"Lindo" Pt III (Vetteclerc)

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HOLA

Mil perdón por la demora, estaba (estoy) algo falta de ideas así que voy a darle final o segunda parte a algunos de los OS que hay aquí y este sin duda necesita un cierre ^^

Enjoy♥

Me gustas mucho, y quisiera gustarte lo suficiente, solo eso.

Buenas noches.

Sebastian no dejó de pensar en eso hasta casi el amanecer, alternando entre sueño y conciencia casi toda la noche.

En algún momento, Britta o Sylvia lo vendrían a buscar para que vaya a desayunar y luego a la reunión que tenía planeada para discutir aspectos técnicos.

Charles estaría ahí.

El mero pensamiento de Charles sintiéndose incomodo o avergonzado estrujaba su corazón. No quería que las cosas terminen así, pero no sabía como solucionarlo.

Bueno, en realidad lo sabía. Debía decirle a Charles que fue todo una confusión, que es un hombre casado al que no le interesan los hombres, y que él era guapo, joven y saldría adelante de un crush como ese.

Pero sería una mentira, y él odiaba mentir. 

Además, había llegado a un punto en el que sus sentimientos por Charles eran cada vez más obvios para todos menos su compañero. Britta le debió recordar más de una vez que evite el excesivo contacto físico o tiempo a solas con Charles.  Porque claro, él se iría del equipo, y a Ferrari ya no le interesaba si él y Charles se querían. Por lo tanto, cuanto menos tiempo pasaran juntos y más con sus futuros compañeros, mejor.

Pero Sebastian no quería. El hubiera preferido aprovechar al máximo el tiempo compartido con Charles en Ferrari,  si hubiera sabido que era correspondido mucho antes.

Ahora se sentía un idiota.

Se preguntaba que pasaría por la mente de Charles al momento de escribir todo eso. Tanto coraje, tanto miedo... era admirable que fuera él quien arriesgó todo, y todo por un estúpido juego que aparentemente desató todas las inseguridades del más joven.

Maldijo para sí y se asomó por la ventana de su cuarto, viendo como salía el sol. Sabía que Charles era del tipo madrugador y fue directo a su cuarto.

"Sylvia aún es temprano.  Nos vemos más tarde, no comeré nada aún." Obtuvo como respuesta al golpear.

"Soy yo, Charles. Podemos hablar?" Hubo un rato de silencio antes de oír una respuesta.

"Y si mejor hablamos luego del almuerzo?"

"Por favor, abre"

Charles abrió la puerta de espaldas y lo dejó entrar. Aún tenía su ropa de cama y apenas se volteó, Sebastian quiso golpearse a si mismo.

Todas las formas posible de iniciar la conversación que tenía en mente, huyendo de su cabeza al verle ojeras y sus párpados hinchados. Labios apretados en una línea y la mirada desviada, claro signo de vergüenza.

Lo había hecho llorar.

Y si bien antes pensó que las inseguridades de Charles podrían comerle vivo, no se dio cuenta que sucedió con él exactamente eso.

-Si es por lo de ayer... Olvídalo. No se en qué estaba pensando.

Sebastian solo se limitó a observarlo a un par de pies de distancia. Leyendo enseguida la mentira en lo que acababa de escuchar.

-Apuesto a que eso venías a decir, verdad? Descuida. Ya lo se.

Charles mantenía una sonrisa irónica y que lo lastimaba aún más que sus palabras. Respiró hondo intentando concentrarse, pero el más joven estaba perdiendo la paciencia.

- Si eso es todo puedes irte, no necesitas quedarte ahí parado mirándome como si fuera un cachorrito abandonado... Maldición vete!

La voz de Charles volvió a quebrarse y entonces dio dos zancadas hasta donde estaba Charles, le tomó del rostro y lo besó profundamente.

Sus pulgares acariciaban las mejillas sonrosadas del más joven y el otro tímidamente hizo lo mismo.

Cuando se separó, eran otros ojos los que lo miraban. Iluminados, felices, irradiando amor.

-No necesitas hacer nada para gustarme lo suficiente, Charles. Ya eres lindo, lindo y perfecto tal y cómo eres. Y si no fuera porque estoy en medio de un divorcio complicado -dos, si cuentas a Ferrari- te lo habría dicho hace mucho.

-Y-Yo... 

-Te quiero.

-Yo también, pero eso ya lo sabes.

Respondió sonriendo, y Seb desearía que Charles mantuviera esa expresión en su rostro por siempre.

Jamás se vio tan encantador. 



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