómo a un costal de papas, maldición!.

—Para ser una chica eres muy ruda y haces mucho alboroto —¡es porque me estás cargando cómo un maldito costal de papas!, ¡arlequín de mierda!, no espera, (...), ¡¿qué te pasa?!, ¿cómo se te ocurre insultarlo de esa manera?. ¡Él se lo busco!, yo quería andar family friendly con él y no más no se puede. ¡No deja! —Te calmaste muy rápido.

Señor da me paciencia, que si me das fuerza lo mato.

—Ese pantalón hace notar muy bien tus curvas —y eso me lo tengo que tomar a cumplido o ¡¿qué tingados?!.

—¿Te había dicho que eres un pervertido? y si no es así, pues deja me y te lo digo, ¡porque lo eres! —sentí cómo su mano se aproximaba a mi trasero —Atrévete a bajarla más y te corto la mano.

—Ruda, ruidosa y agresiva, ¿hay algo más que deba saber? —simón, muchas cosas más, también soy estafadora, malandra, lunática, fanática de los animes, los ships, lo paranormal, ah y también de los libros antiguos, siendo más específica, de los libros de la antigüedad Griega, y la comida japonesa y mexicana, esas weas me encantan.

—Nunca terminas de conocer a la persona —mencioné de manera divertida.

Así seguimos todo el camino hasta llegar al barco, al bajar me el maldito aprovechó para tocarme el trasero.

Ahora sí ya te cargo el payaso.

En un rápido movimiento le di un puñetazo en la cara el cual no pudo esquivar —Te lo advertí arlequínsito, no fue mocharte la mano, pero ganas no me faltaban de hacerlo, sin embargo, tampoco es cómo que quisiera lastimar tan bellas y habilidosas manos con las que te cargas —me fui molesta a sentar en alguna parte del barco y deje a Hisoka ahí, mientras veía de reojo cómo tocaba su mejilla golpeada con una sonrisa en rostro.

Cien por ciento confirmado lo masoquista que eres.

Empezaron a llegar los demás participantes, así igual cómo los chicos, al verlos fui con ellos para saludarlos y preguntar cómo les fue, aunque ya me lo sabía, pero meh, no se pierde nada con el hecho de que te lo cuenten tus personajes favoritos en persona, y así mis queridos niños fue cómo ésta prueba finalizo y el globo flotante apareció después de unos minutos, para llevarnos a la siguiente fase, pero en el transcurso cómo era de esperarse el presidente Netero nos llamó uno por uno, para contestar las dichosas preguntas, hasta que llego mi turno, me despedí de los chicos ya que estaba platicando plácidamente con ellos de sus experiencias que ya sabia y de cómo me fue a mí, se sorprendieron al saber que yo era la que había cantado aquella noche de luna llena y que a su vez era tranquila. Caminé por el pasillo hasta llegar según yo a dónde era.