Racing Drivers Gay Shit

Build your heart to pieces (Lewis x everyone)

Sebastian salió del cuarto de la  instalación movil de Mercedes. De los ojos del alemán brotaban pequeñas lágrimas.

Porque el dolor de Lewis también era suyo, y era más pesado que cualquier otro.

Porque acarreaba tanta tristeza como decepción.

Y en verdad no sabía como iba a lograr sacar a Lewis de ese estado.

Lando y Valtteri se aproximaron a la puerta de la habitación de la cual él salió, buscando también saber del británico.

"Nunca lo vi tan destrozado." dijo en voz baja a los otros dos, que le abrazaron en consuelo.

"Tenemos que verlo, Seb. Debemos estar ahí para él." Rogó Lando.

"Lewis necesita un momento. Verse rodeado lo haría sentir peor."

"Estar solo tampoco lo va a ayudar!" Afirmó Valtteri, sin animos de pelear pero con determinación contra la persona de Sebastian.

Lando iba a intervenir, pero Charles y Carlos se aproximaron a ellos.

"Es su novio, Val. Si Seb cree que Lewis necesita un momento para digerirlo, debemos dárselo." Dijo el antiguo compañero del alemán, a lo que el finlandés suspiró resignado.

"Chicos?"

Ninguno notó la llegada de Mick, Lance y Esteban. Éste último cargaba un trofeo. Su trofeo de victoria, con un lazo y una tarjeta de regalo dedicada al inglés.

A ellos se le sumaron George y Alex.

Jenson y Fernando.

Y los demás pilotos de la grilla que corrieron ese día, con dos obvias excepciones de uniforme azul.

Muchos de ellos querían intercambiar casco con Lewis, otros le traían obsequios y los menos cercanos, solo querían felicitarlo y darle consuelo.

Pero el punto es que Seb estaba muy feliz y comfortado por el hecho que tantos colegas querían y apreciaban a Lewis casi tanto como él, y que su amado era sin duda afortunado.

"Ustedes son lo máximo." Dijo sinceramente.

"Por dios, que no recuerdas cómo todos hicieron lo mismo por mi en Rusia? En palabras del mismo Lewis, luego de la carrera, todos somos uno." Dijo Lando.

Y el mencionado, que al sentir tantas voces en su puerta se puso a oir con cuidado, se conmovió y  sigilosamente salió al encuentro de todos.

"LEWIS" Lo vio Charles.

El primero en saltar sobre él fue Val, abrazándolo fuerte y besando su mejilla.

"Eres nuestro campeón, sin importar qué. Fue un honor ser tu compañero."

Dijo, en lo que George también se acercó y envolvió en sus brazos.

"Eres el más grande, y sin dudas mi heroe. Gracias por todo, Lew."

Se separaron sonriendo y los siguientes fueron los dos de Mclaren, que tambien le palmearon la espalda y Daniel, fiel a su descaro y audacia, besó la esquina de su boca.

Pero no era la primera vez ni persona que lo hacía, y Seb se limitó a reirse negando.

"Supongo que por hoy, mi hombre puede recibir algo de amor extra."

Y fue casi el permiso que dio lugar a que Jenson, Pierre, Fernando, Esteban y hasta Mick le dieran un pequeño beso de consuelo al británico luego de decirle sus propias palabras de ánimo, mientras que el resto se limitaba a darles sus legados, dedicarle cumplidos y tomar su mano o rostro para hacerle sentir que era querido y respetado, óctuple campeón o no.

Y cuando Lewis pensó que estaba todo dicho y se disponía a despedirse y regresar a su habitación... Hubo un carraspeo, seguido de un silencio, y seguido de los demás pilotos abriendo paso... a Max y Checo caminando hacia él.

Nadie sabía que decir, y Sebastian y George estaban algo alerta... Pero Sergio les sonrió, indicándoles que todo estaba bien.

El mexicano fue el primero en arrodillarse frente a un sentado Lewis, que lo miraba algo confundido.

"No deberías estar celebrando?"

"Quizá, pero antes queríamos ver que estuvieras bien." Dijo sonriendo de lado, con cautela.

"Uh..." Checo negó y besó su nariz.

"Eres magnífico Lewis, y quería agradecerte personalmente por dejarme vivir y hacer el sueño de cualquiera de nosotros realidad, de pelear un campeonato mano a mano con una leyenda como tú. No te relajes y nos vemos en la revancha, si cariño?"

Lewis empezó a llorar denuevo y asintió, a lo que Checo le dio un último beso en su nariz y se alejó, dando lugar a Max.

Un Max bañado en sudor y aguardiente, con una corona de laureles en su cabello.

Un Max que le había derrotado y con quien había pasado la mayor parte del año confrontado.

Pero que ahora, parecía un ángel caído del cielo, sonriente y con una ternura en sus ojos nunca antes vista.

"Hey." 

"Hey" Respondió Lewis, sin saber que más decir.

"Fue un honor, Lewis. Gracias por hacer de mi primer lucha por el campeonato algo épico que jamás olvidaré."

"Tu me venciste y yo perdí. No tienes nada que agradecerme."

"No tienes idea, cierto?"

"De que?"

"De lo mucho que te admiro? de lo mucho que significa haber ganado mi primer título contra ti? Lewis, crecí viéndolos a ti y a Sebastian. Crecí siguiendo tus consejos, aprendiendo de ti y de cómo moldeaste la era moderna de la Formula uno."

"No..."

"Si. Y ya se que este fue un año difícil, y que muchas veces dejé que la presión me consumiera y dijera cosas de las que me arrepiento... pero quería que sepas, y escucharas de mi persona, que fue un honor, y que espero con ansias verte dar la revancha."

Dijo tomando sus manos e impulsándolo a levantarse de donde estaba sentado, mientras todos los demás aplaudían y Max lo abrazaba fuerte.

Lewis se separó y miró a todos los que estaban a su alrededor.

Se secó la última lágrima que cayó de sus ojos y sonrió.

Grande, bonita y sinceramente.

Sintió a Sebastian apretar su hombro y soltó una risita cuando Max le guiño el ojo.

Se sentía más liviano, con tanta adoración amortiguando su angustia y tristeza.

Y sientiendo como esa chispa de ambición, de hambre, y de optimismo volvía a aflorar en su interior.

"Mejor todos ustedes se cuidan el próximo año. No les daré tanta ventaja."