Racing Drivers Gay Shit

Love you goodbye (George/Alex)

O donde Alex tiene que mudarse a Alemania para empezar a competir en DTM y George lo va a extrañar.

Pd: esto es medio corto pero ellos son ship secundario en otro Os que voy a hacer.

—Aun no puedo creer que esta sea nuestra ultima noche juntos.- Suspiró el rubio mientras cenaban en su casa. Una casa que pronto se sentiría solitaria, vacía, sin Alex alrededor.

—Hablas como si no nos volviéramos a ver.

—Pues será muy difícil vernos con tantos GP seguidos, y nuestras carreras no coinciden.

—Lo se.

—No es que yo no quiera que te vallas, te irá genial, y yo quiero que te valla genial...

—Lo se, George.

—Pero voy a extrañarte.

—Lo se y yo igual. Pero encontraremos la forma, cariño. Ya lo hemos dicho, existen los teléfonos, las portátiles, los autos y los aviones privados para vernos apenas tengamos algún tiempo libre.- dijo  Alex tomando su mano.

Y es que no parecía suficiente. Ellos pasaban todos los días juntos, incluso durante el receso de la pandemia se habían mudado para no estar solos en sus departamentos, donde surgió esa chispa que los hizo definitivamente inseparables. Ser pareja era todo lo que no sabían que necesitaban para ser plenamente felices, y lo eran.

Sin embargo, aunque se conocían de toda la vida y no tenían inseguridades respecto al otro, no dudaban que el 2021 sería muy difícil. Y el hecho que no se tuvieran en la pista les influía emocionalmente. Pero así y todo, George insistió que Alex tomara la oportunidad del DTM. Porque no hay nada peor para un piloto que dejar de conducir, y no quería que su moreno pasara por esa ansiosa situación.

—Si, lo sé. Pero no me hará extrañarte menos. Este lugar será aburrido sin ti.

—Estarás tan ocupado que apenas estarás aquí y  ni notarás que no estoy.

—En las noches si lo notaré.- dijo mirándolo a los ojos. Alex sonrió.

—Te haré falta dices?

—Si...

—Pensarás mucho en mi por las noches? Acaso debo comprarte algun juguete que te haga recordarme?- dijo arqueando sus cejas, mientras acariciaba el muslo del rubio con la suela de su zapato.

—No digas esas cosas mientras comemos, pervertido!- el más alto hizo caso omiso, alcanzando la entrepierna.

—Hace varios minutos terminaste, y yo no. Aún tengo hambre.- dijo levantándose de la mesa para acercarse a su silla y robarle un beso.

—Ah si? qué se te antoja?- preguntó el rubio sin aliento.

—Tu, desnudo en la habitación, ahora. Es nuestra última noche juntos en un largo tiempo y pienso aprovecharla.- Dijo besándolo una vez más.

—Mas te vale.- dijo antes de subir corriendo las escaleras que llevaban al cuarto.

Alex rió y se tomó un momento para bajar su tensión y beber un poco de agua. Buscó un condón y subió a donde estaba el otro inglés esperándolo. George estaba sobre su estómago en la cama, completamente expuesto y su labio inferior atrapado por sus dientes. El moreno casi se endurece solo por la vista. Se quitó la ropa enseguida y se metió a la cama con él, no sin antes cerrar las puertas y ventanas, esperando que los vecinos estén lo suficientemente lejos para no oír.

***

A la mañana siguiente, ambos desayunaron en la cama, tomándose su tiempo para levantarse entre besos, caricias y más besos. El rubio acordó llevarlo al tomar el vuelo al mediodía, y así lo hizo, deteniéndose a un par de calles del aeropuerto. Antes de bajarse del coche, se abrazaron con fuerza.

—Te amo, y cuidate si? El virus no cede allá.

—Tu también, cariño. Ya te extraño.- dijo dándole un último beso.

—Ya, ya. Vete. Suerte y llámame.

—Te amo, adiós.

Dijo bajándose para tomar su maleta y marcharse de allí, a su vez que George pegaba la vuelta y se dirigía a lo de Lando para pasar el mal momento de forma más amena.

"If tomorrow you won't be mine, won't you give it to me one last time?
Oh baby,  let me love you goodbye"