Racing Drivers Gay Shit

The night is coming to an end (Sewis)

O donde Lewis se descompensa luego del gran premio de Hungría y Sebastian se hace cargo.

Enjoy^^

El confetti, el champagne, los trofeos... Todo quedó en un segundo plano cuando Sebastian vio a Lewis palidecer y perder el equilibrio, a punto de desmayarse y caerse del escalón del podio que compartían.

Apenas la música terminó y las cámaras se desviaron, Sebastian puso su brazo alrededor de la cintura de su novio y lo ayudó a caminar todo el recorrido hasta su habitación en el camión de Mercedes.

"Lleguen a tiempo para la conf..."

Pero Sebastian ignoró a quien dijo eso y cerró la puerta en su cara. 

"Idiotas, tú estás a punto de desfallecer y a ellos solo les importan las preguntas..."

Refunfuñaba el alemán, mientras ayudaba a Lewis a recostarse para luego buscar una botella de agua helada y algo de azúcar en la pequeña nevera.

"Gracias."

Dijo Lewis, parpadeando un par de veces y sonriendo débilmente antes de beber.

Sebastian sonrió y suspiró.

"De nada, dulzura. Te sientes mejor?"

"Algo."

"Angela fue a buscar un doctor. Me iré para que te revisen tranquilo y luego nos vamos, si? Al diablo las entrevistas."  Lewis negó con la cabeza.

"Eso solo preocuparía a los demás. Además, ya estoy mejor."

Dijo terminando su bebida y acomodándose sentado. Sebastian se acercó para besarlo pero justo antes la puerta se abrió y Angela con el médico entraron.

"Nos vemos luego, Lew." Dijo antes de darle una última sonrisa e irse.

***

Ya cuando caía la tarde, Lewis rodaba los ojos por tercera vez ante la constante insistencia de Sebastian para que bebiera té.

"Lewis, no entiendes que debes recuperar líquido? Hazle caso al doctor!"

"Es la cuarta taza que me sirves. Una más y voy a explotar."

"Pero..."

Lewis le tomó del cuello de la camisa jaló para besarlo, lo suficientemente intenso como para que Sebastian olvidara por qué discutían.

"No porque me haya deshidratado significa que deba beberme mi peso en té, cariño. Ya estoy mejor, lo juro."

"Seguro?" Susurró al sentir como Lewis frotaba su nariz con la suya. Un gesto muy de ellos que sabía que amaba.

"Muy seguro. Ahora, deja esa tetera y toma un respiro."

"Sabes que solo me preocupa tu salud."

"Claro que sí. Ven aquí amor..."

El inglés se hizo a un lado en la cama y extendió su brazo sobre ella. Sebastian corrió un par de pasos y se dejó caer allí, dejándose envolver por los brazos de Lewis.

"Cómodo?" Preguntó sonriendo. Sebastian reposó la cabeza en su pecho y enredó una pierna con la suya.

"Sí, gracias... Seguro no quieres otra taza de té?" 

Ambos explotaron de risa y Lewis le dio una palmadita en el trasero.

"Te lo advierto, me vuelves a ofrecer y me voy a vengar."

"Con más palmaditas?" Los ojos de Sebastian brillaban con maldad.

"Eres terrible, que no estás cansado?" Ante eso, Seb asintió y bostezó.

"Algo."

"Duerme cariño, fue demasiado estrés por un día. Celebraremos el podio esta noche."

El rubio asintió y volvió a acomodarse como estaban antes, quedando dormido minutos después. 

Su teléfono sonó pero Lewis lo apagó para no ser molestados, y pronto cayó dormido él también.