Racing Drivers Gay Shit

Forbidden love pt. III

Max llegó a un punto de estrès y tristeza que lo colapsó.

Aún no se terminaban de ir los invitados, no lograba quitarse la mirada de su madre de encima y sus antiguos rivales no paraban de perturbarlo buscando alianzas o información estratégica para sus propios negocios.

Cuando se quiso dar cuenta, sus piernas lo llevaban corriendo fuera del territorio de su residencia y hasta los establos.

Donde había estado con su Charles la última vez y que podría ser en definitiva el último recuerdo que tenga de él.

Lloró, gritó y se desahogó en su soledad.

Soledad que no era tal, porque un carraspeo de garganta llamó su atención desde afuera.

Cuando salió se encontró a la última persona que esperaba ver ahí.

El marqués Lando Norris en persona.

"Señoría... Puedo ayudarlo en algo?" Disimuló, intentando recobrar la compostura. Recibió del otro una sonrisa compasiva.

"Quisiera hablar contigo, Max. Si me permites evitar el formalismo. Tenemos la misma edad, no me va eso de los títulos."

"Por supuesto."

Ambos empezaron a caminar, pero no volviendo a la casa Verstappen, sino en el camino opuesto, por el pequeño bosque que solía atravesar camino al pueblo.

"Sabes, cuando hablé de este compromiso entre familias con tu padre, tenía mis reservas respecto a si era una buena idea, y como no estaba seguro, en verdad quería venir a conversar contigo."

"Oh, entiendo."

"Te imaginarás que encuentro muy preocupante que el día de tu compromiso te vea huyendo a llorar. Dime, ¿ves esto como una mala idea?"

"No, es... es una buena idea."

"Pero...?" Max quiso evadir, pero Lando era muy persistente cuando quería, por lo que suspiró y empezó a hablar.

"Yo amo a alguien más, y me temo que ya no podré estar con esa persona."

"Oh, entonces tu amante no toleró que te comprometiste? Ni siquiera por el bien de estas tierras?"

"No... No es eso lo que sucedió."

"Entonces?"

"Si te digo la verdad, debes empeñar tu palabra de caballero de que no lo harás público. Y lo digo en serio." Lando arqueó la ceja ante la iinutil amenaza.

"Tranquilo. Tu secreto queda a salvo, joven Verstappen. Lo juro por mi honor." Dijo sonriendo.

"Dime... ¿Conoces a Charles Leclerc, de los Leclerc y Bianchi?"

"Si. ¿Quiénes viven allí arriba no?"

"Así es. Pero resulta que Charles perdió su título y buen nombre luego de que los Siné lo acusaran de aberraciones homosexuales. Nunca pudieron probarlo, pero de todas formas..."

"Si, se lo que ocurrió."

"Charles y yo nos volvimos muy cercanos, y desde hace un tiempo que las cosas están tensas por aquí. Y pensamos renunciar a los títulos, vender mi parte y unirnos a la guardia real de otra comarca."

"Y que pasó?"

"Mi familia y la suya no estuvieron de acuerdo. Cuando planeamos irnos de aquí, su hermano nos vio, y éste fue a contarle a mi hermana y mi madre. Ellas lo volvieron a acusar de aberraciones y corrupción homosexual y en base al testimonio de sir arthur, esta vez se lo llevaron. Atado y capturado." La voz de Max se quebró en ese momento y para su sorpresa, Lando lo envolvió en un abrazo.