Your hands on my skin (Maxiel)

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n/a: Esto tiene mas porno que narrativa argumental, lean y vayan directo al confesionario. bye.

Daniel supo que las cosas se iban a poner interesantes en el momento que vio esa furia salvaje en los ojos de Max.

No fue por su choque, ni por la penalizacion.

No, esa mirada estaba dirigida a él en el momento que Lando envolvió sus brazos alrededor de él, y que Michael pellizcó su trasero.

Celos, mezclados con un deseo irrefrenable de que -de todas las celebraciones que Daniel tendría por haber ganado- sea la de ellos, la que más recuerde.

Cuando estuvieron solos, Max envolvió sus brazos alrededor de él con ternura y delicadeza, mientras dejaba un casi imperceptible beso en su mejilla.

"Estoy orgulloso de ti."  Le susurró Max con una voz profunda, sin vacilar una sola sílaba... Daniel se sintió sonrojar.

"Hubiera preferido que estés ahí conmigo."

"Lo se."

Max liberó el agarre, pero acarició sus rizos, para luego agarrar un puñado de ellos y tirar levemente hacia atrás, dejando completamente expuesto el cuello de Dan. Pasó su nariz, percibiendo el sudor mezclado con champagne.

Daniel tragó en seco y sintió su piel erizarse, mientras Max solo lo miraba, y mantenía el agarre en su cabello.

En sus ojos, volvía a brillar esa malicia que lo caracterizaba cada vez que el más joven adoptaba su rol dominante.

"Max..."

"Shh Shh. Por hoy, no dirás una sola palabra. Solo asentirás y te dejarás hacer por mí, entendiste encanto?"

Daniel movió la cabeza afirmativamente mordiéndose el labio.

"Buen chico."

Dos simples palabras que excitaban a Daniel más que cualquier otra.

Apenas se quiso dar cuenta, estaba desnudo, con sus manos constreñidas al poste de la cama con medias de nylon. Sus pezones estaban rojos de tantas mordidas, y de sus ojos brotaban lágrimas de desesperación, porque era algo así como la quinta vez que Max succionaba sobre la cabeza de su pene, mientras tenía sus dedos hundidos en su agujero acariciando su próstata hasta llevarlo al borde... y lo soltaba, dejándolo sin contacto alguno y negándole su orgasmo.

Pero no iba a rogar, Max le había prohibido hacerlo y romper las reglas hubiera significado no solo quince azotes, sino que no le dejaría venirse de forma definitiva.

"Ya crees que tuviste suficiente, amor?"

Daniel asintió efusivamente.

"Que pena. Quería que te vengas con mi pene enterrado en tu culo, pero si ya estás cansado, lo dejamos para mañana."

Daniel abrió los ojos en grande.

Ese NO era el plan.

"Porque no puedes en verdad pensar, que yo te dejaré tener tu recompensa sin que yo tenga la mía."

Entonces Daniel soltó un lloriqueo y abrió sus piernas lo más que pudo, dando a entender lo que quería. Max sonrió.

"Hmm, cambiaste de idea? Quieres que llene ese agujero hambriento que tienes?"

Daniel gimió, en lo que sentía su pene rozar su vientre, aumentando su desesperación.

"De acuerdo, encanto. Tendrás lo que quieres."

Max se quitó la ropa interior, la única prenda que llevaba. Se inclinó a soltar las manos de Daniel, haciendo que este jadeara de alivio.

"Rodillas al pecho."

El rizado obedeció, usando sus manos para mantener sus muslos elevados mientras el otro se arrodillaba frente a él.

"Tan bueno para mi, tan perfecto. No tienes una idea lo hermoso que te ves así, tan predispuesto para mí, tan entregado..."

"Solo para tí."  Respondió Daniel por instinto, pero Max se lo perdonó, inclinándose a besarlo mientras lo penetraba con un fuerte empujón.

Empezó despacio, siempre lo hacía jadeando por la estrechez y buscando que Daniel se sintiera cómodo antes de follarlo como a él le gustaba, embistiendo rápido, fuerte y haciendo que todo el cuerpo de Daniel tiemble.

Max no podía más que gemir y disfrutar el espectaculo del que él mismo era parte, viendo a su amante deshacerse entre sus manos, sosteniendo sus rodillas y manteniéndose abierto y relajado para que él pueda usarlo como quisiera.

Daniel se corrió sin aviso, desparramándose en su vientre y salpicando el pecho de Max. Este siguió penetrando a Daniel, quien lloriqueaba por la ultrasensibilidad hasta que también alcanzó su orgasmo, viniendose dentro y también fuera del otro.

Ambos cayeron agitados, Daniel inmediatamente buscando contacto físico con Max. El rubio lo abrazó y acunó en su pecho, brindando el comfort que el rizado necesitaba en un momento de vulnerabilidad.

Minutos después, Daniel cayó dormido, y Max se quedó acariciándolo.

"Felicidades por tu victoria, encanto." Susurró.

Besó su cabello y también se dispuso a dormir.

buENO QUIZÁ NO FUE LO QUE ESPERABAN PERO ES LO QUE SALIÓ.

Otra cosa...

Como casi se cumplen 30k leídas y el aniversario de este libro de Shots, pensé en celebrar con un Q&A.

Pueden dejarme sus preguntas (sobre F1, sobre las fics, sobre la autora, etc) aquí.

Cuando sea el día, respondo e interactuamos un poco ˆˆ
bye

Racing Drivers Gay ShitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora