Good girl (sewis)

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Volví con todo y como gorda fan de Lewis que soy, voy a escribir sobre Seb teniendo kinks con ese vestido y volviéndolos realidad. Así que como ya saben, leen esto y después van a rezar o algo.

Enjoy!

"Listo?"

"Cuando quieras."  Respondió Sebastian, rodando los ojos.

Estaba esperando que Lewis le mostrara el atuendo que iba a estrenar ese fin de semana, como cada martes antes de un gran premio. El rubio no entendía que tan emocionante podía ser un conjunto de telas cosidas, o lo que el llamaba ropa. Pero debía admitir que Lewis volvía todo lo que tocaba arte.

Lewis era arte.

Sin embargo, Sebastian lo notaba particularmente inquieto en comparación a otras veces. No en el mal sentido, pero tenía muchísima curiosidad.

Y entonces, Lewis salió de su vestidor.

Su precioso cabello recientemente extendido, atado en un moño alto.

Sus pendientes y joyas más brillantes, contrastando con su piel y a tono con su sonrisa.

Y su cuerpo, ese mapa de marcas, líneas y curvas que Sebastian recorrió de norte a sur incontables veces... Cubierto por un traje de dos piezas negro y azul, que desembocaba en una falda tipo kilt que le daba apariencia de un vestido unisex de nueva generación.

Lucía hermoso, femenino, digno de la realeza Británica; y Sebastian sintió haber perdido por completo el aliento.

Porque ante todas las cosas, Lewis era suyo.

Y no entendía como podía tener tanta suerte.

"Seb? Dios voy a quitarmelo y devolverlo si no dices algo pronto."

"NO. Dios, no... Espera."

Dijo poniéndose de pie, y caminando hacia donde Lewis estaba parado junto al espejo. Sebastian extendió su mano antes de llegar a él, y Lewis -algo confundido- la tomó, sin estar listo para lo siguiente...

Sebastian se inclinó levemente y atrajo la mano de Lewis a su rostro, besándola justo sobre uno de sus anillos. Luego dejó otro beso en su muñeca, en su antebrazo, en su brazo y su mejilla.

"Lew..." Dijo casi atragantándose, como si quisiera decir mil cosas y no le salieran. Lewis le imploró con los ojos que terminara sus dichos.

"Te gusta?" Sebastian, pese a tener su temperamento nublado de pensamientos sucios, acarició la mejilla de Lewis con ternura y avanzó un par de pasos junto con él, hasta que Lewis quedó entre Sebastian y la pared, el espejo reflejando todo.

"Lew, no te das una idea..." Dijo exhalando contra su cuello, en lo que sus manos bajaban por sus mejillas, todo el camino hasta su pecho, donde apretó por un instante y luego siguieron hasta la cintura marcada por una pequeña faja que Lewis usaba para aparentar una cintura más fina.

Lewis envolvió una de sus piernas alrededor de Sebastian, haciendo que la falda hiciera una cascada sobre su muslo.

Sebastian jadeó tomó a Lewis en sus brazos, cargándolo nupcialmente y luego depositándolo en la mesa redonda que tenían en la amplia habitación. Esta era alta y hacía que las piernas de Lewis quedaran suspendidas en el aire, Sebastian se apartó un poco y volvió a contemplarlo.

"Mi Lew..."

"Que.."

"Luces como una princesa."

Lewis soltó el aire que contenía, producto de la tensión acumulada que la candente mirada del rubio causaba en él. Era eso, o que Sebastian usara la palabra princesa.

Sebastian lo llamó princesa.

Y él estaba sonrojado, el calor iba desde su rostro hasta su cuello.

"Tan, tan hermosa.."

De no ser porque Sebastian volvió a cargarlo y tomar su boca en un beso profundo, el hubiera gemido tan alto que se hubiera escuchado a través de las ventanas abiertas.

Aterrizaron en la cama y Sebastian se apresuró a quitar las prendas superiores de Lewis y besar cuanta piel iba descubriendo, en lo que Lewis intentaba con sus ojos cerrados encontrar los botones para quitarse la falda.

"Shh ten paciencia, amor."  Dijo en lo que envolvía sus labios sobre el sensible pezón del moreno, haciéndole soltar un lloriqueo.

Sebastian siguió con el otro, y siguió bajando sus besos hasta el abdomen, donde empezaba la prenda. Lewis se quedó quieto en lo que Sebastian se desmontaba de ecima suyo y se arrodillaba frente a él, levantando sus piernas lo suficiente para quitarle la ropa interior y...

"Vas a ser una buena chica para mi?"

De los preciosos ojos del moreno brotaron dos pequeñas lágrimas, en lo que asentía desesperadamente.

"Si, si si si por favor!"

Sebastian pareció satisfecho. Se inclinó sobre Lewis para besarlo suavemente,  y luego se colocó entre sus piernas, metió bajo su falda y lamió con insistencia en su sensible entrada.

"Seb! Oh, dios Seb..."

Lewis estaba tan entusiasmado, era tanta su necesidad que sus piernas temblaban.  Sebastian las tomó, manteniéndolas firmes y abiertas mientras preparaba a Lewis con su lengua y el otro soltaba jadeos agudos, delicados...

Como una Princesa.

Sebastian se separó jadeando contra su intimidad, su aliento impactando contra su erección húmeda estremeciéndolo aun más y aumentando su desesperación.

"Hazme tuyo."

"Tu ya eres mío. Pero sí que voy a hacerte sentir muy muy bien." Dijo con voz ronca, volviendo a acariciar su cuerpo, subiendo la falda y posicionándose para follarlo.

Las embestidas eran lentas y profundas, con Seb tragando cada sonido que Lewis producía y el otro apretando las sábanas a más no poder.

"Tan buena chica para mi, tan hermosa."

Tan poco, y así y todo bastó para llegar al climax y empapar su prenda inferior con su semilla y luego la de Sebastian, quien tampoco desaprovechó la oportunidad de marcar la prenda.

"Lew..?"

"Uh?"  Dijo aun en su estado de plenitud. Sebastian acarició su cabello y acunó en su pecho.

"No dejes de usar eso el jueves, hmm?"

"Tan así?" Preguntó el moreno, sus ojos brillantes de ilusión.

"Sí. Aún si te miran mal, o dicen algo de tu feminidad. Que jamás te averguenze algo que te hace tan bonito y tan tú."

"Solo me importa tu opinión." Respondió con sinceridad. Seb asintió conforme y besó con cariño.

"Que dices entonces de usar unas bermudas grises la próxima semana?"

"Lo voy a pensar..." Dijo poniéndose cómodo y listo para descansar un rato en los brazos de su amante, recordándose lavar el traje al día siguiente.

Racing Drivers Gay ShitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora