Racing Drivers Gay Shit

Do you like me? (MAXIEL)

O donde Max se da cuenta que la única opinión que le importa es la de Daniel

La entrevista previa debía ser una mas de tantas.

Pero con algo especial... Daniel a su lado.

Como el neerlandés siempre hacía, repasaba y planeaba sus respuestas, veía en que oportunidades hacer los chistes, y así hacer todo menos estresante.

Sin embargo, esa particular tarde texana es tenía previsto algo diferente.

"Según la encuesta global de aficionados a la Fórmula 1 publicada hoy, eres el piloto más popular de este deporte!"

Max sonrió bajo su máscara al sentir a Daniel aplaudir.

El muy maldito.

" es muy agradable ver a los fans votando por ti, pero no es para lo que estoy aquí. Estoy aquí para ganar carreras e intentar hacer lo mejor que pueda. Pero es genial que haya personas a las que les agrado." Bromeó, para cerrar el tema.

Hablar de la innecesaria y constante atención que le daban las personas en redes sin apenas conocerlo le perturbaba más de lo que le agradaba.

Pero ni todo el planeamiento y previsión posible lo prepararon para lo siguiente.

"Cuéntame dentro de ese grupo. Si yo hubiera votado, también lo hubiera hecho por ti."

Y entonces Max hizo cortocircuito. 

" ¡¿te gusto ?!" Se le escapó, y notó como los ojos de Dan se achinaban y asentía levantando su mano.

"Ah, dijiste eso, uh...  eso es genial."

Intentó volver a sus cauces y lo hizo justo a tiempo, para continuar con las típicas bromas sobre su relación, sus noches juntos...

Cosas que en verdad no habían pasado.

Pero que pudieron haberlo hecho.

Max no era tonto, y había notado a Daniel mirándolo de forma especial más de una vez.

Miradas a las que él no era indiferente.

Momentos en los que un simple roce duraba más de lo necesario, o donde los cumplidos y apodos bonitos dejaban de ser sarcásticos e irónicos.

Pero también estaban las reglas implícitas del ambiente que los rodeaba.

Lo suyo era competir despiadadamente.

competir y no defraudar.

Y tener una aventura con tu compañero de equipo era algo que definitivamente se contraponía con todo eso.

Ahora las cosas eran diferentes. Estaban en distintos momentos de sus carreras, distintos equipos y distinto momento de relación.

Fueron muy cercanos, debieron dejar de pasar tiempos juntos por cuestiones obvias desde lo deportivo y ahora... Ahora las cosas parecían a volver a ser como antes.

Quizá y solo quizá... Daniel quizo decir algo más allá con sus palabras durante la entrevista.

Tal vez, la sucedida cuestión le hizo realizarse el hecho de que ni la popularidad, ni los comunity media, nisiquiera Christian... Tenían la importancia en su persona privada que sí tenía Daniel.

Que ni todas las revistas o podcasts bañandolo en laureles lo conmovían como la sonrisa más sincera que Daniel le regalaba cada vez que le decía algo bonito.

Y por sobre todas las cosas... Jamás nadie lo querría, protegería y preocuparía por el como lo hacía Daniel.

Solo esperaba que cuando las cámaras dejaran de seguirlos y él se decidiera a acorralar al morocho en una esquina y besarlo sin ninguna explicación hasta que sus pulmones ardan, Daniel siga sientiéndose de la misma forma, y lo siga mirando con ese brillo de orgullo y amor en los ojos.

Porque el podría ser admirado, odiado, criticado, destrozado... Pero la unica opinión que le importaba era la de Daniel.

Su Dan.

***

"Despierta leoncito..." Canturreó el Australiano sobre su hombro, sobre el cual repartía besos para ver si lograba despabilar al más joven.

El sol de Monaco atravesaba las cortinas y le daba un tinte rosado a la blanca y pulcra habitación.

El rubio sin siquiera abrir los ojos, sonrió y rozó sus labios contra los de Dan, pudiendo percibir su sonrisa.

"Hey."

Parpadeó un par de veces y envolvió sus brazos alrededor de su pareja.

"Me venías debiendo un masaje mañanero." Ronroneó, sintiendo las caricias de Max en su espalda.

"Y tu a mi me debes cientos de mañaneros, y no hablo de masajes."

"Descarado... Me encanta."

"Tu me encantas." Dijo Max con voz grave, enterrando su rostro en el cuello de Daniel.

Había encontrado su lugar en el mundo.

Y pensaba disfrutar cada segundo de él.

N/a: ME EXTRAÑARON? ahre. Estuve dando 73247 exámenes pero lo bueno es que los aprobé todos (bueno, en realidad casi todos pero shh) y puedo volver a escribir.

Ah, para quienes disfrutaron la fic de A Place to Find Happiness, estén atentos/as, habrá una sorpresita estos días.