Racing Drivers Gay Shit

Sebchal Before Ferrari(pt III)

Solo advierto que hay smut malo al final, eso.

Luego de la clasificación, Charles decidió no volver con Sebastian y el equipo al hotel, sino quedarse a conversar un rato y darle algo de animo a sus amigos, que como él, no habían tenido un buen día. Sin embargo no les afectaba tanto, después de todo, hasta Lewis tuvo una pésima clasificación. Pero bueno, no les ponía muy feliz que quien hubiera salido en pole fuera Lance y no Max.

Charles no tenía una opinión al respecto, su mente estaba en otro lado, porque luego de la charla que tuvo con Lando un par de días atrás, no podía dejar de pensar en lo corta que había sido esta temporada, y entre los malos resultados, el Covid y los problemas de Seb con el equipo, apenas y había podido disfrutar de su relación con el rubio.

Sebastian parecía tomarlo bastante bien, sobre todo ahora que tenía un equipo para el próximo año. El monegasco también estaba feliz por ello, pero todo lo anterior había sacado a la luz su inseguridad respecto a si mismo, y una molesta sensación de amargura cada vez que veía a Seb tan feliz cuando estaba rodeado de otras personas que no fuera él, como un constante recordatorio de que por su culpa, Seb ya no estaría con él al año siguiente, y no podría cumplir su sueño de ser campeón mundial con Ferrari.

Quiso disipar sus pensamientos y no pensar en nada mientras volvía al hotel, pero al dirigirse a su habitación se cruzó con una imagen detestable: Seb con su brazo rodeando a Lance, para luego apretarle el hombro y decirle algo que no llegó a entender, haciendo al otro menor bajar la mirada algo avergonzado, pero con una sonrisa gigante que el alemán correspondió. Pero qué demonios...?

—Hola... Interrumpo?- Se acercó a ambos, con la sonrisa amable más forzada que podía hacer. Lance miró hacia el piso, algo incomodado.

—No, solo lo felicitaba. Hoy hizo un gran trabajo, no lo crees?- respondió Sebastian, dándole un pequeño apretón a su hombro que Charles para que deje de mirarlo así.

—Oh claro. Felicitaciones Lance!

Lance murmuró un pequeño gracias y se despidió de ambos. Luego de esto, ambos se dirigieron a la habitación que compartían. Sebastian se cruzó de brazos y le dio una mirada severa al más joven, que casi por instinto se sentó en la cama, esperando el regaño.

—Podrías haber sonado algo más genuino, sabes?

—genuino mis pelotas, Sebastian.- el mayor rodó los ojos.

—Charles, ya hablamos sobre esto...

—No. Nunca dijimos que tú puedes ir por ahí siendo tan cariñoso con todo el mundo...Y que yo no diga nada al respecto.

—Nene, Lance será mi compañero, solo quise felicitarlo por su pole.

—Ugh, siempre tienes una excusa. Lewis porque ganó, Daniel porque hizo podio, Kimi porque sumó puntos...

—Charles... En verdad estás celoso de todos ellos? Crees que ellos me importan más que tu? Así te hago sentir?

Preguntó mirándolo a los ojos, acercándose hasta quedar justo frente a él, tendiéndole la mano para que este se levante y quede a su altura.

—No, no es eso.

—Entonces?

Charles envolvió con sus brazos al mayor, quien puso sus manos sobre los hombros del otro.

—Un mes, Seb. Nos queda un mes juntos y yo solo... Solo quisiera pasar cada segundo del día contigo y quizá me ponga algo celoso pero es que... No sé, esta situación es una mierda.

—Por que?

—Es muy contradictorio porque quiero que vayas a un equipo que te haga feliz y te de lo que tu mereces, como AM. Pero por otra parte no quiero que te vayas.

—Sabes que no fue una decisión que yo tomé.

—Lo sé y eso solo me hace sentir peor, debí decir algo. Debí impedirlo de alguna forma.

—Tampoco fue tu decisión, Charles. Todo estára bien, aun seguiremos juntos. Solo que usando diferentes trajes.

—Claro que no, no es lo mismo. Tu apenas pasarás tiempo conmigo, deberás pasarte todo el dia trabajando en tu nuevo auto y conociendo a tu nuevo compañero.- Charles se escondió en el espacio entre el cuello y el hombro de Sebastian, apretando el abrazo. Seb sonrió y besó su cabello.

—Nene, mírame.

Tomó al mencionado del mentón para verle a los ojos, ojos que estaban brillantes. Y luego depositó un pequeño beso en su nariz.

—Repite conmigo, quieres? Nada...

—Seb yo...- éste chasqueó la lengua y arqueó las cejas, insistiendo con la mirada.—Nada...

—Va a cambiar entre nosotros.

—V-va a cambiar...

—Solo porque me cambio de equipo.- Charles repitió y el otro asintió conforme.

—Lo prometes?

—Si tú prometes mantener a raya al nuevo. No le des muchas ilusiones.

—Ugh por quien me tomas?- dijo riéndose. —Solo tengo ojos para ti. Además, creo que finalmente Carlos y Lando están juntos, mi plan funcionó.

—Ah si?- preguntó suavemente antes de recibir los labios del otro, uniéndose en un beso intenso.

—M-hmm. Pero ahora no hablemos de eso, quiero hacer otra cosa.- dijo bajando las manos que rodeaban su cintura y ahora apretaban su trasero. Seb volvió a besarlo esta vez más sucio, entrelazando sus lenguas y envolviendo la cintura del más alto con sus piernas.

Charles lo cargó hasta la cama, depositándolo ahí y colocándose sobre él, sin romper el beso ni un momento.

—Charles...- suspiró Seb mientras se quitaban las camisetas.

—Te amo, sabes?

—yo también...-El más joven sonrió y volvió a colocarse sobre él, sus besos bajando hacia su cuello. El mayor dijo algo que no logró entender.

—que dices Seb?

—Tu boca, por favor...-El mas joven lo miró con malicia.

—Quieres que use mi boca?

El mayor no respondió, solo se desabrochó los pantalones y se los quitó con ayuda de Charles, quien apenas tuvo oportunidad tomó a Seb por completo en su boca, haciendo que este se deje caer en la cama nuevamente y cierre los ojos con fuerza; soltando gemidos roncos cada vez que la cabeza de Charles subía y bajaba, hasta que alcanzó su orgasmo. Charle no tuvo más que tocarse un par de veces para venirse de igual manera, apreciando la vista de un agitado Sebastian que apenas recuperaba el aliento.

Se subió a la cama para recostarse junto a él, pasando su pierna por sobre el torso del rubio. Este la acarició a la vez que giraba la cabeza para darle un beso.

—Aprovecha y descansa, que mañana será una carrera dura.

— Si, aun así te patearé el trasero.

—No me subestimes, cariño. Quizá también llueva mañana.

—Entonces quizá te de una oportunidad.

Respondió guiñándole un ojo.