Racing Drivers Gay Shit

Romance (Kimi/Gio)

Heeey!

Bueno primero y principal, esto va para mi querida amiga imnotely cuyo cumpleaños fue ayer y le gusta esta bonita pareja (casi tanto como a mi, Alfa Romeo resultó mi dream team inesperado)

Tengo una historia previa de ellos (cap 6) y bien pueden leerla y ver esto como una continuación... O no. Es una historia más bien independiente.

enjoy♥

—Maldicion Kimi. Quieres matarnos o que?

—Solo iba a 180...

—En una calle, de noche y bebido!

—Lo siento..?

—Ugh fue de nuestras peores citas.

Kimi no dijo más nada y suspiró. Últimamente no sabía si era el quien se estaba descuidando, o Antonio estaba siendo demasiado fastidioso.

De una forma u otra, terminaban la noche discutiendo, y si bien a ninguno le agradaba, no sabían como evitarlo.

El rubio pensó que quizá y solo quizá estaba subestimando las cosas, después de todo, Gio no era como sus anteriores conquistas. Además de ser un chico, el italiano no iba a asentir y reírse de todo lo que hiciera. No, él le hacía saber cuando algo no le gustaba, además de ser apasionado en sus defensas y gustarle cosas mucho más divertidas o románticas que a él.

Eso era de lo que más le gustaba de su pareja.

Antonio por su parte tenía el corazón lleno de miedo. Miedo a que por sus estúpidos impulsos o constante lloriqueo, Kimi decida dejarlo.

Es decir, sabía que el mayor lo quería, pero también sabía que no lo iba a aguantar por mucho tiempo.

Cuando llegaron al hotel donde se hospedaban, caminaron en silencio por el pasillo hasta la habitación del italiano.

—Quieres pasar un rato?- Preguntó Gio.

—No, tengo sueño. Pero te veo mañana para desayunar.- respondió el otro a secas, y luego de un pequeño beso, siguió caminando hasta su propio cuarto.

Antonio entró en pánico, Kimi jamás le decía que no. Lo primero que hizo al ingresar fue enviar un mensaje de texto a Sebastian, quien momentos más tarde lo llamó.

—Antonio? Estas bien?

—S-Si. Yo... disculpa la hora es que necesito tu ayuda, eres el único que conoce a Kimi más que yo.

—Que ocurre?

—Que puedo regalarle a modo de disculpa e intentar reconquistarlo? El está raro, Seb. Creo que me quiere dejar y y-yo necesito....

—Woah, tranquilo. Respira... dudo que él quiera dejarte, pero si necesitas ideas para un regalo, prueba con gafas, chocolate suizo o regalos para sus niños.-  El otro respiró de su lado de la linea.

—Gafas, chocolate,niños. Anotado. Buenas noches.

—Buenas noches, y no te preocupes.

Dijo Seb colgando el teléfono, a su vez que miraba a Charles del otro lado de la habitación colgar el suyo.

—Puedes creer que Kimi me llamó para pedir el número de Pierre porque necesita consejos...

—Consejos sobre qué regalarle a Antonio?- Terminó el rubio la frase.

—Si! Como supiste?

—Ugh estos dos son tan predecibles.

***

Dos días después, a meras horas de que empiece la actividad de carrera, Antonio invitó al mayor a almorzar, y no pudieron evitar su sorpresa cuando notaron que ambos venían cargados con bolsas de obsequios.

—Saliste de compras, caro?-  Preguntó con una sonrisa burlona el rubio.

—Yo debería preguntar eso! Aquí lo raro es que tu salgas de compras. Qué traes?

—Un par de cosas que pensé que te gustarían. Quería compensarte por lo malo de nuestra ultima cita.-  Dijo cediéndole las bolsas con un claro y refinado emblema en cada una de ellas.

—Versace?! Como conseguiste esto?!

—Pierre me dijo que te habían gustado algunas chaquetas y accesorios de la colección 2020. Me sorprendí porque tu no sueles vestir ropa de diseñador, tu mal gusto no te lo permite.-  Antonio lo codeó por eso último. Kimi rió.  —Como sea, espero sea suficiente.

—Bromeas? Esto compensa como 100 años de malas citas! Por dios Kimi y yo pensé que estabas cansado de mi.-  Dijo arrojándose encima suyo. El otro lo atajó con cuidado y le acarició el cabello.

—Estás loco.

—Que no! Hasta llamé a Sebastian para preguntarle qué regalarte.-  Indicó señalando sus bolsas.

—Déjame adivinar... Comida, gafas o juguetes para niños?

—Las tres, de hecho.-  dijo algo avergonzado. Kimi rodó los ojos y tomó al más joven del cuello para besarlo.

—Estamos bien, entonces?- Preguntó Antonio al separarse. Kimi frotó sus narices asintiendo.

—Si. Demasiado romance por un día.

—Pues si no estás muy abrumado o con sueño, pásate por mi cuarto antes de cenar. Aun me debes una noche luego de que me plantaras el otro día.- dijo el italiano antes de guiñar el ojo e irse con el equipo.

Y Kimi lo siguió momentos después, luego de recoger todos los obsequios que quedaron desparramados por ahí.