Racing Drivers Gay Shit

A few days off (SEWIS)

Lewis y Sebastian yacían en su cama exhaustos luego de una íntima celebración por las cien victorias del británico.

Normalmente lo hacían en silencio, sus manos unidas y sus hombros rozándose, o bien Sebastian se montaba a descansar en el pecho del otro.

Pero rompiendo con la rutina, Sebastian se levantó y fue directo a la ducha, mientras Lewis permanecía en su lugar.

El rubio terminó y salió vestido, buscando su calzado en donde lo había dejado al entrar.

"Hey... Tienes prisa?" Seb lo miró con una sonrisa apenada.

"Si, mi vuelo sale esta noche, me vuelvo con el equipo."

"Por qué." Sebastian se encogió de hombros.

"Más publicidad para la nueva película de Bond. La premier es el martes y..."

"Sí, y pensaba que podrías quedarte conmigo y volar el martes." Dijo Lewis, algo fastidiado.

"Lo siento mucho amor. Te llamo cuando llego, si?" Dijo inclinándose sobre él para robarle un último beso y retirarse de allí.

***

Lewis de todas formas decidió volver a Mónaco en lugar de pasar las dos semanas en Norteamérica.

Se pasó el lunes ordenando la casa, haciendo los estiramientos que Ángela le había encomendado y escuchando algo de música. Quería componer pero su fastidio y molestia le impedían relajarse lo suficiente para ello. No podía creer que por fín él había alcanzado el hito máximo al que aspiraba, volvía a estar en la lucha por el campeonato, tenía dos semanas para hacer lo que quería... Y Sebastian no estaba allí para disfrutarlo con él.

Lo entendía, claro que sí, pero... Él lo necesitaba con él. Necesitaba desconectarse unos días, descansar, y disfrutar el día a día. Sin eventos, sin entrevistas, sin entrenamiento físico.

Quería volver a sentirse un ser humano común.

El atardecer caía y Lewis lo observaba desde su balcón, cuando el ruido de unas llaves y la puerta abriéndose lo alertaron.

"Lewis?"

"Seb!"

El rubio sonrió abriendo sus brazos y dejando que Lewis corriera hacia ellos, abrazándolo con fuerza.

"Que haces aquí?"

"Vine por ti."

"Me dijiste que tenías cosas que hacer..." Lewis arqueó la ceja.

"Tenía. Ya las terminé y luego de hacer un par de arreglos vine a buscarte. Lo que me lleva a..."

El rubio se volteó para buscar algo en la mesa de la sala, tomó unos papeles y se los dió a Lewis.

"Seb, por qué compraste boletos de avión a Argentina?"

"Te explico en el camino. Ahora debemos armar una valija y tomar un taxi. El vuelo sale en dos horas."

"QUE?"

Sebastian asintió y Lewis volvió a leer el pasaje.

Era cierto.

"Que demonios piensas que haré con Roscoe?"

"Britta lo pasará a buscar mañana temprano. Sobrevivirá esta noche, descuida."

Respondió, mientras frenéticamente metía cosas en la maleta, hasta que se sintió conforme y la cerró.

"Lew, ayúdame cariño. Yo no voy a elegir tu ropa."